n Centro de Estudios Fronterizos y Promoción de los Derechos Humanos


Murieron 14 migrantes en el sur de Texas durante enero

Triunfo Elizalde n En enero fallecieron en el sur de Texas 14 indocumentados que trataron de entrar a Estados Unidos por sitios extremadamente peligrosos y poco vigilados del río Bravo. Esta cifra es superior a la registrada en enero de 1998, cuando por las mismas causas murieron cuatro personas. En enero de 1997 murieron ocho; dos en el mismo mes de 1996, tres en los primeros 31 días de 1995 y seis a principios de 1994, informó ayer en un documento el Centro de Estudios Fronterizos y Promoción de los Derechos Humanos.

Trece de las personas que murieron el mes pasado eran hombres y una mujer. Sólo nueve de los cadáveres han sido identificados. En Matamoros se rescataron tres cuerpos, cinco en Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas; cuatro en Reynosa y dos en Miguel Alemán.

De los identificados, seis eran mexicanos: tres del estado de México, uno de Querétaro, uno de Zacatecas y uno de Nuevo León. Uno más era de Bulgaria, otro de Estados Unidos, y uno más de Venezuela. Respecto a este último, el Centro de Estudios Fronterizos y Promoción de los Derechos Humanos denunció que Nelson Leonel Ruiz Castro, de 25 años, murió el 29 de enero por ''agresión'' de la Patrulla Fronteriza, que ''provocó el hundimiento de la balsa en que cruzaba, al descender el helicóptero peligrosamente sobre la misma, lo que hizo que se volteara, y con la fuerza del aire, impidió que la víctima saliera a la superficie''.

La citada organización agrega que mientras aumentan las muertes de migrantes, el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) de Estados Unidos ya anunció que en el año fiscal que se inició en octubre de 1998 ejercerá un presupuesto superior en 10.2 millones de dólares al ejercido en el ciclo anterior; es decir, gastará 152.3 millones de dólares para combatir la migración ilegal.

Además, asegura, se enviaron 400 agentes a la zona oriente de Texas para incrementar la vigilancia y 300 más para reforzar la operación Río Grande, en la que participan mil 200 elementos. Asimismo, para el distrito de McAllen, que abarca de Brownsville hasta Roma, Texas, se destinarán tres nuevos helicópteros ''silenciosos'' que pueden alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora y están dotados de equipo de visión nocturna, rayo láser y localizador vía satélite.