n La incursión estadunidense dejó 59 heridos


Nuevo ataque con misiles en Basora; mueren once personas

n La "más violenta y salvaje" acción desde el Zorro del Desierto

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Bagdad, 25 de enero n El gobierno iraquí anunció hoy que misiles estadunidenses lanzados por aviones que realizaban patrullajes en la ''zona de exclusión'', al sur del país, impactaron en una zona residencial de la ciudad de Basora y mataron al menos 11 civiles, dejaron alrededor de 59 heridos y destruyeron numerosas viviendas en lo que fue el "más violento y salvaje ataque" desde la operación Zorro del Desierto del mes pasado.

En un primer momento fuentes del Pentágono desmintieron las denuncias iraquíes al afirmar que los blancos de los disparos fueron exclusivamente objetivos militares, pero horas más tarde Anthony Zinni, comandante de las fuerzas estadunidenses en el Golfo Pérsico, admitió que un misil pudo haberse desviado. Sin embargo, afirmó que si hubo víctimas civiles, el responsable de ello es el presidente iraquí, Saddam Hussein.

Fuentes estadunidenses afirmaron que aparatos británicos habían participado en los bombardeos de este lunes, pero esto fue rápidamente desmentido por el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña que, además, prometió verificar las acusaciones iraquíes. No obstante, el ministro británico de Defensa, George Robertson, justificó la continuación de operaciones de vigilancia en las "zonas de exclusión" en Irak.

Desde los bombardeos que fuerzas estadunidenses y británicas ejecutaron el mes pasado contra Irak, aviones de ambos países han patrullado las "zonas de exclusión" al norte y sur de Irak, impuestas por Washington y Londres tras la Guerra del Golfo, con la intención de proteger a minorías kurda y chiíta de ataques por parte del gobierno de Saddam Hussein.

El viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, sostuvo que su gobierno responsabiliza de los ataques en el puerto sureño de Basora "a los agresores estadunidenses y británicos, y a sus socios kuwaitíes y saudíes, por esta agresión cobarde y traicionera". Advirtió, asimismo, que Irak seguirá desafiando las "zonas de exclusión". Hasta hoy todos los disparos que hicieron aparatos británicos y estadunidenses durante los patrullajes fueron contra baterías antimisiles y estaciones de radar iraquíes para prevenir, supuestamente, que los aviones fueran atacados.

El ministro iraquí de Cultura e Información, Humam Abdul Khaleq, afirmó que entre los muertos y heridos hay decenas de mujeres y niños, mientras un vocero militar explicó que un primer bombardeo afectó al barrio residencial de Al Jomhuriya, de Basora, mató a una familia completa de cinco miembros e hirió a 43 personas más.

Un segundo ataque, registrado minutos después, impactó sobre el área sur del barrio de Qadaa al Khaseeb, mató a seis personas y provocó heridas al menos a 14 más. La fuente indicó que un tercer ataque causó un herido grave y daños materiales a varios edificios.

 

Misil desviado por error

 

La cadena informativa estadunidense CNN confirmó la muerte de 11 personas en Basora y trasmitió imágenes de viviendas destruidas. El vocero del Departamento de Estado, Kenneth Bacon, aseguró que "si en realidad hubo muertos o heridos civiles, Estados Unidos lo lamentaría profundamente", y reiteró que las fuerzas estadunidenses "toman todas las precau- ciones posibles para proteger a las poblaciones civiles".

De su lado, el Pentágono informó que aviones de combate F-15 y F-18 lanzaron misiles guiados por láser contra unos cinco emplazamientos militares, como son baterías antimisiles aireųtierra iraquíes en el norte de Basora, debido a que cuatro aviones iraquíes habían violado la "zona de exclusión".

El Pentágono aseveró que no había motivo para creer que los ataques produjeron víctimas, pero periodistas recogieron versiones de responsables del Pentágono que señalaron que era posible que, por error, los misiles se hubieran desviado hacia la ciudad de Basora. Durante la operación Zorro del Desierto una refinería en dicha localidad fue bombardeada debido a que, según Washington y Londres, era usada para contrabandear petróleo.

Más tarde, Zinni admitió que "es posible que un misil no haya funcionado como se esperaba, pero antes de decir más, quiero dejar claro que investigamos al respecto minuciosamente. Necesitamos más información". Agregó que "las víctimas civiles, que evidentemente lamentamos, son el resultado de los actos de Saddam Hussein''.

El presidente de la cámara baja del Parlamento ruso, Guennady Seleznov, dijo haber aprovechado la visita de dos días de la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, a Rusia, para expresarle la indignación de Moscú por el ataque con misiles contra Basora. "Le hablé del ataque. Le dije que ha muerto gente pacífica, pero ella no respondió nada. Parece que aún no tiene información confirmada de lo que ocurrió", afirmó el legislador. Por su parte, el vicepresidente de la Cámara, Mijail Gutseriyev, calificó el ataque de "inaceptable e impermisible en un mundo civilizado".

Por otra parte, el papa Juan Pablo II condenó los ataques estadunidenses sobre Basora durante una misa privada para banqueros, políticos y organizaciones de caridad durante su visita a la ciudad de México. Esto ocurrió la víspera de que el Papa se reúna con el presidente estadunidense Bill Clinton en la ciudad de San Luis, en el estado de Missouri.

Por su parte, antes de que se confirmaran los bombardeos sobre Basora, el vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, afirmó que el hecho de que el pasado domingo la Liga Arabe rechazara un llamado de Bagdad a condenar la operación Zorro del Desierto, y exigir el levantamiento de sanciones económicas contra Irak, demuestra que el gobierno de Saddam Hussein se encuentra aislado. "Los iraquíes fueron para tratar de romper la solidaridad mundial en este tema y fracasaron rotundamente", opinó Lockhart.