n ''Ya tienen la nota de la gira'': el titular de la Ssa a los reporteros
Entre ironías, Zedillo y De la Fuente
insinúan la apertura de los candados
n ''Es lo único divertido de ser Presidente'', dice durante una gira de trabajo por Campeche
Rosa Elvira Vargas, enviada, Campeche, Camp., 11 de febrero n Ernesto Zedillo apresuró a los reporteros para que se acercaran. Cuando llegaron, les comentó que Juan Ramón de la Fuente había protestado porque él le estaba ''cargando la mano'' con aquello de que no ha podido curarle la gripe, aunque el verdadero culpable ''aquí está'', dijo Zedillo mientras señalaba a su médico personal, Mario Madrazo, subdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En seguida, y de nuevo dirigiéndose al titular de Salud, el Presidente le pidió: ''Pero diles por qué te cargo la mano y por qué te dije que era tu última oportunidad''. De la Fuente, siempre serio, replicó a los periodistas: ''Es que van a quitar los candados''.
La gira por el sureste tomó entonces un sesgo de sucesión presidencial. Las bromas se mezclaban con la literal persecución a De la Fuente y a Esteban Moctezuma, también integrante de la comitiva, para que hablaran del tema, para que se definieran.
Entonces alguien le hizo ver a Zedillo lo que había provocado al pedirle al titular de Salud que dijera lo que, sin lugar a dudas, ambos seguramente habían acordado. ''Sí, es lo único divertido de ser Presidente'', respondió con evidente sorna.
Y mientras los reporteros de medios electrónicos buscaban la grabación de lo dicho por De la Fuente, otros se fueron sobre el secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, para buscar su reacción, por ser él uno de los más mencionados en la baraja de posibles aspirantes del PRI a la candidatura presidencial.
Muchas preguntas, pero no las esperadas
La inquietud creció aún más cuando, en forma inusitada, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social subió al autobús de los reporteros para un breve recorrido hasta el siguiente punto de la gira sobre el malecón de este puerto. Argumentó que quería ver ''cómo trabajan'' los periodistas, pero su afán indagatorio lo llevó a ser apabullado con preguntas sobre sus pretensiones políticas en los meses venideros.
Moctezuma Barragán, de pie en el estribo del vehículo, quiso eludir el asunto y pidió a los periodistas que mejor le preguntaran sobre otros temas, como los programas de vivienda o de reforestación, a lo que aquéllos le respondían casi a coro: ''Sí, en Los Pinos''. Ante esta reacción, el funcionario, entre veras y bromas, de pronto pidió al conductor: ''ƑNo puede ir más rápido?''
En el tramo que recorrió la comitiva para visitar una exposición de servicios médicos, Zedillo preguntó a De la Fuente, en obvia referencia a los reporteros:
--ƑYa te dejaron en paz?
--Ahora me preguntan que si es cierto lo que dije --respondió.
--Es tu última oportunidad: la tomas o la dejas --continuó el Presidente entre risas.
--La tomo.
Ante el acoso para que repitiera aquello de los candados, De la Fuente, cuya especialidad es la psiquiatría, esquivó nuevamente a los periodistas y les insistía: ''Ya tienen la nota de la gira''.
Mientras, a pocos metros, y sin que fuera requerido para participar directamente en este barullo, Carlos Ruiz Sacristán, secretario de Comunicaciones y Transportes, reiteraba que es necesario eliminar los candados para la designación del candidato del PRI a la Presidencia.
Para cerrar este desconcertante capítulo, ya en el hangar presidencial, en la ciudad de México, cuando se despedía de su comitiva y se disponía a abordar el helicóptero hacia Los Pinos, el Presidente --de nuevo haciendo señas para llamar la atención de la prensa-- les alzó el brazo a Moctezuma, a De la Fuente y a Ruiz Sacristán.
Los candados son un punto decisivo para las posibles aspiraciones de estos funcionarios. Ruiz Sacristán nunca ha ocupado un puesto de elección popular, al igual que el titular de Salud, quien ni siquiera milita en el PRI. Moctezuma es el único de este trío que libraría cualquier obstáculo de este tipo en su partido.
