n Privatizar la industria eléctrica lesiona la soberanía nacional, afirman

Exige el SME a Zedillo retire su propuesta

Fabiola Martínez n Los 45 mil trabajadores que integran el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) exigieron al presidente Ernesto Zedillo que retire su propuesta de modificación de los artículos 27 y 28 constitucionales, "porque con ello se lesiona la soberanía del país y el contrato colectivo de los trabajadores de la industria eléctrica, en beneficio de intereses extranjeros y para solventar el pago de la deuda externa".

Más de 30 organizaciones sindicales ųde diversas centrales obrerasų, legisladores del PRD, la corriente renovadora del PRI ųque encabezan Rodolfo Echeverría y Sergio García Ramírezų, miembros del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) y dirigentes del sindicato petrolero, se unieron ayer al llamado del SME para conformar el Frente Nacional Contra la Privatización de la Industria Eléctrica, y se comprometieron a participar en las acciones de protesta de este gremio.

En asamblea general extraordinaria, el SME convocó ayer a miles de trabajadores, quienes aprobaron un plan de acción ante la posibilidad de que se abra al capital privado la generación, distribución y comercialización de la energía eléctrica.

Arturo Jáuregui, presidente de la mesa directiva de la asamblea, llamó al orden a los miles de electricistas que se apretujaban dentro y fuera del auditorio: nos enfrentamos ųles dijoų a la amenaza de desaparición de este sindicato, ''šse empieza a jugar el destino de 200 mil almas de la industria eléctrica!''

Ejercicio de unidad

Luego, el secretario del Exterior, Ramón Pacheco, hizo un recuento de la lucha histórica del SME y criticó la iniciativa presidencial, al advertir que ''la privatización está aquí, frente a nosotros, bajo el argumento paternalista de que no hay otra opción más que entregar la industria al capital privado''. Entonces mencionó a cada uno de los sindicatos y organizaciones presentes, integrados en el Frente Sindical Mexicano, la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios, la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Auténtico del Trabajo, la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo, entre otros, los cuales se suman ųdijoų en un excelente ejercicio de unidad, al frente de resistencia que evite el despojo.

José Antonio Almazán, integrante del comité central del SME, aseguró que el secretario de Energía, Luis Téllez, ''pretende colocar a la industria eléctrica, estratégica para el desarrollo nacional, a los dictados del FMI y a los planes estratégicos del presidente de Estados Unidos''.

Señaló que, para su reactivación, el sector eléctrico no requiere los 250 mil millones de dólares que argumenta el gobierno. La iniciativa del Presidente, apuntó, no responde ni es congruente con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo ni en el programa sectorial, sino al pago de una deuda externa ''monstruosa''. ''šNo se requiere la privatización de la industria sino una buena administración!", expresó.

La estrategia del SME incluye actos de protesta en contra de la iniciativa presidencial en todos los congresos locales y en el de la Unión; la recopilación de firmas entre los millones de usuarios de la empresa Luz y Fuerza del Centro, así como marchas, mítines, pintas en bardas, desplegados y volanteo, con el apoyo solidario de las organizaciones que se unan al Frente Nacional Contra la Privatización. También se aprobó la realización de un ''foro de análisis internacional'' en torno a la industria eléctrica, que se llevará a cabo el primero de marzo en el centro de convenciones del sindicato del IMSS.

''El Presidente debió convocar antes a las organizaciones sindicales y sociales en general a un debate en torno al proyecto del sector eléctrico nacional. Nos declaramos en asamblea permanente y advertimos que no permitiremos la reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales šNo a la privatización, sí al respeto de la soberanía del país!'', expresó el líder del SME, Rosendo Flores Flores, al tiempo que recibía el apoyo unánime de los asambleístas que abarrotaron la sede sindical, y también de los miles de trabajadores que escuchaban, a través del altavoz, desde la calle Antonio Caso y la avenida Insurgentes.

