Ť Cocopa: presiona al gobierno y al EZLN para que se reanude el diálogo

Significativo, el mensaje de Juan Pablo II

Andrea Becerril Ť Para los integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) es muy significativo que las primeras declaraciones del papa Juan Pablo II al llegar a México fueran sobre el conflicto chiapaneco y la necesidad de que se reanude el diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), señalaron los perredistas Carlos Payán Velver y Gilberto López y Rivas, así como la presidenta en turno del organismo, Aurora Bazán.

La afirmación del Papa, de que ''los indígenas son los primeros dueños de la tierra, por lo que son los primeros con derecho a ella'', constituye una presión al gobierno para que cumpla los acuerdos de San Andrés, pero también hacia el EZLN, con el fin de que regrese a la mesa de negociaciones, consideró el senador Payán Velver.

El mensaje papal ''en realidad presiona a ambas partes para que avancen hacia una solución pacífica y dialogada del conflicto, y para que se sustente en el respeto a los derechos ancestrales de las comunidades indígenas'', añadió López y Rivas.

Asimismo, resaltó que la administración de Ernesto Zedillo no puede dejar de considerar que desde su primera declaración, el jefe de la Iglesia católica tocó el tema más sentido para México, y aunque ''sus palabras manifiestan una preocupación de tipo pastoral, inevitablemente tienen también un importante contenido político''.

Payán Velver resaltó que hay dos partes sustantivas en las declaraciones del jefe del Vaticano: ''El que las partes en conflicto deben privilegiar la reanudación del diálogo para resolver el problema por la vía de la conciliación, y el reconocimiento de que los propietarios originarios de las tierras, e incluso de todo lo que es hoy la nación mexicana, son los indígenas, a los que se ha despojado de todo, y es hora de cubrir la deuda que se tiene con ellos'.

''Son importantes las declaraciones de Juan Pablo II ya que, pese a las críticas a la Teología de la Liberación, denotan una preocupación por la causa indígena y el conflicto chiapaneco'', abundó.

Para López y Rivas, lo expresado por el líder espiritual representa también la preocupación de un sector de la Iglesia católica, que comparten muchas organizaciones de otros continentes, sobre la suspensión del diálogo entre el gobierno federal y el EZLN, el incumplimiento de los acuerdos de San Andrés y el nulo avance en las investigaciones sobre la masacre de Acteal.

Agregó que pese a la cortina de humo que el gobierno federal trató de levantar en torno al clima de guerra y la verdadera situación en la zona de conflicto, Juan Pablo II tiene seguramente una información muy completa. ''Seguramente que el Papa conoce también las versiones no oficialistas sobre el levantamiento zapatista de enero de 1994. Yo confío en que las tome en cuenta y, aunque la voz comprometida de la Iglesia con los indígenas es minoritaria, espero que en el caso de Chiapas el jefe del Vaticano la tome en cuenta''.

Por separado, la presidenta en turno de la Cocopa, la diputada del Partido Verde Ecologista, Aurora Bazán, dijo que para esa comisión es muy positivo el llamado del Papa a que se reanude el diálogo en Chiapas. "Se trata de una tarea en la que los legisladores están comprometidos".

En entrevista aparte, la senadora perredista Rosalbina Garavito dijo que el hecho de que el Papa se haya manifestado sobre el conflicto chiapaneco ''es un mentís absoluto a la tesis gubernamental de que se trata de un problema local reducido a algunos municipios''. Que lo haya mencionado ''es una forma no sólo de conocerlo, sino de reconocerlo, y eso pasa ya a otro plano''.

Garavito agregó que al referirse al derecho ancestral que tienen los grupos indígenas sobre la tierra y los recursos naturales, el Papa reconoce uno de los principales reclamos del movimiento indígena en Chiapas y en el país. ''Ciertamente, el EZLN no nace sólo con una reivindicación social; sabemos que su proyecto es mucho más amplio, pero lo interesante es el reconocimiento al origen del movimiento zapatista y el abogar por el reinicio de negociaciones, que es una exigencia nacional''.

Lo interesante, añadió, ''es ver si el gobierno toma en cuenta lo dicho por el Papa''.

La también senadora perredista Amalia García dijo que la visita del jerarca católico y sus declaraciones sobre Chiapas "son gratas" para los mexicanos.