n La solicitud fue aprobada por la parte federal


El gobierno del DF estudiará si se traslada a Raúl Salinas

José Gil Olmos, Andrea Becerril, Alonso Urrutia y Ricardo Olayo n Desde hace dos semanas la Secretaría de Gobernación (SG) recibió la solicitud de Raúl Salinas de Gortari en la que pide ser trasladado al Reclusorio Sur del Distrito Federal para cumplir allí su sentencia de 50 años, por lo que la dependencia ya expresó al gobierno del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas aceptar dicha petición. La respuesta de las autoridades capitalinas fue que se les envíe el perfil criminológico del hermano del ex presidente Carlos Salinas para determinar si procede la trasferencia.

Funcionarios de la SG confirmaron que se hizo la solicitud y también la existencia de un oficio en el que se acepta el traslado. Sin embargo, aclararon que en la decisión de recibir al hermano mayor del ex presidente está involucrado directamente el gobierno capitalino, ya que es la autoridad encargada de administrar las cárceles de esta ciudad desde hace más de un año, a raíz del cambio en las normas penales.

Las autoridades del Distrito Federal, al dar respuesta al responsable de Prevención y Readaptación Social de la SG, Marco Antonio Zazueta Félix, pidieron enviar el estudio clínico criminológico de Salinas, Juan Guillermo Gómez Gutiérrez, Juan Gómez Gutiérrez, Juan José González Cadena o Manuel Nava Sánchez para que sea valorado por el Consejo Técnico Interdisciplinario del Reclusorio Preventivo Varonil Sur, ''a fin de que determine si es procedente el internamiento en cuestión''.

En el oficio signado por Jaime Alvarez, director general de Reclusorios del Distrito Federal, no se resuelve la petición, sólo se anuncia que se estudiará. Empero, trascendió que no habrá de prosperar la intentona de Raúl Salinas por salir de Almoloya, pues se trata de un asunto de seguridad nacional.

 

Quiere estar más

cerca de sus amigos

 

En una reciente visita a Almoloya, el subsecretario de Seguridad Pública de Gobernación, Jesús Murillo Karam, y de Mireille Roccatti, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Salinas les leyó y entregó una carta en la que les solicitó su traslado ''para estrechar relaciones con sus familiares y amigos'', una vez que ya había sido sentenciado por su coautoría intelectual en el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.

Según la versión de testigos directos, Salinas aprovechó la estancia de Roccatti para leerle la misiva antes de entregársela, ''para que no se malinterpretara'', y en presencia de Murillo Karam hizo saber de su petición de traslado. ''Si el señor me lo permite'', fueron las palabras previas dirigidas por Salinas al subsecretario de Gobernación antes de comenzar a leer la carta.

Por separado, el senador priísta Juan Ramiro Robledo explicó que la decisión de recluir a Salinas en Almoloya no fue porque se le considerara peligroso, sino por su propia seguridad, para evitar que fuera objeto de un atentado, de una agresión e incluso ante el riesgo de suicidarse.

El legislador, quien fue subsecretario de Prevención y Readaptación Social de Gobernación entre el 95 y el 97, dijo que el único que puede decidir el cambio del penal es el Ejecutivo federal, a través de esa dependencia. Añadió que si ahora la autoridad ejecutiva estima que el reo puede estar en otro lugar, sin que su seguridad corra riesgo, tiene facultades discrecionales para decidir el traslado.

Robledo rechazó que haya un factor de tipo político en la posible salida de Salinas de Almoloya. ''Los centros de alta seguridad no son para estar ahí toda la vida, ya que se trata de un régimen de gran disciplina'', argumentó. Asimismo, rechazó que dentro de esa cárcel Salinas haya sido objeto de presiones o de medidas extremas, como mantenerlo en una celda con luz día y noche, por lo que explicó que había una luz tenue para que la cámara de video pudiera vigilarlo permanentemente.