n Promete Moreno Valle esforzarse por la institución
Respaldo total de De la Fuente al
nuevo presidente de la Cruz Roja
Angeles Cruz n La Cruz Roja Mexicana tiene todo el respaldo del gobierno federal en su nueva etapa y la designación de Rafael Moreno Valle como presidente de la institución es una "magnífica forma de iniciarla", afirmó el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente.
El funcionario asistió ayer con la representación del presidente Ernesto Zedillo a la ceremonia de toma de protesta de Moreno Valle y con ello quedó atrás cualquier mal entendido entre la Cruz Roja y las autoridades gubernamentales.
De entrada nadie hizo referencia a la denuncia de desvío de recursos presentada durante la gestión de José Barroso Chávez y tampoco se mencionó la auditoría que realiza la Junta de Asistencia Privada a la institución.
Para Moreno Valle, la presencia del secretario de Salud, del jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas; de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mireille Roccatti; del director del DIF, Mario Luis Fuentes, y del delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thierry Meyrat, entre otros, es una "demostración pública de la disposición que existe en las dependencias gubernamentales y en los distintos grupos sociales, para incrementar la cooperación y la coordinación a fin de fortalecer a la Cruz Roja".
Moreno Valle se comprometió a poner "todo mi esfuerzo, mi experiencia profesional, política y administrativa" al frente de la benemérita institución. Más tarde comentó que en abril un despacho privado de contadores integrará los resultados de la auditoría a los estados financieros de 1998.
Durante el conflicto que vivió la Cruz Roja a partir de septiembre pasado, cuando un grupo de ex presidentes de comités denunciaron el supuesto desvío de recursos, Moreno Valle fue de los primeros que defendieron la gestión de Barroso Chávez. En diversas ocasiones recordó la época en que se desempeñaba como secretario de Salubridad en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz y a sus oficinas llegó Barroso para solicitarle su apoyo en la construcción del hospital Polanco.
Ayer, sin embargo, no le mereció ninguna mención y únicamente señaló que la actual Cruz Roja Mexicana creció en organización, programas, instalaciones, afiliados "por el esfuerzo de todos los consejos directivos que nos han precedido", y por el apoyo y la confianza del pueblo mexicano.
Más tarde se reunió el Consejo Nacional de Directores, cuyos miembros eligieron a cuatro vicepresidentes nacionales. Aunque los estatutos consideran únicamente a dos, la decisión se fundamentó en la necesidad de ayudar al nuevo presidente a resolver los problemas de la institución a nivel nacional. Los vicepresidentes electos son José Calderón Ayala, Concepción Creel de Legorreta, Pedro Villaseñor y Alfonso Aguilar Guerrero.
Signo de los nuevos tiempos, ayer reapareció en el consejo --luego de varios meses de ausencia-- el ex presidente de la Cruz Roja, Fernando Uribe Calderón. En breve entrevista, consideró que los cambios son positivos.
Aunque nunca en forma directa, Uribe Calderón fue uno de los impugnadores de la gestión de José Barroso.