n Miguel Barbachano Ponce n

Fassbinder, insaciable creador

Rainer Werner Fassbinder fue en el contexto del cine alemán de la séptima década un director de intensa productividad y poseedor de una mirada cinemática plena de ardientes pulsiones; mirada que supo captar las preocupaciones sentimentales que fluían en el aire de la Alemania de aquellos años, para luego incorporarlos al discurso de las imágenes.

Fassbinder nació el 31 de mayo de 1945 en Bad Worishofen (Baviera). Después del divorcio de sus padres, vivió con su madre Liselotte, misma que posteriormente actuó en varias películas de su hijo con los seudónimos de Lilo Pempeit o Liselotte Eder. En 1964, Rainer tomó un curso de arte dramático en Munich. Pronto ųa mediados del 67ų se incorpora al grupo Acción-teatro como actor, luego director, más tarde autor de la pieza Katzelmach que bien puede traducirse como Caca de gato, cuyo estreno ocurrió en abril de 1968. En mayo de ese mismo año, Rainer abandona Acción-teatro y funda una nueva agrupación, el Antiteatro. Para entonces, Fassbinder (dramaturgo, actor, productor, director escénico, compositor, decorador) comienza de una manera formal su dinámica cinematográfica.

El filme inicial de la que sería ininterrumpida serie de imágenes en movimiento se tituló El amor es más frío que la muerte y es de 1969, tiempo creador durante el cual Rainer realizó otras tres películas: Katzelmacher (transvase a la pantalla de la obra teatral), Los dioses de la peste (inspirada en el cine negro estadunidense) y la perturbadora ƑPor qué el señor R. corre Amok? Los cinco primeros años de la séptima década servirán al insaciable creador para realizar 17 cintas, cuatro piezas de teatro más una adaptación y nueve puestas en escena; y en el renglón de radio y televisión, cuatro textos para las ondas hertzianas y una telenovela de cinco capítulos.

Las cintas destacadas de ese lustro son El mercader de las cuatro estaciones (1971), que según la crítica de aquellos años ''es, quizá, el mejor filme alemán después de la guerra"; Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972), protagonizada por Margit Carsten como Petra y Hanna Schygulla como Karin, las dos actrices fetiches del director; Todos nos llamamos Ali (1973) y Effi Briest (1972-74) escrupulosa adaptación de la novela de Fontane.

Durante los últimos seis años de su permanencia en la Tierra, Rainer realiza 15 películas y una telenovela de 14 capítulos. Las cintas memorables de aquel sexenio fueron Ruleta china, de inevitable tono comercial a pesar de la presencia de Ana Karenina; Boldwieser, transvase de la novela homónima de Oscar Maria Graf, primero para el cine ų2 horas, luego para la tv, 3 horasų; Despair, sobre las pulsiones que trastornan a un emigrado ruso: Dirk Bogarde; El matrimonio de María Braun, crítica a la burguesía alemana por su incapacidad de amar, su extrema debilidad y su intenso egoísmo; Berlin Alexanderplatz, sucesión de mínimas historias cotidianas, capaces de crear un diario íntimo de altos vuelos obscenos; Lili Marleen, libre adaptación de la vida de Lale Andersen, joven cantante que trabaja durante los trágicos años de la Segunda Guerra mundial en el cabaret muniquense de Simpl.

Lola, comedia protagonizada por Barbara Sukowa, otra de las actrices fetiches del realizador, posee una memorable dramaturgia colorística; El secreto de Veronika Voss (1981-82) en blanco y negro, es otra vez un filme a propósito de una mujer, pero hecho al estilo de los viejos melodramas de la UFA; debemos decir, también, que fue la postrera aparición de Rainer en la pantalla.

Querelle (1982) vendría a ser la última película del gran cineasta alemán, rodada en los estudios de la CCC ubicados en Berlín, durante 22 días de marzo. Meses más tarde, precisamente el 10 de junio, Fassbinder moría en Munich de un pasón de alcohol y droga.