n Los muertos por el sismo llegan ya a 922; hay unos 4 mil desaparecidos


Reprimen policías y soldados a saqueadores

Reuters, Xinhua, Ap, Afp y Dpa, Armenia, 29 de enero n El ejército y la policía reprimieron este viernes a miles de hambrientos damnificados que saquearon las bodegas de las Cruz Roja, comercios y supermercados en la ciudad colombiana de Armenia, mientras el presidente Andrés Pastrana ultimaba en un consejo ministerial los detalles de la emergencia económica y social para conseguir recursos que le permitan reconstruir las zonas devastadas por el sismo del pasado lunes, de las cuales se han rescatado 922 cadáveres.

El mayor saqueo ocurrió en la sede del organismo humanitario en reacción a la lentitud e insuficiencia de la ayuda proporcionada, por lo que la desesperación se apoderó de los damnificados que se lanzaron contra las bodegas de la Cruz Roja para tomar grandes cantidades de provisiones sin que la policía pudiera hacer nada.

En el centro de la ciudad el pillaje alcanzó niveles dramáticos, cuando agentes de la policía --provistos de equipos antimotines-- repelieron a los saqueadores lanzando granadas de gases lacrimógenos y haciendo disparos al aire.

Pero según el director de la policía nacional, general Rosso José Serrano, los pillajes del centro fueron protagonizados en su mayoría por delincuentes que llegaron desde otras ciudades a Armenia para aprovecharse de la tragedia que viven sus más 300 mil habitantes, versión con la cual coincidió el titular del Ministerio del Interior, Humberto Martínez, tras un consejo de seguridad con las autoridades locales.

Serrano aseguró que la situación ya está controlada, luego de que, indicó a su vez el ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda, fueron detenidas 150 personas en la plaza de toros de esta ciudad.

Con palos y piedras, los sobrevivientes se defienden de las bandas y en grupos se turnan para montar guardias sobre las vías para impedir que continúen los asaltos.

Armenia, capital del departamento de Quindío y la ciudad más castigada por el terremoto, se encuentra militarizada desde el pasado jueves, luego de los saqueos ocurridos en días pasados.

El presidente Samper, quien trasladó su despacho a esta capital departamental, solicitó por la mañana más ayuda humanitaria a la comunidad internacional, al señalar que el gobierno no se da abasto para alimentar a los miles de damnificados.

"El mundo no ha medido la magnitud de la tragedia que estamos viviendo en Colombia", dijo Pastrana, quien también pidió a los colombianos su solidaridad para los cerca de 2 mil damnificados en la región cafetalera.

Según el presidente, diariamente se requiere enviar a la zona del desastre 150 toneladas de alimentos.

Las organizaciones humanitarias internacionales y los gobiernos de varias naciones no han dejado de enviar asistencia, como es el caso de la Unión Europea, Uruguay, Perú, Guatemala y Alemania, mientras el Banco Interamericano de Desarrollo anunció que destinará hasta 150 millones de dólares para colaborar en la reconstrucción.

La Cruz Roja estimó un balance parcial de 922 muertos, de los cuales 534 vivían en Armenia, así como unos 4 mil heridos.

De acuerdo con una versión del diario El Tiempo, que citó a la institución humanitaria, unas 4 mil personas están desaparecidas en la zona afectada desde el pasado lunes, cuando ocurrió el sismo de seis grados en la escala de Richter.

No obstante, el socorrista Rolando Mora señaló que algunas personas pueden estar en albergues, en veredas cercanas o incluso bajo de los escombros, por lo que aún hay la esperanza de reducir la larga lista.

Sin embargo, las autoridades ordenaron la noche del viernes la conclusión de las operaciones de rescate de posible sobrevivientes y comenzaron los preparativos para despejar con excavadoras los derruidos restos de los edificios.

Este día una nueva réplica de 3.9 grados sacudió nuevamente la región, lo que ocasionó pánico entre la población, pero no se registraron más derrumbes pese al deterioro de varias edificaciones.

Funcionarios de gobierno, representantes del sector privado y analistas económicos no dudaron en calificar el hecho como "lo peor de lo peor" que le pudo haber pasado al país, en un año en que, de acuerdo con proyecciones, iba a ser el comienzo de la recuperación de la economía colombiana.

Cálculos preliminares indican que la reconstrucción de Armenia y otras 16 localidades arrasadas por el temblor ascendería a por lo menos 500 millones de dólares, cuya inversión afectará el objetivo del gobierno de reducir el gasto público y el endeudamiento externo.

En tanto, el ex futbolista paraguayo Casimiro Avalos, de 73 años, que vivía en este país desde hace varios años, falleció este día a causa de las fracturas que se ocasionó cuando presa del pánico se lanzó de un segundo piso al sentir el terremoto.

Mientras, los restos de los futbolistas argentinos Rubén Bihurrent y Diego Montenegro, así como de su representante Darío Campagna, serán repatriados este sábado.

Movimientos sísmicos de mediana intensidad se sintieron también hoy en la población boliviana de Aiquile, que en mayo pasado fue devastada por otro temblor que dejó más de cien muertos, así como en la región centro-norte de Chile, sin que se registrara, en ambos casos, algún problema.