n Manuel Angel Núñez Soto pide a los partidos asumir con responsabilidad los resultados

Georgina Saldierna y Carlos Camacho, enviada y corresponsal, Pachuca, Hgo., 14 de febrero n El candidato del PRI a la gubernatura de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, convocó a los partidos políticos de oposición a que asuman con responsabilidad los resultados de la elección del domingo 21 de febrero ''en los que mi partido obtendrá el triunfo'', aseguró.

En un mitin realizado en la plaza Juárez, con el que cerró su campaña, señaló que el PRI ganará los comicios porque ''gobernar es una tarea seria que no se improvisa'' y porque su partido está para servir y no para satisfacer pretensiones personales.

Destacó además que triunfará porque la ciudadanía ha manifestado ''su rechazo a los candidatos opositores por las muchas mentiras que han dicho, por su demagogia, su falta de oferta política, su falta de experiencia, su incapacidad y su inmadurez''.

Ante unas 7 mil personas traídas de distintas partes del estado, ex gobernadores y la cúpula priísta encabezada por Mariano Palacios Alcocer, Núñez Soto denunció que la oposición ha iniciado una campaña para desligitimar su triunfo, aunque desestimó los alcances que pudieran tener las descalificaciones anticipadas.

Por lo que toca a los priístas, agregó que asumirán sin vacilaciones una firme cultura de la legalidad, porque el pueblo hidalguense es maduro políticamente y ''porque sabemos que habrán de elegir la mejor oferta electoral''.

Asimismo, exigió que todos los actores políticos de la entidad respeto a las normas electorales, para que el próximo proceso de se desarrolle en un clima de paz y tranquilidad.

El abanderado del PRI dijo que la campaña realizada logró que la militancia de su partido saliera más unida y cohesionada, y que se pudiera escuchar los planteamientos de miles de personas.

Núñez Soto se refirió a la pobreza secular de esta entidad al anunciar que, de ganar las elecciones, llevará a cabo desde el primero de abril un programa que atienda las carencias más sentidas de las mil comunidades con más altos índices de marginación.

Además, se comprometió a encabezar un gobierno con rostro humano y cercano a cada hidalguense. Todo ello ante miles de personas que fueron objeto de las viejas prácticas priístas como el acarreo y la distribución de gorras, matracas y cencerros.