La dirigencia del SME en pleno, integrada por cientos de representantes departamentales, divisiones foráneas, comité central y comisiones autónomas, se unió en una sola voz para exhortar a sus compañeros ''a reaccionar, a salir de la pasividad y la tibieza'' ante lo que denominaron ''brutal ofensiva'' del gobierno contra la industria, el contrato colectivo y las conquistas de este gremio.

''Las declaraciones y las marchas están bien, pero no basta; convoquemos a la clase obrera y al pueblo para defender unidos en una gran movilización el carácter público de la industria eléctrica y la soberanía de nuestra patria'', se leía en los boletines que fueron repartidos entre la base sindical.

En su discurso, el dirigente de los electricistas recordó que desde el 11 de enero pasado, el SME entregó al presidente Ernesto Zedillo un extenso documento denominado Luz y Fuerza del Centro, problemática y propuestas de solución, en el que se solicita la participación de la base trabajadora en el proceso de modernización y restructuración de la empresa y se exponen diversos argumentos para asegurar la viabilidad del sector.

Flores Flores alertó que con la entrada de capital privado nacional y extranjero se incrementarán hasta 300 por ciento las tarifas, y que al preservar el gobierno sólo el área de transmisión no se garantiza la llegada de las millonarias inversiones que, de acuerdo con el argumento gubernamental, se requieren para asegurar la viabilidad de la industria.

Para reactivar a Luz y Fuerza del Centro (LFC), organismo descentralizado que atiende a 25 millones de habitantes de la zona centro del país, el SME solicita que el gobierno cumpla su compromiso de asumir en forma definitiva el pasivo acumulado por la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (21 mil 476 millones de pesos, actualmente en los registros contables de LFC), que no fue resultado de la operación normal de la entidad referida, ''sino de políticas técnicas, económicas y financieras impuestas a ese organismo''.

Respecto de la compra de energía eléctrica en bloque a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la posición del SME propuesta al presidente Zedillo es que se rehabiliten las plantas de generación existentes y que se otorgue a LFC un trato comercial preferencial en el precio unitario de la compra de energía en bloque, ''considerando a esta entidad como parte importante del sector eléctrico y no como un usuario más''.

Asimismo, solicita la autorización de programas y acciones para abatir los consumos ilícitos de energía; se modernicen los sistemas y controles de las funciones de distribución y comercialización, con el fin de fortalecerlos e incrementar su eficiencia.

El sindicato argumenta también que la productividad no debe sustentarse en la disminución del personal, sino en el acuerdo entre las partes y la eficiencia de los procesos de trabajo para la prestación de un mejor servicio.

Retos y rezagos

En el documento elaborado en noviembre 1998 -el cual incluye gráficas, cifras y estadísticas-, el SME informó al Presidente de la República que la red y equipo con el que opera actualmente la empresa Luz y Fuerza del Centro acusa un rezago derivado de más de 50 años de uso; existen mil 500 solicitudes de servicio rezagadas y múltiples zonas de fraude (consumo ilícito), aspectos que muestran la urgente necesidad de iniciar programas para la reducción de pérdidas ''técnicas y no técnicas''.

El reto de LFC es atender a una población en constante crecimiento ųal año 2005 se calcula tener un área de servicio de 27 millones de habitantes-, dar eficiencia a las futuras expansiones, mejorar los sistemas de informática, optimizar los recursos financieros y mejorar la atención al público usuario.

''C. Presidente de la República: el Sindicato Mexicano de Electricistas ratifica ante usted el compromiso adquirido por el gobierno federal para coadyuvar en elevar la productividad e implementar los programas de restructuración orgánica y de modernización del organismo, como elementos indispensables para alcanzar su saneamiento financiero y una mayor calidad en el servicio público de energía eléctrica que prestamos en la zona centro de nuestro país", se agrega en el análisis entregado al jefe del Ejecutivo.