ASTILLERO Ť Julio Hernández López

El Partido de la Revolución Democrática parece encaminado a conseguir este domingo un gobernador más, a cuenta de otra pragmática postulación de un priísta escindido.

En caso de que Leonel Cota Montaño triunfe en Baja California Sur, como diversas encuestas lo hacen suponer, sería el tercer personaje que a nombre del PRD llega al poder en un estado del interior del país, luego que Cuauhtémoc Cárdenas hubiese ganado el gobierno de la ciudad de México.

Como en los casos de Ricardo Mon- real y de Alfonso Sánchez Anaya (quienes ahora gobiernan Zacatecas y Tlaxcala) la postulación perredista de Cota Montaño devino de malos manejos priístas en su proceso de selección interna. Por otra parte, coinciden los tres casos en el rompimiento de una consolidada presencia electoral priísta que la oposición tradicional, por sí misma, de ninguna manera habría podido vencer.

(Ciertamente, el caso de BCS tiene matices diferentes a los de Zacatecas y Tlaxcala, donde el dominio priísta fue permanente e indiscutido. En efecto, en BCS hubo en años pasados un fortalecimiento de la opción panista, entre otras cosas por la influencia de Ernesto Ruffo, quien desde la porción superior de la península ayudó al crecimiento blanquiazul. Pero tales batallas y logros, materializados en presidencias municipales y diputaciones locales, fueron luego diluidos hasta quedar nuevamente el PRI como fuerza hegemónica)

Otro éxito más del priísmo

Leonel Cota Montaño pudo haber sido el candidato del PRI al gobierno de BCS, y hoy difícilmente habría inquietud por saber quién ganaría las elecciones de este próximo día 7. Ganador de la difícil presidencia de La Paz, Cota Montaño construyó una base social propia, una especie de movimiento priísta interno, que llegado el momento se plantó en el escenario político de la entidad para demandar elecciones limpias y transparentes del candidato tricolor a la gubernatura.

Allí volvió a sentir Cota Montaño el rechazo y la animadversión del jefe priísta de la entidad, el gobernador Guillermo Mercado Romero, contra cuyo estilo autoritario, frívolo y acusado de corrupción, se manifestaba la franja encabezada por el alcalde de La Paz.

Mercado Romero ya tenía su propio candidato, y siguiendo la línea trazada en términos generales por el presidente Zedillo, de dejar a los mandatarios en turno el manejo de sus propias sucesiones (salvo escandalosas excepciones como la de Quintana Roo), el mandatario sudpeninsular impuso a su favorito, Antonio Manríquez Guluarte, quien ha acaparado durante largo tiempo la mayoría de los puestos legislativos disponibles para aquella apartada región.

Manríquez Guluarte garantizaría el cuidado de las espaldas a su promotor (como lo han hecho en otras entidades los demás candidatos impulsados por el gobernador en turno), y ciertamente esa es una tarea de primerísima importancia para los intereses que hoy gobiernan aquella entidad.

En efecto, Baja California Sur se ha convertido en un apartado feudo en el que han florecido escandalosamente diversos negocios, entre ellos el del narcotráfico y el de la venta disfrazada de tierras a extranjeros. Olvidada por el centro del país, abandonada en manos de sus gobernantes, Baja California Sur ha vivido una terrible corrupción que mantiene a la mayoría de la población en condiciones altamente difíciles.

Ese conjunto de intereses buscará, desde luego, operar electoralmente este domingo para impedir el triunfo de Cota Montaño. Todo el apoyo de la estructura gubernamental será puesta en el tramo final -como lo ha sido desde antes, primero en la consulta interna priísta, luego en la campaña formal- al servicio de Manríquez Guluarte.

Los charros rieleros estuvieron de fiesta

El lunes recién pasado se celebró, en San Luis Potosí, un aniversario más de la fundación del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros.

El acto oficial fue encabezado por Víctor Flores y por Carlos Ruiz Sacristán, quienes son, respectivamente, el líder oficial del citado sindicato, y el secretario de Comunicaciones y Trans- portes del gobierno federal.

Más que una fiesta, la recordación pareció una burla trágica tanto de lo que fue la historia combativa de sindicalistas rieleros de antaño como de la deplorable situación que viven hoy decenas de miles de mexicanos que han sido botados de sus fuentes de trabajo, sin respeto a sus derechos laborales básicos, con maniobras gangsteriles varias y para entregar una de las riquezas nacionales a manos particulares.

El saldo de la gestión de Flores no es, en realidad, para festejar nada: se desmanteló en la práctica el citado sindicato, convirtiéndolo en un instrumento represivo dedicado a cumplir las órdenes de sus nuevos patrones; se dejó en el desempleo a unos 60 mil trabajadores, mediante liquidaciones y jubilaciones, y se avanzó en el proceso de entrega de la riqueza patria a manos de particulares, tanto nacionales como extranjeros.

Astillas: El mero Día de la Candelaria, don Manuel Bartlett decidió arrancar su campaña para buscar la candidatura priísta a la Presidencia de la República. La noche anterior, su imagen había cruzado el país, en el video que Enrique Krauze elaboró para abordar el sexenio salinista. Con un lápiz en la mano, dijo Lorenzo Meyer al comentar la escena que pasaba por el canal 2 de Televisa, Bartlett buscaba convencer a los mexicanos de que condiciones climáticas habían hecho que se cayera el sistema de cómputo de las elecciones. Ese hombre, entonces secretario de Gobernación, es, hoy, el abanderado de la democracia, del cambio, del futuro político limpio y promisorioÉ Por cierto, ¿qué más se puede decir respecto al papel convalidatorio que el panismo jugó a favor del salinismo? ¿qué decir del discurso grandilocuente, apasionado, sonoro, de Diego Fernández de Cevallos para justificar la quema de los expedientes electorales de 1988 y así desaparecer la única posibilidad de tratar de saber cómo llegó Salinas de Gortari a la Presidencia? Y luego hay panistas que se ofenden cuando se les habla de concertacesionesÉ En esta política mexicana, en la que suelen entenderse las cosas al revés, el embajador estadunidense en México, Jeffrey Davidow, asegura que en su próxima reunión en Mérida no hablarán sobre temas de lucha contra el narcotráfico los presidentes mexicano y estadunidenseÉ Cerca de donde se reunirán los mandatarios, Mario Villanueva Madrid debe estar muy triste por la negativa de la justicia federal de permitirle conocer los documentos y testimonios en los que se basa la presunción de que él es un alto personaje del negocio de las drogasÉ A propósito, Jesús Murillo Karam anuncia que este jueves dará a conocer medidas contra el tráfico de estupefacientes, tema este que, según mención del subsecretario de Gobernación, ha infiltrado ciertos segmentos oficialesÉ Esteban Moctezuma, mientras tanto, tiene un nuevo gobernador reacio a firmar convenios de desarrollo social. Ricardo Monreal ha considerado insuficiente el presupuesto que la Federación pretende entregarle, y ha anunciado que no signará el documento del caso a menos que le aumenten las percepciones en 30 por cientoÉ Dos de los hermanos Nava Calvillo han enviado una misiva en la que piden precisiones respecto a señalamientos hechos el lunes reciente en esta columna. En cuanto se desahoguen los temas preelectorales inmediatos, de Hidalgo y Guerrero, donde habrá comicios este domingo, se atenderá la solicitud de los cuñados del embajador mexicano en el Vaticano.

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