n Más de 25 mil perredistas exigen en Acapulco limpiar la elección

Rechaza el consejo electoral de Guerrero abrir paquetes electorales

n Salgado exige a los gobiernos federal y estatal garantías para la lucha poselectoral; no queremos que respondan otras fuerzas

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 11 de febrero n Un helicóptero militar sobrevoló a baja altura el zócalo de este puerto, ocupado por más de 25 mil perredistas que piden se limpie la elección del domingo 7. Hubo un breve silencio y el candidato a la gubernatura, Félix Salgado Macedonio, interrumpió su discurso, que reanudó después de oír el grito de miles de acapulqueños: "Fé-lix, Fé-lix, Fé-lix".

Salgado insistió en que debe limpiarse la elección y expuso: "exigimos al gobierno federal y estatal garantías para el desarrollo de esta lucha. Y lo digo porque parecería que el gobierno pretende detener esta insurgencia popular pacífica".

Advirtió: "que no se atreva porque el gobierno estaría alentando que otras fuerzas tengan que responder. No queremos que respondan otras fuerzas (en referencia a los grupos insurgentes armados), queremos que la respuesta sea sólo la de la coalición PRD-PRT y PT, por la vía legal y pacífica".

El candidato opositor apeló a "la voluntad política" del presidente Ernesto Zedillo: "si verdaderamente es un Presidente demócrata, tendrá que dar instrucciones para que este proceso se limpie. Si hay limpieza, estamos ganando. Si se niegan a limpiar la elección nos están cancelando el acceso a la democracia por la vía electoral, y estarán dando la razón a quienes están empuñando las armas".

Insistió: "será el gobierno federal y estatal quienes estén otorgando un cheque en blanco a los grupos armados. Serán ellos los responsables de la violencia".

Sin embargo, se deslindó nuevamente de la vía armada para un cambio: "nosotros estamos luchando por la vía electoral. No queremos ocupar una silla bañada en sangre. Ya nosotros ganamos la elección, y no queremos pagar una cuota más de sangre. Ellos (el gobierno) apuestan a que nosotros perdamos la cabeza".

Poco antes, a las 7 de la noche, había volado el helicóptero militar sobre la manifestación, lo que provocó silencio unos segundos y una luz roja de alarma. Al final, Félix Salgado interpretó la presencia del helicóptero militar como "el inicio de la estrategia de inhibición, de atemorizar a la gente, pero la gente no se atemoriza".

Fue una de las concentraciones más numerosas que se han hecho en este puerto, superada sólo por el cierre de campaña de Salgado, el pasado 31 de enero, con contingentes de todo el estado. Ahora llegaron sólo de Acapulco, y casi de manera espontánea, convocada apenas dos días antes.

Los dirigentes se veían emocionados ante la magnitud de la manifestación, que rebasó las expectativas, lo mismo que los resultados electorales de Acapulco, donde la coalición ganó los siete distritos y obtuvo 141 mil votos, contra 99 mil del PRI.

"Esta enorme concentración demuestra que el pueblo de Acapulco está agraviado por el atropello electoral". Y nuevamente se lanzó contra el Consejo Estatal Electoral y su presidente, el figueroísta Miguel García Maldonado, quien "está actuando de manera irresponsable". Afirmó que a cambio de su complicidad, el gobernador del estado le prometió una notaría pública para su hija y le entregó un bono millonario.

La senadora Layda Sansores dijo que el gobernante legítimo es Félix Salgado y destacó que de todos los candidatos que ha tenido el PRD, Salgado es el que mayor porcentaje de votos ha alcanzado. Se refirió al intento de imposición del candidato del PRI, René Juárez Cisneros, que llegó con el apoyo del gobernador con licencia Rubén Figueroa Alcocer, y dijo: "no sé qué tanto le debe Zedillo a Figueroa que no termina de pagarle".

A la manifestación llegaron cartas de ciudadanos dando testimonio de irregularidades en la elección. Una, firmada por Adolfo Romero, de Tecpan de Galeana, dice que la ex presidenta municipal y dirigente del PRI en la Costa Grande, Sandra Belkis, "compró votos por 100 pesos; a mí me hizo la propuesta a cambio de darle mi credencial de elector". Y otra de policías de Acapulco, en la que denuncian que los presionaron para que votaran por el PRI.