Ť Se cobrará el transporte a invitados especiales
Se calcula que unos dos millones de personas verán al Papa en las vallas
Líderes de partidos políticos de las cámaras de Senadores y Diputados, así como dirigentes empresariales y un grupo selecto de intelectuales serán invitados a las celebraciones religiosas que encabezará el papa Juan Pablo II, incluso en la nunciatura apostólica, durante su visita a México.
El comité organizador envió más de 20 mil invitaciones personales a representantes de diversos sectores sociales, nacionales y extranjeros, quienes tampoco escaparán a la venta de servicios. Junto con la entrega de los dos o hasta tres boletos del acto a que decidan acudir, previa ficha de registro, a los invitados se les sugiere la contratación del transporte, por módicos 50 pesos, en un autobús de la línea Estrella Blanca, patrocinador de la visita papal.
Según un instructivo, a fin de que los invitados tengan todas las facilidades para la llegada y salida de los eventos, se les señala que los autobuses saldrán desde el Hotel Camino Real y del estacionamiento localizado a espaldas del Museo de Arte Moderno, en Chapultepec, quedando prohibidas las cámaras de video, mantas o pancartas, paraguas, estuche para cámaras o binoculares y objetos de vidrio. Las corridas saldrán hasta con diez horas de antelación al acto en cuestión.
Respecto de los obispos, arzobispos y cardenales invitados, éstos ocuparán la totalidad de un prestigiado hotel cerca del Auditorio Nacional, desde hace dos días resguardado por el Estado Mayor Presidencial, de donde serán trasladados a los diferentes actos públicos del Papa. La mayoría de los prelados, provenientes de todos los países de América, llegarán durante este jueves.
Definidas, las rutas que
recorrerá el papamóvil
Por otra parte, el coordinador general de Logística para la visita, Roberto Delgado, informó las rutas que recorrerá el papamóvil en los trayectos del hangar presidencial a la nunciatura, pasando por el Museo de la Ciudad de México, donde recibirá las llaves de la ciudad; de la nunciatura a la Basílica de Guadalupe, y de la nunciatura al Estadio Azteca.
Las grandes avenidas que transitará en el primer trayecto serán Fuerza Aérea, avenida Ocho, Fray Servando, Izazaga y Pino Suárez, donde se ubica el museo. De ahí continuará por Uruguay, 20 de Noviembre, Izazaga, Arcos de Belén, Chapultepec e Insurgentes, hasta llegar a la nunciatura.
El segundo recorrido será nuevamente por Insurgentes, Eje 8 Sur, Eje Central, Viaducto, Flores Magón, Reforma, Eje 2 Norte y Calzada de Los Misterios hasta la Basílica.
El último, básicamente tomará por Insurgentes, Miguel Angel de Quevedo, Pacífico, División del Norte y Calzada de Tlalpan, hasta el Estadio Azteca. Los regresos del Papa se realizarán en automóvil cerrado.
Al acto masivo del Autódromo, el pontífice saldrá de la nunciatura y volverá a ella en helicóptero. Se prevé que el Papa salga de la nunciatura una hora antes de la realización de las ceremonias y que el papamóvil se desplace a una velocidad de 20 o 30 kilómetros por hora. Los organizadores recomendaron no transitar por esas calles e incluso no usar el automóvil, debido a que también habrá cientos de autobuses que trasladarán a los peregrinos provenientes del interior del país.
Para esta ocasión no se tiene previsto ningún camión para fotógrafos que preceda al papamóvil, aunque sí se mantendrá el séquito papal, integrado por los 40 arzobispos y cardenales de la curia romana, al que se sumarán los cardenales mexicanos Norberto Rivera y Juan Sandoval Iñiguez, además del nuncio Justo Mullor y el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Luis Morales Reyes.
Según los cálculos de los organizadores, por las calles que transitará Juan Pablo II lo podrán ver casi dos millones de personas. Además, se colocarán siete pantallas en diferentes puntos de la ciudad, entre los que se encuentran el Zócalo, Monumento a la Revolución, atrio de la Basílica, Autódromo Hermanos Rodríguez y algunas plazas de delegaciones políticas.
La peregrinación juvenil al
Cubilete será suspendida
Por separado, el Movimiento Testimonio y Esperanza anunció que, por esta ocasión, la peregrinación anual que desde 1984 realiza el último sábado de enero al cerro del Cubilete será cambiada y los jóvenes se reunirán con el pontífice en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Se prevé que en esa misa, que se realizará el próximo domingo por la mañana, participen alrededor de cien mil jóvenes provenientes de diversas partes del país. Después de la celebración eucarística se trasladarán al Zócalo para realizar otro acto religioso, según informó el presidente de dicho movimiento, José Pedro Cortés Xiqui.
