Tamayo, libro con el que inician los festejos por el centenario

Incluye ensayos de Teresa del Conde y Robert Valerio, entre otros

Merry Mac Masters Con la presentación el pasado martes del libro Tamayo, se inició el homenaje con motivo del centenario de nacimiento del pintor oaxaqueño, que se cumplirá el próximo 26 de agosto. Aunque las actividades del festejo deberán definirse, éstas se efectuarán durante todo el año, informó el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar, en el Museo Rufino Tamayo.

Teresa del Conde -coordinadora editorial del volumen publicado por Américo Arte Ediciones bajo el patrocinio del Grupo Financiero Bital- reconoció que sobre el homenajeado existe una bibliografía ``amplísima'' y de ninguna manera cerrada, además ``esperamos que no se cierre en mucho tiempo''. El ``dilema'' de Del Conde, entonces, fue ``proponer una visión sobre Tamayo que, en lo posible, contuviese interpretaciones distintas a la vez que cuestionar un discurso en muy buena parte promovido por el propio oaxaqueño''. Así que el tomo fue pensado más como libro ``crítico'' que como antología.

Para el historiador y crítico de arte Renato González Mello -uno de los siete participantes en la mesa que moderó Teresa Márquez, directora del Tamayo- revisar e interpretar al pintor implica, efectivamente, ``ponerlo de cabeza'', cosa que hicieron los autores del libro Juan Coronel, la misma Del Conde, Fernando del Paso, Xavier Moyssén, Ingrid Suckar y Robert Valerio.

González Mello sostuvo que los ensayos del libro se caracterizan por una ``preocupación ética'', ya sea ``una búsqueda de la verdad detrás del mito, ya sea una crítica del poder que alimenta al mito para luego devorar''. Matizó: ``Como todo artista moderno, como cualquier figura pública, Tamayo vivió una suerte de autobiografía. Su memoria organizó los recuerdos para amoldarlos a un patrón muy preciso, el del artista marginal. Esa estupenda retórica nos es familiar. De orígenes modestos, frecuentó de mala gana las aulas de la academia pero el reconocimiento y la fama no le vinieron de allí, sino de haber encontrado el verdadero centro, en su caso Nueva York.

``Pudo, entonces, regresar a la patria para ganar el sitio que en el fondo se le había reservado previamente y desde allí desenmascarar a los hipócritas, a los académicos, a los muralistas, a los moralistas, a los covacholeros, a los lamitasuelas, a los mafiosos. Dudo que el joven provinciano, aparentemente simpático, Rufino Tamayo, se hubiera reconocido en el reverso de esta medalla, en la imagen pública que los autores del libro ubican como blanco de sus críticas y sus reflexiones. Me refiero a la serie de entrevistas con cinco pintores oaxaqueños que realizó Robert Valerio. Estas dejan ver una imagen moderosa y muy perturbadora.''

Exposiciones en el DF y Oaxaca

Fernando del Paso en su calidad de ``nada más un escritor'', al no ser ``ni crítico ni historiador del arte'', se refirió a su texto como ``lírico'', porque se trata de un ``tanteo, un tanto a ciegas, por el deslumbramiento que siempre me ha producido la pintura de Tamayo, mediante el cual traté de depurar y dar a conocer las diferentes emociones que me despierta su obra''.

Gilberto Borja, vicepresidente de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, dijo que desde su origen se marcó como una de sus líneas de acción establecer un programa editorial que aportase publicaciones que propicien el conocimiento, la reflexión y el disfrute de la obra de los artistas presentes en la colección permanente del Museo Tamayo, y de manera muy especial del maestro Rufino.

Antonio del Valle, presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Grupo Financiero Bital, señaló que el presente volumen es el sexto en una serie dedicada a pintores mexicanos que inició hace seis años. Claudio Landucci, presidente de Américo Arte Ediciones, recordó cómo conoció a Tamayo hace más de tres décadas.

Entrevistado al terminar el acto, Tovar reiteró que la mejor manera de homenajear a Tamayo es difundiendo su producción. Por ello se realizará una serie de exposiciones, en las ciudades de México y Oaxaca, ``en torno de antologías de su obra y de la visión que distintos periodos tienen de su creación''.

Aquí, la muestra sería ``en Bellas Artes o en el Museo Tamayo'' y en Oaxaca en el Museo de Arte Contemporáneo, precisó. ``Varios países han mostrado interés por tener obra del pintor'' y se pondera la posibilidad de que una de las salas del Centro Cultural Santo Domingo ``lleve su nombre''. Respecto del catálogo razonado de su obra, el presidente de CNCA aseguró que se hará todo lo posible para que se termine este año, ya que eso requiere un esfuerzo ``tanto intelectual como financiero''.