Zedillo: hoy reciben castigo inmediato y severo las políticas ``irresponsables''

Rosa Elvira Vargas Ť Al encontrarse con 322 ciudadanos que desde ayer se convirtieron en mexicanos por naturalización, el presidente Ernesto Zedillo señaló que su administración seguirá conduciéndose con madurez en materia económica para asegurar así la confianza externa, pues en esta época de globalización, puntualizó, ``las políticas irresponsables son inmediata y severamente penalizadas, como ha quedado muy claro en los últimos años y en las últimas semanas''.

El escenario fue el suntuoso salón de la Tesorería en Palacio Nacional. El frío durante la ceremonia fue intenso y seco, pero no tanto como para congelar la sonrisa y disimular los nervios de aquellos chinos, españoles, guatemaltecos, argentinos, libaneses, peruanos, cubanos y demás que, mexicanos de pleno derecho desde este martes, escucharon al jefe del Ejecutivo, quien resaltó que su gobierno no tiene al crecimiento económico como un fin en sí mismo, sino que constituye el medio indispensable para avanzar en la justicia social.

Ahí mismo, Zedillo resaltó que la mexicana es una nación ``profunda y orgullosamente nacionalista'' y que uno de esos timbres lo constituye su larga tradición como tierra de esperanza, trabajo y libertad para quienes por motivos ideológicos y políticos han debido dejar su lugar de origen.

Precisó que el nacionalismo mexicano está abierto a otros pueblos, nunca ha sido ni será excluyente, pues es una nación ufana de la diversidad de sus rostros y de que muchos extranjeros hayan encontrado aquí suficientes oportunidades o motivos de satisfacción para hacer, de ésta, su patria.

Entonces, recordó que este año se cumplen seis décadas de la llegada a México de los republicanos españoles que tan vigorosamente contribuyeron al progreso y a la prosperidad de México en áreas tales como las ciencias, las artes y otras actividades productivas. Por ellos también, expuso, es importante traer a la memoria la solidaridad, la visión y el humanismo del gran hombre que les abrió las puertas de la patria: el presidente Lázaro Cárdenas. Justo es también elogiar en ese empeño, abundó el mandatario, a tres mexicanos sobresalientes que facilitaron su arraigo y lo hicieron más provechoso: Daniel Cosío Villegas, Genaro Estrada y Alfonso Reyes.

Fue un acontecimiento de especial trascendencia, cuyas repercusiones no han perdido vigencia, indicó, en referencia a los españoles que llegaron a México el 14 de junio de 1939 a bordo del buque Sinaia.

Hay que rememorar, continuó, la llegada de aquellos hombres y mujeres como un homenaje a la noble tradición mexicana de asilo y como un reconocimiento a quienes supieron integrarse con un enorme respeto a la tierra que los recibió; a quienes supieron amarla como a la tierra de donde venían y transmitir ese amor a sus hijos; aportaron a México toda su capacidad y legaron muchas de las cosas buenas que ``todavía disfrutamos''.

En otro orden, Zedillo informó también que este año llegarán a 3 mil 640 las cartas de naturalización a igual número de guatemaltecos que, habiendo llegado a México como refugiados, decidieron convertirse en mexicanos. Fuentes de la Cancillería indicaron que en fecha próxima y en una ceremonia a realizarse en alguna entidad del sureste, presumiblemente Tabasco, se entregará la mayoría de esas constancias.

Todos los que se naturalizan mexicanos, precisó el mandatario, cuentan con la plena protección que dan las leyes a todos los mexicanos. Ninguno renuncia o rechaza sus orígenes, pero se integran plenamente a esta sociedad ``cada vez más responsable, democrática y participativa''.

En el reporte de quienes conforman al grupo que ayer recibió carta de naturalización, la canciller Rosario Green dijo que 171 son originarios de países de América Latina, 44 de Europa, 66 de Asia, uno de Africa, 34 del Medio Oriente, tres de América del Norte y otros tres que por diversas razones en algún momento perdieron su patria original.

El escritor Lisandro Otero, parte de ese grupo, dijo que México ha sido siempre tierra de refugio y que nunca se ha asociado a ninguna agresión ignominiosa y jamás ha compartido acometidas aventureras y expansionistas.

Participó también una ingeniero físico nuclear, de origen búlgaro, quien resaltó la importancia de que México los acogiera en momentos difíciles, de que siempre se les hiciera sentir ``como en su casa'' y de que aprendieran a amar al país porque les significó un excelente lugar para vivir y un ambiente agradable para el desarrollo y desempeño profesional y personal.

De entre esos 322 nuevos mexicanos, la cubana Liliana Allen Doll, deportista de alto rendimiento, y la actriz argentina Margarita Gralia, robaron la atención. A esta última incluso se le formó una fila de quienes querían su autógrafo o una foto a su lado. Mientras esto ocurría, tres reporteras con tres cámaras -todas de Tv Azteca--aguardaban para realizar con la Paulina de Mirada de mujer ¡tres entrevistas!