Exigen a los asambleístas legislar, no repartir bienes
n Todavía se ignora el destino que tendrá la procesadora del lácteo
Ricardo Olayo n Sin el apoyo de los diputados perredistas que hasta hace poco eran sus clientes, Carlos Juárez, el propietario de Super Lechería, SA, empresa que produce la fórmula láctea Betty, recibirá un plazo para cumplir con todas las normas que violó en el proceso de producción, indican los informes de trabajo de la Secretaría de Salud (Ssa) y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Al igual que en otros casos, si el empresario se compromete a reparar las faltas y lo hace de manera efectiva, se le puede condonar la multa que se derivará de las irregularidades, anticipó el titular de la dependencia, Roberto Campa Cifrián.
Por lo menos, la empresa Superlechería Sociedad Anónima debe cumplir con cuatro condiciones para reabrir sus puertas: garantizar la sanidad del proceso, la calidad del producto, la cantidad del mismo, tal como se anuncia en el empaque, y proporcionar información comercial completa.
El cuarto análisis realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor al producto Betty confirma los resultados previos sobre su mala calidad y es compatible con el que dio a conocer la semana pasada la Secretaría de Salud, cuando encontró cloro en los paquetes examinados. De acuerdo con la explicación obtenida hasta ahora, el propietario, en su desesperación por eliminar las bacterias coliformes, vació cloro en el producto y esto se detectó en los estudios hechos.
Campa Cifrián informó a su vez que tras suspender el proceso de producción en la Superlechería Sociedad Anónima se tomaron nuevas muestras y dijo que el resultado obtenido el cuatro de febrero indica que no cumple las especificaciones para fórmula láctea ''ya que no ostenta en su etiqueta que está elaborado específicamente para niños mayores de un año, jóvenes y adultos, como lo exige la norma''.
Tampoco cumple con las especificaciones de etiquetado, pues ''su etiqueta induce al consumidor con respecto a la naturaleza y características del producto por presentar en ella el dibujo de una vaca'', y el contenido no es leche.
La muestra no cumple con ''la calidad sanitaria'', ni con requisitos de contenido neto, dictaminó el responsable del laboratorio de la Profeco, José Carlos de la Torre Jaureguiberry.
Por su parte, el dueño de la empresa, Carlos Juárez, ha iniciado reuniones con el subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud, José Ignacio Campillo García, para solicitar un plazo de por lo menos mes y medio para cumplir con la ley.
Simultáneamente, se ha entrevistado con el titular de la citada procuraduría para pedir su cooperación en los requisitos de ley. ''Como en otros casos, se le dará las facilidades que marca la norma'', declaró Campa, consultado en torno de la situación de la empresa, cuya sede está en el kilometro 5.5 de la carretera Cuautitlán-Teoloyucan.
Interviene la Secretaría de
Salud del Distrito Federal
Este lunes según se informó, la Secretaría de Salud tiene que responder si dará un plazo para corregir el proceso de producción, aunque se da por hecho que así ocurrirá y, junto con la Profeco estarán atentos al cumplimiento de la norma.
Juárez se negó a pagar, en 1996, una multa que le aplicó Profeco por 56 mil pesos y, según él mismo ha declarado, no lo hizo, pues solicitó la intervención de la justicia federal, de la cual solamente obtuvo una reducción del cargo. Al respecto, Campa dijo que los pagos por este tipo de sanciones se realizan a los gobiernos locales ųen este caso el estado de Méxicoų y no tiene noticia del cumplimiento de la sanción.
A los resultados ya conocidos, se sumará un dictamen más, el que encargado por el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Cordera, a la Secretaría del ramo federal.
La intervención de la dependencia local ocurrió luego de la denuncia periodística publicada en los medios de comunicación. Si bien, esta Secretaría únicamente tiene competencia para vigilar que los productos que se venden en locales establecidos tengan condiciones, adecuadas (por ejemplo, la refrigeración) y que no expendan productos caducos, intervino de oficio para conocer la calidad de Betty.