n Silencio y caras largas de los dirigentes
Todo indica que el tricolor sufrió su tercer tropezón electoral
Mireya Cuéllar, enviada, y Carlos González, corresponsal, La Paz, BCS, 7 de febrero n Por tercera ocasión, el Partido Revolucionario Institucional tropezó ayer con la misma piedra. Primero en Zacatecas, después en Tlaxcala y hoy --todo lo indica así-- en Baja California Sur. Al diputado federal y delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en el estado, Eduardo Bernal, su amuleto --su viejo distintivo de diputado local del estado de México que usó cuando fue recientemente delegado en Chihuahua, donde el PRI recuperó la gubernatura-- le falló.
Y ni él, ni ningún dirigente priísta, menos los candidatos, dieron la cara a la prensa hasta el cierre de esta edición. Tampoco el aspirante a gobernador, Antonio Manríquez Guluarte, cumplió su palabra.
Por la mañana, cuando depositó su voto, dijo a los reporteros: "yo he sido un político que sabe perder". Pero el golpe no es menor, también había dicho: "estoy a unas horas de concretar el gran sueño de mi vida", y había adelantado que este lunes empezaría la auscultación para nombrar a los miembros de su gabinete. El y su equipo de campaña parecían muy seguros del triunfo.
Al Revolucionario Institucional le viene pasando lo mismo en los últimos años; cuando las horas vienen unas tras otra y el silencio se prolonga, uno sabe que las tendencias no los favorecen.
El silencio del Instituto Estatal Electoral tampoco ayuda. Esta media noche todos los partidos se lamentaban en voz baja haber optado porque el órgano electoral no tuviera un conteo rápido.
Pero la decisión fue unánime y anoche nadie podía quejarse de la situación. Cuando Televisa y Televisión Azteca se quejaron por no haber podido realizar conteos rápidos y obtener tendencias de votación preliminares, el presidente del IEE, José Borges Contreras pidió a la ciudadanía "calma" y se fue contra las televisoras. Finalmente, a la media noche, se informó que ya muy entrada la madrugada se tendrían algunas cifras "oficiales".
Sin embargo, de manera extraoficial, la secretaria general del propio Instituto Estatal Electoral, Ruth García Grande, comentó a dos reporteros --mientras Borges hablaba por la televisión local-- que la tendencia de votación de la elección para gobernador era hasta ese momento de 58 por ciento a favor de la Coalición Democrática, contra 44 por ciento del Partido Revolucionario Institucional. Remarcó que era una cifra extraoficial y que correspondía al consejo general del IEE dar a conocer los resultados oficiales el próximo miércoles.