Arturo Jiménez En una edición ilustrada con óleos y litografías y para recuperar la historia de la Basílica y sus inmediaciones, ayer presentaron La Villa de Guadalupe. Crónica centenaria, cuya versión de lujo será obsequiada por Cuauhtémoc Cárdenas al papa Juan Pablo II.
Jesús Zambrano, delegado en la Gustavo A. Madero, donde se ubica la Villa, negó que esta acción se trate de una ``medida oportunista'' con motivo de la visita del Papa, y precisó que más bien es un acto de ``cortesía, amistad y cariño'' hacia un personaje distinguido que visita la ciudad.
Este libro, escrito por el cronista local Horacio Sentíes, ``es un estudio científico y artístico que enorgullece a la delegación'', señaló Zambrano; ``es un trabajo que costó muchos años de desvelo.
``Sería oportunista si fuera con fines aviesos, pero no es así''. Y mencionó que incluso el gobierno capitalino colabora para que los servicios religiosos y la visita en general ocurran en las mejores condiciones de seguridad.
``Es un esfuerzo que incide en la perspectiva del gobierno de la ciudad de recuperar y mantener vivas las tradiciones.''
Dice Zambrano en la presentación del texto: ``La presencia del papa Juan Pablo II en la ciudad de México nos engalana y enorgullece, sobre todo en un momento en que nuestro país vive con intensidad y redoblada esperanza los primeros pasos de su propia transición a la democracia''.
Destacó que esta edición es ``parte importante'' del esfuerzo por ampliar el conocimiento sobre la delegación Gustavo A. Madero, que incluye la recuperación del Acueducto de Guadalupe y del edificio de la vieja estación del ferrocarril de la Villa.
``En esta zona que se nos aparece como un páramo de la ciudad, queremos demostrar que también hay cultura'', señaló.
Agustín Sánchez, historiador y funcionario de comunicación del Instituto de Cultura de la Ciudad de México, mencionó que el Papa ha tenido ya tres visitas y extrañamente los anteriores gobiernos de la capital no lo habían recibido.
Ahora, por primera ocasión, se le entregarán las llaves de la ciudad, dijo. ``Y esto tiene una significación política: es la primera vez que tenemos un gobierno democrático y debemos tratar bien a nuestros visitantes''.
Mestizaje y sincretismo cultural
Sánchez resaltó la importancia de la Villa de Guadalupe como símbolo del mestizaje nacional y ejemplo del sincretismo cultural, ``donde se une lo nuevo y lo viejo''.
Destacó el acervo que muestra el libro, que incluye obra plástica de 1531 a 1998, como la litografía de Casimiro Castro, que ilustra una vista de la Villa desde un globo, los murales de Fernando Leal, los óleos y litografías de Pedro Gualdi, los paisajes de José María Velasco y las pinturas de Miguel Cabrera. Informó que la mayor parte de la obra se encuentra en el Museo de la Basílica.
Luego de asegurar que este trabajo es el primero en concentrar imágenes sobre el tema, opinó que la Basílica de Guadalupe es un ``símbolo de la ciudad y un centro nodal'' del turismo, la historia, la religión, la cultura y la ideología.
``Aquí está la unidad entre la cultura indígena y la española. La Virgen de Guadalupe nos pertenece a todos, seamos católicos o no.''
Horacio Sentíes dijo que la Villa es el centro mariano más importante del mundo y tal vez el lugar más visitado de la ciudad. ``Quizá sea el lugar con más historia de todo el valle de México'', pues se levantó ``sobre los despojos de una diosa'', Tonantzin, y se convirtió en el símbolo de la unidad nacional.
Del conjunto arquitectónico, Sentíes destacó las capillas de Pocitos, de Capuchinas y la del Cerrito. Acerca de las inmediaciones de la Villa, mencionó las calzadas de los Misterios y de Guadalupe y dijo que en la delegación existen ermitas del siglo XVI.
La edición de los ejemplares de lujo -empastados en piel- será de mil y se obsequiarán a jerarcas católicos y funcionarios de la ciudad. Editado por Gernika, habrá además un tiraje rústico de 20 mil volúmenes que se venderán a todo público a un precio no mayor de 100 pesos.
Zambrano informó que con apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia pronto comenzará el rescate del Acueducto de Guadalupe, que consta de cerca de 200 arcos, y dijo que en las zonas aledañas existen monumentos históricos prehispánicos que deben explorarse.