n La mayoría de las víctimas en la ciudad de Armenia; un millar de heridos


Sacude un terremoto de 6 grados a Colombia; más de 300 muertos

n Desde México, el Papa pidió solidarizarse con damnificados; Pastrana recorre la zona afectada

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 25 de enero n Más de 300 muertos, la mayoría de ellos en el departamento de Armenia, más de un millar de heridos, así como un número indeterminado de atrapados es el saldo preliminar de un fuerte sismo de 6 grados en la escala de Richter, que sacudió este mediodía gran parte de Colombia.

El terremoto arrasó la zona cafetalera del occidente del país, que comprende los departamentos de Quindio, Risaralda y Valle del Cauca, cuyas principales ciudades, Armenia, Calarcá y Pereira, sufrieron una gran devastación, con elevado número de víctimas, que va en aumento a medida que pasan las horas.

El director de la Defensa Civil, Alberto Parra, dijo que la localidad más golpeada fue la capital del departamento de Quindio, Armenia (centro-oeste), ciudad de unos 300 mil habitantes, y que según informes preliminares proporcionados por el presidencial Palacio de Nariño, quedó semidestruida y con la mayor cantidad de víctimas mortales, por lo menos unas 235.

El sismo se registró a las 13:19 horas locales (18:19 GMT), con epicentro entre los municipios de Obando y Cartago, departamento de Valle del Cauca, en una zona volcánica de la cordillera de Los Andes, informó la Red Sismológica.

Agregó que el movimiento se registró apenas a 30 kilómetros de la superficie, lo que explica la magnitud de los daños en esta región.

El terremoto se sintió en gran parte de Colombia, pero la mayor cantidad de víctimas y daños se concentraron en 17 municipios del llamado eje cafetalero, y de éstos, las ciudades de Armenia y Pereira fueron las más afectadas al quedar además sin fluido eléctrico y sin comunicación telefónica, mientras el acceso por carretera a estas ciudades era complicado debido a los derrumbes.

En Pereira, capital del departamento de Risaralda, se reportaron de manera preliminar 17 muertos; 36 en el municipio de Calarcá, en Quindio, mientras en otras localidades, como Montenegro, hubo 30 fallecidos, así como en Tabaida, y dieciséis en Sircaisia.

Además, en Armenia, dos futbolistas y un empresario argentinos, y otros dos jugadores brasileños estaban desaparecidos tras desplomarse el hotel donde se alojaban.

Entre las víctimas de Armenia también hay decenas de policías y bomberos, cuyos cuarteles fueron destruidos, y la totalidad de los equipos de rescate quedaron sepultados bajo lo escombros, por lo que, de acuerdo con la televisión local, la ciudad se quedó sin hombres y sin equipo para realizar sus trabajos de remoción, mientras un sacerdote quedó atrapado en su propia parroquia.

La región fue declarada por el gobierno en ''emergencia manifiesta'', y las autoridades locales decretaron el toque de queda para permitir que a las zonas céntricas ingrese sólo el personal que realiza las labores de rescate, aunque se informó que el toque de queda no era respetado, ante el temor de la población de permanecer en sus casas o bajo techo.

El presidente Andrés Pastrana, quien aplazó para el mediodía del martes su gira que debía emprender la tarde del lunes a Europa, viajó a la zona del desastre para conocer la magnitud de la tragedia y coordinar personalmente la ayuda del gobierno central para enfrentar la emergencia.

Tras realizar una inspección, Pastrana convocó al Comité Nacional de Emergencia para actuar con rapidez. ''Hemos venido a expresar la solidaridad del pueblo colombiano con las víctimas de la tragedia que nos ha golpeado a todos", afirmó el mandatario.

Desde México, el papa Juan Pablo II expresó su dolor por los efectos del terremoto y pidió orar por las víctimas. ''Manifestamos nuestro amor siendo solidarios con nuestros hermanos que sufren en esta hora'', dijo, mientras según reportes de medios locales, Honduras, devastado por el reciente huracán Mitch, fue el primer país en ofrecer ayuda.

Entrada la noche, cuerpos de rescate de bomberos, defensa civil, Cruz Roja y voluntarios removían escombros en busca de sobrevivientes, mientras cientos de personas permanecían en parques y plazas temerosas de nuevas réplicas.

Precisamente, luego del sismo se registraron 14 réplicas, 5 de ellas con mayor intensidad, la más fuerte de 5.5 grados.

Probablemente este sea el peor terremoto que se registra desde aquel de 1875, que destruyó casi por completo la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, y que causó alrededor del mil muertos.