La Jornada Semanal, 31 de enero de 1999
Como una monja desnuda ante el altar
mayor de la catedral de
Chartres.
El sol gira por los tejados
de pizarra. El río refleja
instantes
de luz y de días. A la sombra
de los sauces las
madres
bordan ajuares. Sí: en el marco
de la ventana. Como un
cuadro
o la modelo de un cuadro.
En el espejo, el
mosaico
ajedrezado, los pies
también desnudos, el aire
azul
acariciándole
los muslos, el pubis,
el vientre.
Como una
virgen
desnuda en el retablo
del altar mayor
se acaricia los
senos
con los ojos cerrados.
La luz de los vitrales
ilumina
la iglesia
hundida en el río
como un vapor de fuego.
Las
madres de los sauces
bordan pájaros de ceniza
en los tapices de
la memoria...
En el espejo arde
el éxtasis.