n El asesor Sandy Berger se reunió con senadores


Clinton evalúa la posición de su Congreso para certificar a México

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de enero n El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sandy Berger, inició un cabildeo en el Congreso esta semana, a fin de evaluar el nivel de oposición que podría enfrentar el gobierno de Bill Clinton si decide certificar la cooperación antinar- cóticos de México.

Durante meses, el gobierno de Clinton ha estado evaluando sus decisiones sobre la certificación, y la reunión de la víspera de Berger con los senadores republicanos Kay Bailey Hutchison y Pete Domenici, junto con el demócrata Bob Graham, indicó que las preocupaciones en torno al caso de México han alcanzado los niveles más altos del gobierno.

Hutchison, que el año pasado apoyó la posición de México en el debate de certificación, ha manifestado su molestia por la reacción mexicana al asunto de la operación Casablanca. Por lo tanto, la presidencia tiene una obvia preocupación por la posibilidad de perder el respaldo de esta senadora durante el debate sobre el asunto este año.

Dentro del gobierno de Clinton, los borradores de los reportes sobre la cooperación antinarcóticos de varios países, incluso México, están por ser finalizados, y los evalúan en reuniones con representantes de las diversas agencias que participan en la política antidrogas. Una reunión en torno a México se realizó este viernes, indicaron fuentes gubernamentales a La Jornada.

De acuerdo con fuentes gubernamentales consultadas por este diario, este año, como en ocasiones anteriores, en estos encuentros diversas agencias de seguridad pública han manifestado las razones por las cuales se le debe negar la certificación a México. Pero no se espera que estas recomendaciones vayan a ser aceptadas, ya que otros alegan que, por razones políticas y económicas, México debe ser certificado plenamente y, al parecer, esta será la determinación final. Sin embargo, las fuentes consultadas subrayaron que la decisión se tomará a fines de febrero.

"En muchos sentidos, México ha tenido un año mediocre en el rubro de la lucha antinarcóticos", comentó un funcionario al explicar por qué hay un debate difícil incluso dentro del mismo gobierno de Clinton. Pero aún más difícil ųtemen algunosų será la defensa de la decisión de la Casa Blanca frente al Congreso.

En gran medida, mucho dependerá de la posición que asuma la senadora demócrata Dianne Feinstein. La californiana fue determinante el año pasado, ya que junto con su colega republicano Paul Coverdell encabezó el esfuerzo para revertir la certificación de México. Este año, Feinstein abandonó el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, lo cual podría llevarla a una posición más conciliatoria.

Feinstein enfrenta su reelección en el año 2000 en un estado donde la política ha cambiado drásticamente: el gobernador Pete Wilson y su grupo fueron derrotados en noviembre por un demócrata moderado, quien resultó elegido con el apoyo clave se sectores latinos. Por lo tanto, el clima político en California podría implicar un cambio en las posiciones de Feinstein sobre la relación bilateral en Washington.