Soy Patricia Mercado y...no puedo hablar, estoy muy emocionada, fue lo único que alcanzó a decir la líder feminista en su presentación antes de ser electa presidenta nacional de diVERSA, una nueva agrupación política feminista. Y no necesitaba añadir más, las 216 delegadas y delegados de 26 estados del país prorrumpieron en el aplauso más prolongado de la asamblea nacional de esa agrupación, como merecido reconocimiento a su labor, en lo que constituyó el momento más emotivo de dicho evento realizado el pasado 23 de enero en la ciudad de México.
Por la mañana, a la inauguración asistieron personalidades de la cultura y la política como Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Rolando Cordera, Dulce María Sauri y Marcelo Ebrard. En un ambiente de camaradería y euforia se informó que la nueva agrupación había rebasado con creces el requisito de afiliaciones que exige el IFE para registrarse como asociación política. Más de 15 mil afiliadas y afiliados en 27 estados le dan derecho a existir a esta nueva agrupación encabezada por una mujer con más de 20 años de trayectoria feminista. Formada en la adolescencia en la Teología de la Liberación, Patricia Mercado tiene pronto su primera experiencia política en el PRT, partido desde donde ingresa de inmediato al movimiento feminista. Primero en la universidad y luego en el trabajo sindical como representante dentro del Sindicato de Dina Renault y después como asesora del Sindicato de Costureras. Su mayor experiencia y conocimiento está en el tema de la mujer y el trabajo, por eso ahora estudia Leyes ("a estas alturas de mi vida"). Se define a sí misma como "un cuadro político del movimiento feminista" y "mamá de una niña de ocho años y de un niño de siete y ya no me hagas decir todo lo demás de mi vida".
Aglutinar la diversidad
De acuerdo con Patricia Mercado, diVERSA nace por una ausencia inaceptable en la vida política: la agenda feminista, dice, está excluida de las prioridades de los partidos políticos --"organismos muy copados por los varones, donde los temas de la vida cotidiana no interesan"--, y, por lo tanto, de la agenda nacional. La idea de una agrupación política feminista y autónoma nace a partir de los reveses sufridos en la relación del movimiento de mujeres con los partidos políticos. En las elecciones de 1991 y 94 no abrieron espacios a la participación de las mujeres. "No nos sentimos representadas", afirma la feminista originaria de Sonora, y agrega: "vivimos un momento de cambios, hay nuevos acuerdos políticos, nuevas leyes, nuevos pactos. No podemos quedarnos fuera de todas esas transformaciones. Guardando las enormes distancias, tenemos que hacer algo similar a lo que hizo el Ejército Zapatista de Liberación Nacional con el movimiento indígena: plantear nuestra autonomía, nuestra diferencia, nuestra propia fuerza; como un sector no representado en la política y decir: queremos darnos nuestra propia representación para establecer compromisos concretos sobre la incorporación de las mujeres al desarrollo. Si no lo planteamos así, seguiremos invisibilizadas en el quehacer político."
diVERSA aspira a aglutinar a toda la diversidad cultural, étnica, sexual y de modos de vida existente en la vida nacional. Porque, afirma Patricia Mercado, "la propuesta del movimiento feminista ha pasado de la reivindicación de la igualdad a reconocer que somos diferentes y que a partir de esa diferencia podemos construir un mundo de igualdades, oportunidades y de trato para las mujeres, los homosexuales, los indígenas, los discapacitados, las lesbianas, los jóvenes. La cuestión es cómo empezar a imaginar una idea republicana de la representación política, donde cada sector represente sus propios intereses, y a partir de ahí construir los pactos sociales, económicos y políticos necesarios para el país".
No se parte de cero, existe ahora un cúmulo importante de experiencias en diferentes campos de la vida social que permiten elaborar una plataforma de reivindicaciones muy completa y diversa. Así lo expresa la dirigente feminista: "Existen numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan sobre la despenalización del aborto, la salud sexual y reproductiva, el sida, la educación sexual, los derechos humanos, los problemas ambientales, las cuestiones laborales, etcétera, y son las que nutrirían de propuestas a nuestra organización. Queremos ser la expresión y la presión de esas propuestas para incluirlas en la agenda política del país.", y más adelante añade: "tenemos mucha experiencia, capacidad de acción e influencia a través de múltiples asociaciones civiles de mujeres y de otros sectores que no se expresan en una fuerza política que pueda influir en quienes toman las decisiones en los partidos políticos y en los gobiernos. Lo que decidimos entonces fue empezar a contarnos, a sumarnos y a organizarnos; y la figura de la agrupación política nos da esa posibilidad."
El momento de la política
"El problema de las asociaciones políticas es que tienen muchas obligaciones y pocos derechos", afirma la presidenta de diVERSA cuando se le pregunta sobre las ventajas del registro. "Hay nada más prerrogativas de dinero, no hay medios de comunicación, ni franquicia postal, ni derecho a participar directamente en elecciones." La ventaja se sitúa en la mayor capacidad de negociación frente a los partidos políticos. Las alianzas para las próximas elecciones está por discutirse en esta nueva organización.
Al parecer, con diVERSA el movimiento feminista se adentra en el terreno de la política, de las propuestas fundamentadas, de las alianzas y negociaciones; en suma, de la lucha por el poder. "Tenemos que hacer política", concluye Patricia y añade, "ya hemos generado suficiente intervención en el movimiento social. Y como dijo Rolando Cordera en la inauguración de nuestra asamblea: en la historia reciente de México podemos identificar diferentes momentos, y el momento que vivimos ahora es el momento de la política."