n Funcionarios de EU elogiaron el nuevo plan antinarcóticos mexicano
Califican de honesta el examen de Labastida sobre lucha antidrogas
n Creo que hemos dejado atrás Casablanca, opinó el subprocurador de Justicia estadunidense, Eric Holder
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 10 de febrero n Altos funcionarios del gobierno de Bill Clinton comentaron hoy que el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, ofreció una evaluación sorprendentemente honesta y dura de los problemas que enfrenta México en el combate contra las drogas durante sus reuniones en privado, y los funcionarios estadunidenses también elogiaron el nuevo programa antinarcóticos mexicano.
El zar antinarcóticos de México
"Los mexicanos claramente están elevando la importancia de este tema y el nombramiento de Labastida, en efecto, como el zar antinarcóticos (de México) es un claro indicador de ello", afirmó un alto funcionario que se reunió este miércoles con el funcionario mexicano.
La secretaria de Estado, Madeleine Albright, elogió el plan mexicano como una iniciativa "clara" y "directa", y un alto funcionario del Departamento de Justicia dijo que Labastida había presentado una evaluación honesta y firme de los problemas generados por el narcotráfico en su país.
"Lo que vimos como lo más importante fue el autoanálisis y el compromiso de abordar el problema no sólo con radares y aviones, sino con capacitación, personal y la construcción de instituciones", comentó el zar antidrogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, luego de una reunión de dos horas con Labastida en la embajada de México. "Creo que esto inicia una nueva línea importante de colaboración", agregó.
Participantes en ese mismo encuentro comentaron que Labastida ofreció una explicación detallada de los problemas dentro de varias agencias de seguridad pública en México, las diferencias en la remuneración de fuerzas policiacas en diversos estados y el problema de la corrupción.
Dijo, según los participantes, que el gobierno mexicano tiene la intención de enfrentar este tipo de problemas elevando los salarios de la policía en todo el país, así como también los del personal de la PGR y de los jueces, en un intento de reducir la tentación de la corrupción.
Altos funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado concluyeron sus reuniones con Labastida convencidos de que el secretario se ha convertido, de hecho, en el nuevo "zar antinarcóticos" y el principal coordinador de los programas antidrogas de su país, afirmaron dos funcionarios entrevistados por La Jornada.
El hecho de que el segundo político más importante del gobierno mexicano haya asumido ahora el papel de zar antinarcóticos representa una decisión para elevar el tema a la prioridad más alta, consideró otro funcionario estadunidense.
McCaffrey indicó que las discusiones de hoy no se centraron en el asunto de la certificación, pero reiteró su propio disgusto por lo que él calificó como "el intercambio anual de golpes al cuerpo" durante este debate.
Varios funcionarios aquí señalaron que el nuevo plan mexicano anunciado la semana pasada y presentado aquí por Labastida, ayudará a convencer a los legisladores sobre la importancia de mantener la cooperación bilateral con el país vecino.
Con todo, varios altos funcionarios estadunidenses consultados por este diario reconocieron que aún hay puntos de conflicto a resolver entre ambos países, como los de la extradición y de la seguridad de agentes estadunidenses que operan en México, pero señalaron que aquéllos no fueron parte del enfoque de las reuniones de hoy. "Hay problemas que nos preocupan, pero primero deseábamos escuchar los detalles de su nuevo plan", indicó el subprocurador general de Justicia, Eric Holder.
En breves comentarios al término de su encuentro con Labastida, Holder expresó un fuerte apoyo a la nueva iniciativa mexicana, y también señaló que la decisión mexicana de no proceder penalmente contra los agentes estadunidenses de Aduanas involucrados en la operación Casablanca (anunciada por México esta semana) había concluido, de hecho, con ese conflicto. "Creo que hemos dejado atrás Casablanca", dijo Holder a La Jornada.
Varios funcionarios estadunidenses comentaron hoy que estaban enterados de versiones sobre la posible candidatura presidencial de Labastida, pero ninguno estuvo dispuesto a declarar sobre el tema. Cuando La Jornada le preguntó a McCaffrey si las próximas elecciones presidenciales del 2000 en México y Estados Unidos tendrán un efecto en la cooperación antinarcóticos bilateral o sobre el nuevo plan mexicano, el general respondió: "Yo no estoy haciendo campaña política, y ese no es mi propósito".