n Los muertos podrían rebasar los 2 mil, según estimaciones


Decreta Pastrana el estado de desastre en la región del terremoto

n Llegarían a 200 mil los damificados; unos 2 mil 800, los heridos n Fluye la ayuda hacia Colombia

Reuters, Ap, Afp y Dpa, Armenia, 26 de enero n El presidente colombiano, Andrés Pastrana, declaró este martes estado de desastre en la región cafetalera del centro-oeste del país a fin de facilitar las tareas de socorro de los sobreviviente y de la reconstrucción por el violento sismo que devastó la víspera la zona, que dejó un saldo oficial preliminar de unos 628 muertos y más de 2 mil 873 mil heridos, en tanto que los damnificados se contaban en alrededor de 200 mil, pero se teme que el número de víctimas fatales pueda llegar a más de 2 mil.

El jefe de comunicaciones de la Defensa Civil, Enrique Parra, dijo que la mayor pérdida de vidas por el movimiento telúrico se registró en Armenia, la capital del departamento de Quindío, con al menos 330 personas y unos mil 300 lesionados, mientras otras 230 muertes se registraron en otras 20 ciudades y poblaciones de cinco municipios de la región.

Pese a las cifras oficiales, existe el temor entre los cuerpos de socorro de que el número de víctimas fatales aumente considerablemente a medida que avanzan los trabajos de remoción de escombros, y según un portavoz del cuerpo de bomberos sólo en Armenia, la ciudad más afectada, junto con Pereira, podría haber más de 2 mil muertos.

Un socorrista de la Cruz Roja, Jaime Santana, dijo que las personas muertas pueden ser unas mil 500 o un poco más, debido a que los puntos afectados son zonas comerciales y residenciales altamente pobladas, posición con la que coincidió la defensora del pueblo de Quindío, Piedad Corral.

Estimaciones de las autoridades de Armenia, capital del Quindío, indicaron en 60 por ciento la destrucción de la ciudad, habitada por más de 300 mil personas, que quedaron sin agua y electricidad.

Unas mil 600 viviendas y edificios quedaron destruidos en toda la zona y sólo en Armenia la destrucción de casas fue de mil 200 y al menos cien edificios, mientras las carreteras de la zona afectada sufrieron derrumbes pero no daños estructurales.

También hay escasez de alimentos debido a que muchos supermercados quedaron en ruinas y los saqueadores se llevaron lo que pudieron aprovechando que la policía participaba en las tareas de rescate.

El ministro del Interior, Néstor Martínez, indicó que bajo la declaratoria de desastre nacional el gobierno efectuará apropiaciones presupuestales y acelerará la asistencia a los damnificados.

"Adoptaremos medidas extraordinarias en materias financieras para atender a las víctimas con la mayor prontitud", dijo Martínez, tras informar que el Ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación se encuentran cuantificando las necesidades para llevar pronta ayuda a los damnificados.

Pastrana, que suspendió una gira por Europa, declaró el estado de desastre luego de visitar, por segunda vez en 24 horas, la zona, y tras presidir una reunión del Comité Nacional de Emergencia.

En tanto, la escasez de ataúdes retardó la evacuación y sepultura de las víctimas, mientras medios de comunicación anunciaban la especulación con las cajas mortuorias, que son vendidas entre mil y mil 500 dólares cada una.

El director del principal hospital de esta capital, Jorge Mario López, recomendó al gobierno colombiano declarar también emergencia sanitaria para evitar epidemias por las descomposición de los cuerpos en las morgues improvisadas que fueron instaladas en esta ciudad.

Los miles de sobrevivientes y damnificados, que comenzaban su segunda noche a la intemperie y bajo la lluvia por el temor de nuevos derrumbes, exigieron al gobierno agilizar los mecanismos para el suministro de ayuda.

 

Solidaridad mundial

 

Numerosa naciones y organismos internacionales expresaron su solidaridad y anunciaron el envío de ayuda para las víctimas, como fue el caso de la Unión Europea, que ofreció asistencia humanitaria por unos 870 mil dólares, en tanto que los presidentes del Banco Mundial, James Wolfersohn, y del Banco Interamericano de Desarrollo, el uruguayo Enrique Iglesias, prometieron apoyo para la reconstrucción de las zonas afectadas, que comprende los departamentos de Quindío, Risaralda, Valle del Cauca, Tolima y Caldas.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, habló vía telefónica con su colega colombiano para expresarle su pesar y condolencias por las muertes causadas por el devastador terremoto.

Los gobiernos de Estados Unidos y de Japón anunciaron el envío de sendos equipos de rescate, mientras que Francia, España y Alemania dijeron que otorgarán asistencia económica, al igual que Venezuela, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Nicaragua, Perú y Canadá.

México, informó que envió a Colombia un grupo de 117 socorristas con experiencia en tareas de rescate. Los efectivos traen 18 perros entrenados y cinco plantas de energía eléctrica para apoyar las labores de búsqueda y rescate de víctimas.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, el ex presidente colombiano César Gaviria, lamentó la tragedia y dispuso la inmediata participación del Fondo Interamericano de Asistencia para Situaciones de Emergencia.

De la misma manera, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó desde Ginebra su profunda tristeza y señaló que el organismo mundial está dispuesto a aportar toda la ayuda necesaria para auxiliar a la población afectada.

 

Descomunales, los desastres

 

Por la noche, el presidente Pastrana califico de descomunales las pérdidas provocadas por el terremoto, en un mensaje a la población por radio y televisión, y agradeció el apoyo económico recibido de la comunidad internacional, de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, tras expresar a los miles de damnificados el firme compromiso de su gobierno de utilizar todos los medios posibles para atender la dantesca tragedia.

Anunció una inversión superior a los mil millones de dólares para empezar la reconstrucción de la zona cafetalera, y dijo que él está dirigiendo personalmente toda las gestiones para socorrer a los damnificados y garantizar su reubicación en zonas seguras, en coordinación con los gobernadores y alcaldes de la región.

Pastrana añadió que al amparo del estado de desastre se agilizará la contratación de obras de reconstrucción, para lo cual contará con recursos internos y externos.

Este día, los equipos de socorro lograron rescatar a por los menos 15 persona con vida, entre ellas a un bebé de cinco meses, de entre las derruidas edificaciones, pese a que las tareas de recuperación se han complicado debido a las intensas lluvias.

Sin embargo, los socorristas hallaron los cuerpos sin vida de los futbolistas argentinos Rubén Biurrent y Diego Montenegro, así como de su agente José Darío Campagna, quienes perecieron al derrumbarse el hotel donde se alojaban, aunque el jugador brasileño Evivar do Santos da Silva y el también argentino Néstor Lotártaro resultaron ilesos.