n Auguran triunfo del candidato de la coalición


Eligen hoy en BCS gobernador, 5 ediles y 15 diputados locales

Mireya Cuéllar, enviada, y Carlos González, corresponsal, La Paz, BCS, 6 de febrero n En la víspera de la elección el priísmo subcaliforniano repite y repite: "Aquí no es Zacatecas... aquí no es Zacatecas... aquí no es Zacatecas...". Un ex priísta, Leonel Cota Montaño, apoyado por sindicatos, ex valdivistas (seguidores del senador y general Antonio Valdivia), la Alianza Democrática Subcaliforniana (formada por ex militantes del PRI) y por miembros del Frente Zapatista, que compite con las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido del Trabajo (PT) terminará hoy con la hegemonía del PRI ųsegún la encuesta de Alduncin y Asociados, publicada el 15 de enero.

Además de la gubernatura, se disputarán este domingo las cinco presidencias municipales y los quince escaños del Congreso local. La fractura que se vino gestando en el PRI los tres últimos años y que hoy da vida a la coalición PRD-PT (aunque también se le sumaron maestros disidentes y la pequeña izquierda histórica) puede convertirse ųsegún el diagnóstico de la referida encuestaų en una magna derrota. La coalición asegura que se quedará con nueve de los 15 distritos de mayoría y tres de las cinco presidencias municipales, entre ellas esta capital.

ųSi no hay fraude, ganaremos con más de 20 mil votosų dice Juan Luis Rojas Aguilar, responsable de la Alianza Democrática Subcaliforniana, un ex priísta que se acaba de afiliar al PRD por "decisión personal", porque la mayoría de los ex militantes del tricolor que apoyan la candidatura de Cota Montaño no lo han hecho, como tampoco, el candidato de la coalición a la gubernatura.

El proceso electoral, que tendrá en la jornada de hoy domingo su momento cimero ųcuando los 230 mil 691 electores del estado se presenten ante las urnasų desarticuló a la vieja clase política priísta. Lo mismo que hace seis años, cuando con las siglas del PAN Crisóforo Salido ųtambién un ex priísta y hoy perredistaų mostró el desgaste local de las siglas del PRI.

Por eso, quienes apoyan la candidatura de Cota Montaño no hablan de un triunfo del PRD o del PT, sino "de la ciudadanía", porque tampoco quieren adjudicarlo al "ex priísmo", por mucho que les guste la comparación con lo ocurrido hace poco en Zacatecas y Tlaxcala (donde una contienda interna mal resuelta le dio la victoria a la oposición).

 

Los leonelistas, ajenos a la vieja cúpula

 

Los leonelistas, como les gusta llamarse a los seguidores de Cota Montaño, dicen pertenecer a un "tejido social" distinto del que por muchos años dirigió el PRI, es decir, no eran parte de la vieja cúpula. Por eso el candidato de la coalición maneja con mucha habilidad su origen popular.

En mucho, los priístas que siguieron a Cota en su camino hacía la oposición eran personalidades medias del PRI. Habían llegado a puestos importantes en la estructura después de la derrota de 1993, cuando al ver que casi no llega, el ahora gobernador Guillermo Romero Mercado buscó a los líderes naturales en las comunidades, para restructurar el partido.

Sí, un PRI recompuesto, recuperó la hegemonía en 1996. Le quitó al PAN las tres alcaldías que había ganado en el 93 ųLa Paz, Los Cabos y Comondúų y le dejó sólo cuatro diputaciones de mayoría, frente a las siete que había obtenido tres años antes. Hay que recordar que el panismo, que ganó en 1993, era también una escisión del PRI ųde ese partido salieron los candidatos triunfadores.

Sin embargo, ya con un PRI otra vez de carro completo, el gobernador volvió a las viejas prácticas. Colocó a personal cercano a él en la estructura del partido y desplazó a los dirigentes de base que le habían dado el triunfo. Ahí empezaron los conflictos. Primero descabezó al Frente Juvenil Revolucionario, después al sector femenil del PRI y finalmente a la CNOP ųque es el sector más fuerte de ese partido, porque aquí no tienen peso la CTM ni la CNC. Los desplazados formaron la Alianza Democrática, que en principio pretendió ser otro de los corporativos del PRI, pero que, conforme se fue abriendo la brecha con la cúpula, tomó un camino propio. Muchos de ellos, miembros del grupo del ahora candidato opositor.

Paralelamente, Cota Montaño ųque es alcalde de La Paz con licencia, cargo que logró con el PRIų fue rompiendo con el gobernador Romero Mercado. Llegó a oponerse abiertamente a varias de sus iniciativas y, en su segundo informe de gobierno, lo acusó ųel gobernador estaba en primera fila del auditorioų de bloquear las participaciones federales que correspondían a la capital.

A la Alianza Democrática Subcaliforniana se sumó ųdespués de que el general y senador José Antonio Valdivía "nos dejó colgados" en la consulta interna del PRI, dice uno de sus ex seguidoresų la Alianza por la Dignidad y la Democracia a la candidatura de Cota a gobernador. Y sólo después aparecieron el PRD y el PT, que vieron en el ex priísta la posibilidad de un nuevo triunfo.