Los proveedores de alimentos
La Iglesia católica, a través del comité organizador, se reservó el control sobre las empresas que en forma exclusiva venderán alimentos durante el retiro espiritual y la magna misa que ofrecerá Juan Pablo II en la Ciudad Deportiva, informaron autoridades delegacionales de Iztacalco.
Se trata de empresas grandes y pequeñas entre las que figuran Sabritas, Coca-cola, Pollos Río, chocolates La Corona, grupo Gamesa, Productos Cázares, Tortas Locas Hipocampo, Gelatinas Art, Boing, sopas La Sierra, café Legal, Cofee Place, hamburguesas El Galán y churros La Azteca, entre otras.
Autoridades de Iztacalco señalaron que la regulación sanitaria someterá a revisión la calidad de los alimentos que se pondrán a la venta durante el acto que se oficiará el próximo domingo; de la misma forma, se procederá a la verificación del buen estado que deberán guardar las instalaciones de los diez grandes centros de distribución de comida que serán ubicados dentro de la unidad deportiva.
Derechos humanos
Ante la indiferencia mostrada por el gobierno federal a las observaciones y recomendaciones de organismos internacionales sobre las violaciones a las garantías individuales en México, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos exhorta al Papa Juan Pablo II, a que con motivo de su visita a nuestro país ''se exprese públicamente frente a la situación de deterioro que han sufrido los derechos humanos en México, la cual se denota en las crecientes transgresiones a los derechos a la vida, a la integridad y seguridad personales, y a las garan-tías y protección judicial, entre otras''.
Lo anterior, dice dicha ONG, se ha reflejado también en las denuncias de ''violación grave, sistemática y comprobada de tales derechos'', formuladas por organizaciones civiles, nacionales y extranjeras. ''De poco han servido las denuncias, ya que el gobierno mexicano ha pasado por alto las observaciones y recomendaciones emitidas por organismos internacionales especializados en la protección de los derechos humanos, como Naciones Unidas y la OEA'', señala.
Esta situación, agrega, se torna aún más complicada ante la difícil circunstancia en que vive la mayor parte de la población, ''debido a la política socioeconómica gubernamental que permite, entre otras cosas, la constante transgresión de los derechos humanos y la actuación impune de las diferentes corporaciones policiacas, de elementos del Ejército Mexicano y de grupos paramilitares, traducida en detenciones ilegales, tortura, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, denegación de justicia y desplazados internos''.
Por todo lo anterior, ''esperamos que el papa Juan Pablo II ratifique su postura de defensa ante la transgresión de los derechos humanos'', sobre todo entre los sectores más vulnerables: campesinos, indígenas, mujeres, niños, defensores de derechos humanos y líderes sociales, ''con mayor incidencia en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y el Distrito Federal''.
''Burdo despliegue propagandístico''
En ese marco, el Centro Miguel Agustín Pro lamenta el ''burdo despliegue propagandístico'' que se ha hecho en torno a la visita a México del Papa, y considera que es ''similar al que se ha empleado para dar a conocer a futbolistas y cantantes de rock'', lo que ha provocado que quede de lado el objetivo fundamental del pontífice, así como su interés por los problemas de desigualdad, injusticia social, pobreza extrema, deuda externa y violación a los derechos humanos que padecen los pueblos de América Latina, en especial el nuestro.
En cambio, dice, poco o nada se ha hablado del principal motivo de la visita del obispo de Roma: dar a conocer el mensaje del Sínodo de las Américas; tampoco se ha hablado de la preocupación papal ''ante los problemas que sufren los pueblos creyentes de América'', ni ''se ha mencionado la especial preocupación que ha expresado Juan Pablo II por la situación de los desposeídos de nuestro continente, especialmente de los pueblos indios''.
En conclusión, la censurable campaña de publicidad lejos de resaltar el objetivo, el mensaje y los valores cristianos ''se ha convertido en un despliegue grosero'' de propaganda que no menciona el motivo más importante de la presencia del Papa en América Latina, y en cambio ''se conforma con destacar aspectos superficiales del acontecimiento relacionados con prácticas religiosas que muy poco tienen que ver con la fe cristiana''. (José Antonio Román, Bertha Teresa Ramírez, Triunfo Elizalde y Susana González)