n El Nobel de Literatura 1995, de visita en México; presentará un poemario


De no comprometerme con las palabras, lo habría hecho con las piedras: Heaney

n Considera que poesía y política crecen de algo secreto que está debajo de una sociedad

Angélica Abelleyra n A las palabras "se les está quitando su significado real en términos de mercado, de la carrera armamentista y del mundo consumista de las corporaciones", dice el poeta irlandés Seamus Heaney.

Por ello el Nobel de Literatura dejó de utilizar durante 20 años términos que "se usan baratamente", como "espíritu" y "alma", y en cambio se ha dado a la tarea de vigilar las palabras, de ser cuidadoso con ellas y "hacerlas capaces para la eternidad", como recordó que dijo su colega Rainer Maria Rilke.

Heaney también nos alienta a no perder la fe en algunas, como "civilización", una "de las palabras más maltratadas después del Holocausto". "Si uno no continúa con la creencia en la civilización no hay mucho más que hacer" a futuro, acotó.

Luego de 18 años de no estar en México, Seamus Heaney se encuentra nuevamente en el país con motivo de la aparición en español de su poemario Viendo visiones (Seeing things), editado por la Dirección de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), el cual presentará el martes en el Centro Nacional de las Artes. Así mismo, hoy por la tarde, ofrecerá una lectura en la ciudad de Oaxaca de La luz de las hojas, libro elaborado al alimón con el artista gráfico Jan Hendrix, y que el propio Heaney calificó como "uno de los más bellos" de los que tiene noticia.

Oaxaca será el primer escenario público de Heaney, porque el volumen diseñado con Hendrix tiene como inspiración central el sitio arqueológico de Yagul, hasta donde el descendiente de W. B. Yeats hará una ronda junto con sus amigos y su esposa Marie.

Minutos después de arribar del aeropuerto, el escritor y ensayista de 59 años nacido en Derry, Irlanda, ofreció una conferencia con la prensa en el Museo Rufino Tamayo. Estuvo acompañado por Pura López Colomé, traductora al español de la mayor parte de su trabajo, y por Alfo nso de Maria y Campos, titular de la Direcci—n de Publicaciones del CNCA, quien situ— al autor como Òel poeta vivo m‡s relevante de lengua inglesaÓ, o Ðrecord—Ð como lo definiera el estadunidense Robert Lowell: ÒSeamus Heaney es el poeta irlandŽs m‡s importante desde YeatsÓ.

Catedr‡tico de las universidades de Harvard y Oxford, el Nobel 1995 constituye, junto con Yeats y Samuel Beckett, la tr’ada de irlandeses galardonados con el m‡ximo premio de las letras. Ha publicado once t’tulos de poes’a y dos colecciones de ensayos sobre el arte poŽtico, como De la emoci—n a las palabras, editado por Anagrama hace dos a–os. Los mitos antiguos, la pol’tica actual, los rituales de la cotidianidad y la eleg’a por los seres queridos son algunas de las voces y los motivos en su escritura.

TambiŽn ha incursionado en la prosa, con memorias de su vida en la granja Mossbawn, reunida en la antolog’a Preoccupations: selected prose, puesto en circulaci—n en 1980. Una dŽcada despuŽs public— su primera y œnica obra teatral The Cure at Troy, versi—n sobre Filoctetes de S—focles, la cual fue montada ese mismo 1990 en Derry.

Antes de la traducci—n al espa–ol del poemario Viendo visiones, Ediciones Toledo fue la empresa encargada de darnos a conocer la obra de Heaney en MŽxico con Isla de las Estaciones (Station Island), aparecida en 1991. Por su parte, la firma espa–ola de poes’a Hiperi—n dio a luz Norte y Muerte de un naturalista, en 1992 y 1996, respectivamente.

Autor enraizado en sus experiencias de la infancia, asent— que cuando habla de la poes’a le gusta pensar en la palabra infante y su significado como Òlo que no hablaÓ. El poeta Òtrabaja con esa parte no expresada, que es preciosaÓ, a–adi— al asumir su interŽs en lo vivido: ÒLa memoria para escribir y la memoria personal van juntas. Mi poes’a no es documental del presente. Es una respuesta, una reacci—n hacia mis experiencias de ni–o, que lo constituyen todoÓ.

Para el tambiŽn traductor, la situaci—n pol’tica de Irlanda no ha originado en el ‡mbito cultural una incidencia claramente directa: ÒNo creo que ello sea una causa-efecto. No considero que la A sea la pol’tica y la B la poes’a. Ambas crecen de algo secreto que est‡ por debajo de una sociedad, pero mientras la parte sustancial de la poes’a es la soledad, la de la pol’tica es lo socialÓ, diferenci—.

 

Un artista s—lo es sincero consigo

 

ÒIr—nicoÓ frente al Nobel que recibi— hace tres a–os, porque Òya desde antes de ganarlo era yo Seamus famousÓ, el docente considera que m‡s que una conciencia social, debe existir una toma de partido individual al momento de ejercer la poes’a: ÒUn artista solo puede ser sincero consigo mismo. Lo que llega m‡s profundo en un secreto, llega m‡s lejos en una sociedadÓ, plante— al solicitar encarecidamente Òno confundir el Nobel con un micr—fonoÓ y a situar a la poes’a m‡s como Òuna cirug’a cerebral que como una amputaci—nÓ en los seres que se acercan a ella.

Marcado por un lugar de origen muy atento al Òsentido de pertenenciaÓ, como el Ulster irlandŽs, Heaney indic— que eso le importa Òun bledoÓ; sin embargo, matiz— que en la actualidad Òlo local y lo nacional pueden ser casi un valor espiritiual si no los vemos como un proyecto fascista, sino como un valor filos—fico conseguido como resistenciaÓ.

M‡s adelante, el conocedor de Octavio Paz, Jaime Sabines, JosŽ Emilio Pacheco y Ver—nica Volkow, entre otros poetas mexicanos, sostuvo que al momento de traducir la obra de otros colegas le importa Òel sonido ondulanteÓ de la lengua extra–a y Òel poder de la imaginaci—n y de la emoci—nÓ como equipamientos para trasladar a otro idioma la palabra de un poeta polaco, por ejemplo, cuya lengua materna desconoce, pero que ha manejado Òporque la vida me ha preparadoÓ para ello.

 

La poes’a, universo de

palabras m‡s all‡ de la superficie

 

Luego de una hora de disertar frente a reporteros, el poeta confes— que de no haberse comprometido con las palabras lo hubiera hecho con las piedras, porque habr’a escogido la carrera de ge—logo para entrometerse en la corteza terrestre. Pero opt— por la poes’a y se hundi— en el universo las palabras para encontrarles un sentido mœltiplicado m‡s all‡ de la superficie.

(La presentaci—n de Viendo visiones se efectuar‡ el pr—ximo martes 16, a las 19:30, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes. Acompa–ar‡n al poeta la traductora Pura L—pez ColomŽ y el escritor Homero Aridjis, quien ofrecer‡ una semblanza del autor de Norte y Muerte de un naturalista. En la invitaci—n al acto se anuncia que a los asistentes se les obsequiar‡ una edici—n conmemorativa de Tres ensayos de Heaney con los textos Certidumbre en la poes’a, El impacto de la traducci—n y ÀDylan, el perdurable?, con tiraje de mil ejemplares)