La Jornada viernes 12 de febrero de 1999

Astillero Ť Julio Hernández López

Una gripe presidencial presuntamente mal tratada ha tenido consecuencias políticas que harán estornudar a más de uno: cuando menos, a los priístas todos, a su presidente nacional y a los aspirantes del tricolor a la candidatura presidencial.

Y es que, jugueteando verbalmente, el presidente Zedillo le hizo anunciar al secretario de Salud, el doctor Juan Ramón de la Fuente, que ``se van a quitar los candados'' priístas que impiden buscar la postulación presidencial a quienes no hayan tenido puestos de elección popular.

Así, desde ahora, los priístas todos pueden saber que la asamblea nacional, de imprecisa fecha, en la que supuestamente se discutiría el tema de los famosos candados, tiene la suerte echada: se cancelarán los famosos candados y se abrirá por tanto el abanico presidencial del que el restituido dedo decisor tratará de elegir heredero, o cuando menos candidato a heredero.

Lo divertido de ser presidente

El presidente Zedillo se ha ganado a lo largo de su gestión una calificación negativa como humorista. Son frecuentes las quejas en privado de quienes se sienten tocados por los arranques de buen humor del presidente Zedillo. En ocasiones se han producido escenas difíciles, en las que la figura presidencial aparece entrampada entre expresiones desafortunadas que quisieron ser agradables.

Ahora, a propósito de una gripe que no ha podido ser eficientemente combatida por sus médicos, el presidente Zedillo ha tomado como destinatario de comentarios ligeros al doctor De la Fuente. En un tono íntimo, amistoso, de valores entendidos, el Presidente hace como que recrimina al secretario de Salud que no sea capaz de curarle sus afecciones.

Ayer, de gira por Campeche, y todo según la crónica de la enviada de La Jornada, Rosa Elvira Vargas, el presidente Zedillo volvió a bromear sobre el punto y, en determinado momento, De la Fuente se habría quejado, también en broma, de que se le ha estado ``cargando la mano''.

El presidente Zedillo, entonces, pidió a De la Fuente, frente a los reporteros que cubrieron dicha gira, que les explicara la razón de su actitud. El titular de la Ssa dijo, con una sinceridad apabullante: ``Es que van a quitar los candados'', según el reporte de Rosa Elvira.

La fuente de la alegría de De la Fuente

La alegría y el intercambio de bromas tendría, entonces, justificación, pues De la Fuente ha sido, a ojos vistos, uno de los secretarios que mejor le caen al doctor Zedillo y siempre se le ha mencionado como un posible aspirante a la Presidencia, pero como externo, o candidato ciudadano, pues don Juan Ramón no es militante priísta y, aunque lo fuera, nunca ha tenido un cargo de elección popular como exigen los candados todavía vigentes de los estatutos del tricolor.

Si se abrieran tales candados, De la Fuente habría librado su principal obstáculo, pues de una manera peculiar ya antes en la CNOP se le ha elaborado al secretario de Salud una salida formal para acreditar una cierta forma de militancia partidista. Más que a José Angel Gurría o a Guillermo Ortiz, cuyas figuras públicas han sido bastante vapuleadas por las circunstancias de índole económica que ha vivido el país, el destrabamiento de los candados beneficiaría a De la Fuente. En la misma gira, aunque con menor atención de los medios, otro silencioso aspirante, Carlos Ruiz Sacristán, secretario de Comunicaciones y Transportes, se lanzó también contra los citados impedimentos estatutarios. Más clara la línea superior no se puede.

¿Y Mariano Palacios qué opinará?

Sin embargo, la transparencia con la que en las alturas se exhiben los proyectos políticos grupales no puede ser aplaudida por otros segmentos de la agitada vida política actual. Para empezar, mal quedan los priístas y el presidente del comité nacional, Mariano Palacios Alcocer, cuando de manera tan impropia y desenfadada se anuncia, entre retozos verbales del máximo nivel, que los multicitados candados habrán de quitarse. Se supone que tal decisión deberá tomarla la asamblea nacional que presuntamente habrá de realizarse en alguna fecha de finales del año en curso. Cuando menos debería regalárseles a los priístas la oportunidad de discutir, alegar apasionadamente, aportar puntos de vista y finalmente hacer como que aprueban lo ya desde mucho antes decidido. Pero ahora ni las formas se cuidan.

Otros respingos relacionados con el quebranto de cerraduras estatutarias, y con la aparición galopante del secretario de Salud, se dieron en el ámbito de otros políticos que también aspiran a la postulación, y en especial los cercanos al afecto presidencial.

Es el caso específico de Esteban Moctezuma Barragán, el joven secretario de Desarrollo Social a quien, ayer mismo, a partir de las travesuras del doctor Zedillo, se comenzó a contrastar y acaso contrapuntear con el titular de la Ssa. El presidente Zedillo, alertado por reporteros acerca del avispero que generaba con sus manejos verbales, confesó entusiasmado: ``Eso es lo único divertido de ser Presidente''.

Sida, condón, Cruz Roja

Y así, entre divertidas maniobras, los candados han sido pulverizados y el doctor De la Fuente montado en el carrusel del futurismo. El secretario de Salud ha sido uno de los pocos miembros del gabinete que han entregado buenas cuentas de sus encargos (salvo, en la especie, la cura de la gripe presidencial), tiene buena prensa y ha asumido con valentía posiciones avanzadas en materia de la lucha contra el sida y el uso del condón, y en la implantación del sistema de medicamentos genéricos.

El doctor De la Fuente tuvo también, recientemente, un papel definitorio en la crisis que vivió la Cruz Roja Mexicana y su presidente José Barroso, quien se había opuesto en público y de manera aferrada a la promoción del uso del condón. Tal vez por eso es que el secretario de Salud será el representante presidencial en la ceremonia en la que, el próximo martes, tomará posesión Rafael Moreno Valle como nuevo directivo de la citada Cruz Roja.

Esteban Moctezuma Barragán, mientras tanto, aprovechó los micrófonos ayer para defender la política zedillista de gasto social, precisando que no se ha reducido el gasto para el combate a la pobreza, sino que esos recursos se han federalizado, dejando su manejo no a la instancia central, que sería la Sedeso, sino a los estados y los municipios.

Mientras tanto, habrá que estar atentos para ver qué otras consecuencias tiene la gripe presidencial. Ya desde antes se encontraba Mariano Palacios Alcocer en un cuadro de enfermedad política que ha hecho circular múltiples especulaciones acerca de su inminente relevo.

Ahora es seguro que estornudará con fuerza al saber que los famosos candados han sido abiertos en una gira presidencial y en medio de divertidos juegos cupulares. Según las versiones en curso, el favorito para llegar a la directiva nacional priísta sería José Antonio González Fernández, el actual secretario del Trabajo que perdió frente a Alfredo del Mazo la candidatura para buscar la gubernatura del Distrito Federal en 1987.

En fin, todo sea por una gripe mal atendida...

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