Al empezar la jornada, en el municipio de Hopelchén, todo hacía suponer que aquí continuarían las bromas que el mandatario ha hecho a De la Fuente desde el lunes, cuando rechazó su atención profesional (en esa ocasión le dijo que desde hace tres meses le prescribe medicamentos que no le han curado la gripe y por ello no ha podido ''levantar el vuelo'').
Así fue. En su primer discurso quiso preguntarle a De la Fuente el número de estados que disponen de cobertura universal de servicios de salud. Zedillo buscó al secretario en el presidium y dijo al micrófono: ''ƑDónde andas, Juan Ramón? Hoy estás muy calladito''. Minutos más tarde, al visitar un hospital, el mandatario pidió al médico que le daba explicaciones que le recetara algo para su persistente gripe. El galeno ordenó a la responsable de la farmacia que le diera al presidente clorfenamina.
Zedillo se dirigió de nuevo a De la Fuente: ''Es la última vez que te voy a preguntar: Ƒcrees que esto me sirva?''
--Es un antihistamínico --respondió el titular de Salud.
--ƑPuede que me ayude?
--Sí, puede que le ayude.
Para entonces quedaban pocas dudas del ánimo irónico que traía el Presidente. En ese mismo discurso, y cuando una señora del público le agradeció el apoyo a los programas productivos para las mujeres campechanas, Zedillo le respondió: ''No, no me dé las gracias. Es mi obligación. Para eso me dan mi chequesote cada quincena. Y además, para eso votaron 17 millones de mexicanos. ƑUsted cree que no le iba a hacer caso a 17 millones? Mal me iría''.
De regreso a Campeche continuó el juego críptico entre Zedillo y De la Fuente al recorrer, fuera de programa, una muestra de servicios médicos. Al pasar frente a un módulo de control y prevención de diabetes e hipertensión, el Presidente le preguntó al titular de Salud:
--ƑNo tienes la presión alta? ƑNo te has tomado la presión?
--En la última media hora, no --reviró De la Fuente.
Este carnaval de señales, unas claras y otras difusas, unas ambiguas y otras cifradas, caracterizó la breve estancia del Ejecutivo en Campeche, donde estuvo hace 11 meses.
Ya enterrado el mal humor y para estar a tono con las fiestas de carnestolendas, hubo quien detectó un dejo de ironía en el discurso que el gobernador Antonio González Curi pronunció en Hopelchén: ''En 1999 --dijo-- nada nos desconcentrará de nuestro compromiso de avanzar; nada es más importante que hacer realidad nuestro proyecto histórico''.
La pobreza no se resolverá de la noche a la mañana
En la extensa exposición de los programas federales que se aplicarán este año en Campeche, el mandatario resaltó que la pobreza no es algo que pueda superarse de la noche a la mañana, ya que es un problema muy complicado y muy antiguo que sólo podrá solucionarse con acciones firmes y una estrategia clara.
Reiteró que la pobreza es el fenómeno más complejo e importante porque afecta a muchos millones de mexicanos.
El mandatario se refirió nuevamente a las adversas condiciones de la economía internacional; sin embargo, confió en que --aunque a un ritmo menor-- México seguirá creciendo y se mantendrá la generación de empleos. ''Todo esto lo hemos logrado porque hoy nuestra economía tiene bases más sólidas para seguir creciendo'', afirmó.
Ese desarrollo, precisó, no es un fin en sí mismo, pues lo más importante es la educación, la capacitación, la atención a la salud, las carreteras, los caminos y la demás infraestructura. En suma, todo aquello que se requiere para el desarrollo social y humano.
La gira se concentró en las obras de salud que han permitido a Campeche ser uno de los cuatro estados que tienen cobertura universal de estos servicios. También puso en marcha las obras del tramo carretero Santa Rosa-Xtampak e inauguró dos maquiladoras. Esto le dio a González Curi la oportunidad de presumir que este año la entidad tendrá las primeras plantas de este tipo.