El ateísmo, factor en la caída de regímenes marxistas: Wojtyla

n La humanidad, capaz de crear una verdadera cultura de la libertad

Angel Vargas n Juan Pablo II está convencido de que la humanidad finisecular tiene la capacidad y la virtud que le permitirán construir para este siglo que termina y para el próximo milenio ''una civilización digna de la persona humana, una verdadera cultura de la libertad".

Partícipe directo de la caída del bloque socialista europeo ųsegún Lech Walesa y el propio Mijail Gorbachovų, el pontífice señala que para conseguir ese futuro ''más humano" del mundo, los hombres deben tener mayor acercamiento a su ''Creador y Redentor".

Bajo esa premisa, critica a la ideología materialista, a los sistemas esencialmente ateos: el vacío espiritual causado por el ateísmo ha sido precisamente uno de los factores que han determinado la caída de los regímenes ''opresivos" surgidos del marxismo, el cual ''había prometido erradicar la necesidad de Dios del corazón del hombre, pero los resultados han demostrado que nos posible hacerlo sin trastornar el corazón".

Ser y existir

En el libro Juan Pablo II. Cincuenta palabras para el próximo milenio, editado por Mondadori, se incluye medio centenar de temas generales en los que Karol Wojtyla sustenta sus anteriores convicciones.

Traducido por Francisco J. Ramos y con prólogo de Paloma Gómez Borrero, el volumen reproduce extractos de algunos de los más de 12 mil discursos ų''unos 15 millones de palabras, que equivalen a 18 veces la Biblia completa"ų y de los cerca de 90 documentos importantes realizados por el Papa, entre el 16 de octubre de 1978 y el 30 de junio de 1998.

Si bien es cierto que este libro es uno de los tantos que se han escrito o publicado con motivo de la cuarta visita que el Papa efectúa desde ayer a nuestro país, también lo es que se distingue por presentar literalmente parte fundamental del pensamiento y discurso del máximo jerarca de la Iglesia católica en diversos rubros de la vida humana que van desde la espiritualidad, la fe y la creación hasta la justicia, la sexualidad, la economía y la ciencia, entre otros.

Con un total de 194 páginas, el texto intercala datos, anécdotas, información y curiosidades relacionadas con la figura y la personalidad del Pontífice. Para su rápida consulta, tanto los temas como el resto de los apuntes guardan el orden alfabético.

Entre los tópicos que aborda el Papa está el de la cultura el cual, además de ser ''central para la vida del hombre y de la Iglesia", se muestra como ''un modo específico de existir y de ser", pues en la cultura ''se basa la distinción capital entre lo que el hombre es y lo que tiene, entre ser y existir".

Pero, acota, ''el saber debe conjugarse nuevamente con la sabiduría y con la fe", porque ''sin el sentido de lo trascendente, cualquier tipo de cultura no pasa de ser un fragmento informe, como la incompleta torre de Babel (...) Una cultura que pierde su fundamento en los valores supremos se vuelve necesariamente contra el hombre".

Juan Pablo II hace un llamamiento a los hombres de cultura para que no permitan que la soberanía fundamental que posee cada nación, en virtud de su propia cultura, ''sea presa de intereses políticos o económicos, sea víctima de totalitarismos o hegemonías para los que el hombre sólo cuenta como objeto de dominación, y no como sujeto de la propia existencia humana".