Si bien los sectores perredistas locales vieron con muy buenos ojos la candidatura de Cota, fue el centro el que operó el proceso. De hecho, aún hoy, el apoyo del PRD a la coalición se ha centrado en las visitas de las grandes personalidades de ese partido a la entidad ųCuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador, estuvieron aquí en grandes concentraciones--, porque toda la propaganda de radio y televisión, pasacalles y demás ha salido de las arcas del Partido del Trabajo, informaron dirigentes de la coalición.

La presencia del PRD es menor en la entidad. La izquierda histórica no se sumó al naciente PRD en 1988. De hecho, todavía hace seis años ni siquiera alcanzó 2 por ciento de los votos para tener un asiento en el Congreso. Nunca ha ganado una presidencia municipal, y apenas hace tres años logró una diputación local de representación proporcional. Su despegue se da en las elecciones federales de 1997, cuando se hizo del 13 por ciento de la votación estatal.

El Partido del Trabajo también se ha alimentado de las filas del PRI, y la mancuerna ocasional con el PRD y los ex priístas funciona en la medida que se complementan. Los petistas tienen presencia en el municipio de Los Cabos, donde Narciso Abundes, un dirigente social que hace tres años salió del PRI y le disputó el triunfo, es hoy el candidato de la coalición. Con los sufragios de esa zona del estado, el PT obtuvo 16 por ciento de la votación en las federales del 97.

Cota Montaño no sólo ha sido bien recibido por algunos sindicatos, que abiertamente lo apoyan ųcomo el de telefonistasų, sino que a su candidatura se sumaron ya el grupo Izquierda Social, que aglutina a militantes del Frente Zapatista y el sector históricamente disidente de los maestros.

Quienes revisan las encuestas y el panorama político, para decir que Cota Montaño le ganara a Tony Manríquez Guluarte la gubernatura, aseguran que el candidato de la coalición no sólo logró fracturar al PRI sino a muchas familias de la localidad, que hoy tienen candidatos y militantes en ambos bandos. Un hermano del dirigente estatal de la CTM, Amadeo Murillo, es el candidato a diputado del PRD por el tercer distrito, Benito Murillo. La candidata de la coalición por el cuarto distrito, Siria Verdugo, es hermana del candidato del PRI a alcalde de Loreto, y Víctor Guluarte, primo hermano de Antonio Maríquez Guluarte, es candidato a diputado de la coalición por el sexto distrito.

A lo que parece una predisposición de la sociedad subcaliforniana al cambio sin importar los tintes ideológicos, hay que sumar que Cota Montaño hizo campaña con un discurso basado en la necesidad de un gobierno que actúe con honestidad. La corrupción es una de las cosas que más se le reprochan al gobierno actual.

El ex coordinador de Seguridad Pública, Fernando Gastélum, está en la cárcel, porque se le responsabiliza de haber protegido al narcotráfico en la entidad. El 5 de noviembre de 1995 un avión aterrizó en las playas de El Baturi, a 80 kilómetros de La Paz, con alrededor de 15 toneladas de cocaína. Policías a cargo de Gastélum desmantelaron la aeronave y enterraron los restos utilizando maquinaria pesada.

Cuando se pide a los líderes de organizaciones y partidos que definan el gobierno de Guillermo Mercado, usan el término "frívolo", porque, apuntan, sólo se dedica a organizar fiestas particulares. No hay obra pública ni trabajo social; la vida cultural no existe.

 

Debacle del PAN

 

Después de ser durante muchos años la segunda fuerza electoral del estado, Acción Nacional está a un paso de descender a la tercera posición. De los polvos que levantó hace seis años no queda nada. Actualmente ni siquiera tiene una dirigencia estatal, porque los conflictos internos entre viejos y neopanistas provocaron que el Comité Ejecutivo Nacional interviniera y nombrara una delegación. Al candidato a gobernador, Carlos Humberto Rodríguez Bucheli y Derat, lo tuvo que nombrar el CEN, porque el consejo estatal nunca pudo sesionar.

Algunos de los priístas que hace seis años ingresaron sus filas, las dejaron inmediatamente después de la elección, y otros se han unido incluso a la coalición PRD-PT; es el caso del ex alcalde de La Paz, Adán Ruffo, quien desde su nueva posición de dirigente municipal del PT trabaja en la campaña de Cota. La situación del PAN es tal que el mismísimo Vicente Fox, que estuvo aquí para apoyar la campaña de Carlos Humberto Rodríguez, no logró siquiera juntar a 200 personas en un mitin.

 

Zedillo tiene que mostrar congruencia

 

El aspirante a la presidencia del PRD y ex secretario general de ese partido, Jesús Ortega, demandó al presidente Zedillo "amarrar las manos" a los mapaches en Baja California Sur y Guerrero, para que sus llamados al diálogo puedan resultar creíbles. Ortega y una docena de diputados federales del PRD están en la entidad para apoyar "la defensa del voto", porque, dijeron, "sabemos como se las gasta el PRI".

También algunos dirigentes del PT se concentraron en esta capital, para estar pendientes de los resultados de los comicios, aunque no se cansan de repetir que las encuestas indican que ganarán al PRI con 10 por ciento de la votación "cuando menos". Y del lado del PRI, los comentarios no distan mucho: "La tenemos muy difícil", confió uno de los estrategas de la campaña, que ayer todavía afinaba los detalles de sus operativos.