n Líderes internacionales le rinden tributo


Declaran clínicamente muerto al rey Hussein de Jordania

Dpa, Afp, Ap y Reuters, Ammán, 5 de febrero n El rey Hussein de Jordania, que regresó esta mañana a su país tras fracasar un tratamiento contra el cáncer al que fue sometido en Estados Unidos, fue declarado clínicamente muerto, mientras dirigentes del mundo, que se mantienen a la expectativa, elogian los esfuerzos del monarca en pro de la paz en Medio Oriente.

El soberano hashemita de 63 años, el más antiguo dirigente de la región, "agoniza" y está bajo respiración artificial, declaró un alto funcionario jordano tras puntualizar que "ya no hay esperanzas".

Los líderes mundiales rinden tributo a un hombre que sobrevivió a por lo menos 12 intentos de asesinato, mientras los miembros de la familia real se despedían del rey y daban a entender que la agonía no se prolongará por mucho tiempo.

El gobierno de Jordania podría declarar incapaz de ejercer su cargo a Hussein, si para el sábado aún sigue vivo, y designar regente al príncipe heredero Abdullah, indicó un alto dirigente jordano.

La dramática situación de Hussein se produjo 10 días después de un repentino cambio en la línea de sucesión. Preocupado por preservar tras su muerte la estabilidad del reino y la dinastía de los hashemitas ųcuyos miembros descienden del profeta Mahomaų el monarca desplazó a su hermano, el príncipe Hassan, heredero del trono desde hacía 34 años, para designar a su hijo mayor, Abdullah.

Tras partir de Ammán el 14 de julio de 1998 para someterse a un tratamiento contra un cáncer linfático en Estados Unidos, Hussein regresó a su país el 19 de enero, tres días después de declarar que la quimioterapia a la que fue sometido lo había sanado por completo.

El rey tenía previsto volver a Estados Unidos el próximo marzo para someterse a nuevos exámenes, pero fue el 26 de enero cuando regresó a la clínica donde era atendido y ahí se le anunció que el cáncer se había agravado. Luego de fracasar un transplante de médula ósea, efectuado el martes, el rey regresó hoy a Jordania.

Figura histórica en Medio Oriente, el monarca se convirtió en los últimos años en uno de los principales protagonistas del proceso de paz árabe-israelí. Durante su reinado de 46 años, Hussein ųquien sucedió a su padre en agosto de 1952, a la edad de 17 añosų debió enfrentar guerras, intentos de asesinato, desestabilización, fuertes rivalidades interárabes, así como una guerra civil y crisis políticas y económicas en la región.

Unos 40 jefes de Estado o de gobierno dijeron que asistirán a sus funerales, y el presidente estadunidense, Bill Clinton, lo recordó como un "ser humano maravilloso", mientras Jacques Chirac, de Francia, se declaró muy triste por la inminente muerte del rey, de quien dijo, fue un "gran gobernante" que inspiró el respeto de todos los líderes mundiales por su contribución a la paz en su país y en la región.

"Lo necesitamos", dijo de Hussein ųun ferviente partidario de la creación de un Estado palestinoų el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, quien rechazó declarar sobre las consecuencias que pueda tener para el proceso de paz la muerte del que llamó una "gran autoridad".

Pero entre los países vecinos de Jordania se mantiene una gran preocupación por el significado que pueda tener para toda la región un cambio en la dirigencia de Ammán, al cuestionar la experiencia de Abdullah, de 37 años, oficial de alto rango con escaso conocimiento y participación en política.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el sultán de Omán, Gaboos, expresaron en una declaración conjunta su preocupación y el deseo de que Jordania siga siendo estable.

Los responsables israelíes se mostraron confiados en que la transición será sin sobresaltos, pero al mismo tiempo temen que las relaciones entre ambos países, cuya paz fue pactada en 1994, se vea cuestionada.