Cumple 20 años de muerto Sed Vicious
Dpa, Hamburgo n Cuando puso fin a su vida el 2 de febrero de 1979 con una sobredosis de heroína, Sid Vicious tenía 22 años. Había sido bajista de los Sex Pistols y una de las figuras más llamativas de la escena punk rock. Su madre fue la que consiguió la droga ese día, para festejar con su pequeño. Su abogado lo había defendido tan brillantemente que Sid había sido liberado provisionalmente bajo fianza.
Era sospechoso de haber asesinado a su novia Spungen el 12 de octubre de 1978 en el hotel Chelsea de Nueva York. El dijo que la había encontrado en el baño, apuñalada con un cuchillo de caza que la misma Nancy le había regalado el día anterior en Times Square para su protección personal. Tal vez los autores del crimen fueran ladrones o traficantes de drogas. Sid no pudo recordar nada porque estaba drogado. Nunca se aclaró lo que ocurrió realmente esa noche en la habitación número 100. Sólo una cosa estaba clara: el joven no quería seguir viviendo. Porque eso era lo que Sid y Nancy se habían prometido. Si uno moría, el otro lo seguiría lo más rápidamente posible.
"En todo el mundo no hay otro hotel como este", dice orgulloso. El edificio fue construido en 1882, en principio para viviendas. Sus gruesas paredes interesaban ya en ese entonces a músicos que querían ensayar sin ser molestados. En 1905 se convirtió en hotel y siguió atrayendo a numerosos artistas. Los escritores Mark Twain y Thomas Wolfe vivieron allí, al igual que Arthur Miller, Tennessee Williams y William S. Burroughs. Pero también estrellas del pop como Bob Dylan o Leonard Cohen se alojaron en él.
Sid Vicious nació el 10 de mayo de 1957 como John Simon Ritchie, en Londres. Su padre desapareció cuando tenía dos años. Su madre, Anne Beverley, no se ganaba muy bien la vida y ya en los 60 formaba parte del mundo de la droga en Londres, cuando Sid abandonó la casa de sus padres, tenía 15 años, y cinco años después se unió a los Sex Pistols.
Punks netas
La historia de la banda más obscena de la historia del rock comenzó en una boutique londinense, que pertenecía a quien más tarde sería el mánager de los Sex Pistols, Malcolm McLaren. Aquí se encontraron el guitarrista Steve Jones, el baterista Paul Cook, el bajista Glen Matlock y el cantante John Lydon, conocido luego como Johnny Rotten.
El primer concierto de la banda en noviembre de 1975 fue interrumpido a los pocos minutos por alterar el orden público. La música de tres acordes de los Sex Pistols con ritmos primitivos y un bajo muy fuerte era simple y sus shows claramente provocativos.
El segundo single, God save the queen (Dios salve a la reina), apareció en junio de 1977 y fue boicoteado por varios radios británicos y muchas tiendas de discos por ofender a la monarquía. De todas maneras se hizo con el segundo lugar en la lista de ventas británicas. Los Sex Pistols se convirtieron en pioneros para la bandas del punk y el new wave.
Sid Vicious intentó seguir una carrera en solitario e incluso logró cierto reconocimiento para su particular versión de My way, de Frank Sinatra. Se trasladó con su novia Nancy a Nueva York. Ambos tenían tendencia a la depresión y hablaron durante semanas sobre la muerte, relató un amigo de ambos. Un año después, estaban muertos. La película Sid and Nancy: a love story mostró en 1986 la triste vida y la muerte de la pareja.