n Pide a países industrializados adoptar medidas "inmediatas" al respecto
Llama la Cepal a impedir que se agrave la crisis mundial
Roberto González Amador n La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) llamó ayer a los principales países industrializados y a la comunidad internacional a adoptar medidas inmediatas para impedir que se agrave la actual crisis financiera mundial, a la que calificó como "la mayor amenaza de este tipo que se ha producido en más de medio siglo".
En un documento entregado ayer a Kofi Annan, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Cepal sostuvo que el actual sistema financiero internacional y sus organizaciones son incapaces de proteger a la economía mundial de las "intensas y frecuentes crisis financieras".
La economía mundial entró en una fase de desaceleración muy fuerte, que puede agudizarse si no se maneja en forma adecuada, indicó la Cepal, al tiempo que aseguró que "el crecimiento de América Latina se ha paralizado y en los mercados internacionales se observa una baja de los productos primarios y de las manufacturas".
De hecho, agregó, subsiste el riesgo de cambios desfavorables y podría ser que las políticas vigentes no basten para impedir que la economía mundial caiga en una recesión.
En este sentido, la Cepal consideró indispensable que el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree fondos para contingencias que tengan el fin de asistir a los países actualmente afectados o contagiados por la crisis y también a los que puedan convertirse en el futuro en víctimas de las crisis financieras.
A más largo plazo, consideró la Cepal, es necesario realizar reformas fundamentales de la "arquitectura financiera internacional orientadas a lograr mayor consistencia de las políticas macroeconómicas a nivel global, reformar al FMI con miras a proporcionar adecuada liquidez internacional en épocas de crisis y el diseño de una red de organizaciones regionales y subregionales que brinden apoyo al manejo de asuntos monetarios y financieros.
La reciente crisis, que comenzó con la devaluación del bath, la moneda tailandesa a finales de 1997, se contagió al resto de Asia, golpeó a Rusia y luego se transmitió a América Latina, ha puesto de manifiesto que el problema fundamental de la economía global es la enorme discrepancia que existe entre "un mundo financiero internacional cada vez más sofisticado y dinámico, con rápida globalización de las carteras financieras, y la ausencia de un contexto institucional capaz de regularlo", agregó la Cepal.
En el documento, titulado "Hacia una nueva arquitectura financiera internacional", el organismo insistió en que las instituciones actuales "no son las adecuadas" para enfrentar la globalización financiera. "Lo dicho vale para las instituciones del plano internacional, que han mostrado importantes deficiencias en cuanto a la consistencia de las políticas macroeconómicas, al manejo de la liquidez y a la supervisión y regulación financieras, pero también es válido para las instituciones nacionales que han demostrado carencias al momento de enfrentar la globalización".