n El éxodo, por el hambre y la violencia
Miles de colombianos huyen de la zona del terremoto
n Continúan por cuarto día consecutivo los saqueos de comercios
Afp, Ap, Reuters y Dpa, Armenia, 30 de enero n Miles de personas comenzaron a salir hoy de la zona devastada por el terremoto del lunes acosadas por el hambre, la escasez de albergues y la violencia de los saqueadores, mientras el gobierno colombiano decretó la emergencia económica y social por un plazo de 30 días para conseguir los recursos que le permitan reconstruir la región afectada.
En las carreteras se observa el éxodo de los damnificados hacia ciudades seguras, por lo que el Ministerio del Transporte dispuso una flotilla de autobuses gratis, y la fuerza aérea informó que ha transportado a un total de 6 mil personas en los mismo aviones en los que son transportados los suministros.
Precisó que se espera que de aquí al domingo salgan por esta vía unas 20 mil personas, para disminuir la presión de la necesidad de alimentos y viviendas que agobia en especial a Armenia.
Pero la ayuda, destinada a más de 200 mil damnificados, ha resultado insuficiente, lo que ha provocado los disturbios y los saqueos por cuarto día consecutivo, incluso de centros comerciales de electrodomésticos, de donde los damnificados se han llevado computadoras, muebles y otros accesorios no básicos.
Unos 6 mil efectivos de la policía y el ejército enviados a Armenia, la capital del departamento de Quindío, han capturado a más de 150 delincuentes desde el viernes pasado, pero unos 50 bomberos que participaban en las labores de rescate de heridos y cadáveres debieron abandonar la ciudad por amenazas de atracos y destrucción de sus equipos.
Brigadas de rescate de Colombia y de otros países reanudaron la búsqueda de cadáveres, que hasta este día se contabilizaba en 938, así como 4 mil 117 heridos --pese a que la víspera se informó que las operaciones habían finalizado--, en medio de la inquietud de centenares de personas que no encuentran a sus familiares y temen que todavía estén enterrados.
Una nueva réplica de 4.3 grados, la más severa desde el pasado lunes, día del terremoto, sembró el pánico esta madrugada, principalmente en la localidad de Buenavista, sin que se hayan reportado nuevas víctimas fatales.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, el ex presidente colombiano César Gaviria, quien este día realizó un recorrido por Armenia, se declaró apesadumbrado ante la magnitud de la tragedia, pero se mostró confiado en el liderazgo del presidente Andrés Pastrana para convocar la ayuda internacional y comenzar la reconstrucción de la región, que comprende 20 municipios de los departamentos de Quindío, Risaralda, Valle del Cuca, Tolima y Caldas.
Pastrana decretó la noche del viernes la emergencia económica y social tras una reunión del consejo de ministros.
Néstor Martínez, ministro del Interior, anunció que al amparo de esa medida el gobierno destinará recursos por más de 316 millones de dólares para la reconstrucción de la zona devastada por el temblor.
Añadió que también se decidió adicionar al plan de desarrollo la reactivación de las ciudades y poblados de la zona cafetalera, a fin de insertarlos en el plan de inversiones en los próximos cuatro años.
El consejo de ministros continúa sesionando este sábado y en los próximos días adoptará nuevas medidas en materia de salud y educación, que junto con la construcción de viviendas constituyen los frentes prioritarios.
Martínez precisó que del total de los fondos anunciados, el gobierno colombiano espera obtener unos 189 millones de dólares de los créditos que gestiona con los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, y los otros 17 millones saldrán del presupuesto nacional.
De su lado, el presidente del Comité de Cafeteros de Quindío, Oscar Jaramillo, manifestó que el terremoto causó daños en por lo menos 65 por ciento de la infraestructura física de las fincas, y esto podría ocasionar el descenso en la calidad de las cosechas del grano.
Las organizaciones guerrilleras, en tanto, se solidarizaron con los damnificados del terremoto y pidieron un manejo "transparente" de la ayuda humanitaria recibida, la cual empieza a escasear, dijo la gubernamental Red de Solidaridad, encargada de recibir las donaciones.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia afirmaron que "algunos desalmados se han enriquecido y beneficiado con la ayuda entregada por el mundo", por lo cual llamaron a los donantes a supervisar la correcta distribución.
El Ejército de Liberación Nacional, por su parte, solicitó a los colombianos y a la comunidad internacional todo el apoyo solidario posible para aliviar en algo a las víctimas del sismo.