n Crónicas de un sueño, libro de la narradora
Si el escritor conserva el asombro
habrá literatura: Sandra Pérez
n México y yo sentimos orgullo por el gran poeta que es Sabines, dice
César Güemes n Una tarde Gabriel García Márquez se aproximó a ella y al verla escribir a mano le ofreció, gentil, su ordenador portátil. Sandra Pérez Lozano, poeta y narradora, pergeñaba por entonces Crónicas de un sueño, el diario de aconteceres y viajes que ahora llega a México publicado por Alfaguara. Es preciso decir que ella declinó el ofrecimiento del Nobel colombiano. Esa es sólo una breve anécdota de toda la vida que cabe en las 324 páginas del volumen que ya circula en el país.
ųSu libro no es común, la literatura confesional lamentablemente perdió terreno hace ya un tiempo. ƑDe qué manera buscó, digamos, seducir al lector con el mundo personal?
ųCon un lenguaje propio en el que incluyo la narrativa, algo de prosa poética y mucha verdad. Cuento experiencias y puntos de vista que me particularizan. La forma es primordial para atraer al lector, en este caso.
ųHay pasajes que fue necesario inventar, Ƒechó mano de la ficción?
ųNo. Cuando comencé a escribir el libro el trabajo era día a día y ahí consignaba todo lo necesario. Sólo en los momentos en que aparece el personaje Paloma, debo decir que cambié el nombre. Ahora, que la prosa esté recreada con metáforas no es afección, sino que es la forma en que percibo el mundo o la manera en que quiero expresarlo. La realidad no tiene que ser objetiva todo el tiempo.
Difícil, publicar en Cuba
ųEs muy peculiar que luego de estudiar matemáticas se dedicara a hacer poesía, Sandra.
ųMi formación dentro de las matemáticas fue en el bachillerato. Ese periodo estudiantil se debió a mi acceso a una escuela para jóvenes llamados ''talentos", así entre comillas, que iban a mantener o a darle continuidad al proceso revolucionario que vivíamos. Mi especialidad en matemáticas fue no tanto porque me gustaran, sino por continuar al lado de mis amigos.
''Claro, tuve que estudiar en serio. Lo que hago ahora es cursar historia, en la Universidad de La Habana, y tomo algunas clases de pintura. En todo caso la respuesta a lo que me preguntas es que entre los libros de matemáticas avanzadas estaban los textos de Carpentier, Martí o Chejov.''
ųO los de Sabines, ya que con un epígrafe de él abre el volumen.
ųLo aprecio mucho. Lo conozco y me atrevo a asegurar que de los poetas vivos es el que más me interesa. Sé que está delicado de salud. Pero pienso que los poetas como él, aunque se vean enfermos, siempre están vivos. Supongo que México se siente tan orgulloso de él como yo misma.
ųƑTiene relación la obra de Sabines o de Martí con su propio desempeño poético?
ųNo creo, y no es que sea superior, sino que considero que he logrado un lenguaje particular en la escritura. Desde luego, las personas jóvenes siempre sienten alguna inclinación por determinados escritores. En mi caso la sentí por Vallejo, Neruda o Cortázar, y en lengua inglesa, Hemingway y Faulkner. Cuando estudiaba matemáticas leí a todos los novelistas rusos.
ųEn algún momento del libro narra que García Márquez le ofreció su laptop para escribir y usted no la aceptó. La oportunidad era única, Sandra.
ųNo la quise porque tenía temor. Cuando García Márquez se te pone al lado no es cualquier cosa. Y, además, porque siempre escribo a mano, en parte por el ritmo y en parte por la posibilidad de dibujar en los márgenes. Cuando ya estoy frente al procesador de palabras entro en una dinámica distinta.
ųEn su haber hay dos poemarios aún inéditos, pese a que ha obtenido premios de poesía en Cuba. ƑCuál es la situación?
ųMitad de la hoja está respaldado por dos premios. El segundo, Las venas cerradas, es un texto que casi nadie conoce. Lo que más me interesa es el trabajo, las publicaciones vendrán. Estoy ahora en una posición en la que me siento fuerte para enfrentar a las editoriales y a los medios. En Cuba publicar es difícil. Los escritores son muchos y los recursos resultan siempre escasos. A mí me tocó, cuando tenía Mitad de la hoja ya escrito, atravesar por un periodo que allá se llamó especial, y que equivalía a cero publicaciones. Ahora esto cambia y me acercaré a una editorial que tengo pensada para proponerles mi trabajo.
Los viajes, pretextos para contar
ųOtra variante narrativa que rescata en su libro es la del diario de viaje. Diríamos que la escritura va con usted.
ųAhí está la individualidad del escritor, cada quien tiene una forma particular de abordar el mundo que le toca. Una de las capacidades que cuido mucho es la de asombro. Mientras el escritor pueda asombrarse, habrá literatura. Y si bien es cierto que los viajes son una constante del libro, también es verdad que son pretextos para contar mi percepción interior de la realidad.
''Por otra parte, es lamentable que hayan caído en desuso los diarios, la literatura confesional o los libros de viaje, porque ahí el escritor se da espontáneamente, sin criterios enmascarados. Incluso podríamos hablar de sentimentalismo, en su mejor acepción. La ternura, contra lo que se pueda pensar, cabe perfectamente en un libro de fin de siglo.
ųƑLe resulta posible determinar cómo se inserta su trabajo en el proceso revolucionario de su país?
ųAunque en Cuba somos no más de 11 millones de habitantes, ahí convergen muchos procesos; tenemos muchas contradicciones, conformamos un país surrealista, en ocasiones puede ser maravilloso y en otras no tanto. No creo que mi libro refleje todo lo que está sucediendo en Cuba. Quizá lo que trato es de plantear lo que me sucede a mí dentro y fuera del país. A partir de ahí mi postura sobre la realidad que describo, se la dejo al lector.
''Para mí la escritura fue una labor muy franca y no sé decir de qué forma específica se inserta en el proceso general. Además, tenemos otro factor en contra: el diario tiene espacios cortos, las revistas son casi clandestinas, el medio literario es de muy reducido acceso. Claro que uno se va creando una voz. Eso para mí es importante.''
ųContó con la disciplina, los personajes y los hechos para escribir Crónicas de un sueño. ƑA qué se debe que no produjera una novela?
ųA que preferí un libro espontáneo, vivo. La estructura de la novela para mí tiene mucha importancia, y me vi con más libertad dentro de la prosa del diario. No me encasillé con la técnica. Aunque es cierto que también estoy haciendo una novela, de la que tengo 130 cuartillas y estoy muy entusiasmada. Finalmente, Crónicas... es mi primer libro hecho público dentro de la narrativa, la escritora que aparece ahí soy yo.
ųƑEn qué porcentaje estuvo México en el trabajo de este libro?
ųEn uno muy alto. Muchas veces recurro a México para expresar ciertos pasajes. No importa tanto cuántas veces aparezca el país en el texto, sino la intensidad con que lo menciono.