n Evalúa en Oaxaca resultados del programa de combate a la pobreza
Construye el gobierno nueva relación con los pueblos indígenas: Zedillo
n Este año aumentará 67 por ciento el presupuesto destinado a combatir los incendios forestales
Jesús Aranda, enviado, Guadalupe Etla, Oax., 17 de febrero n El gobierno federal está construyendo una nueva relación con los pueblos y las comunidades indígenas de todo el país, afirmó aquí el presidente Ernesto Zedillo, y añadió que en Oaxaca ''se tienen ya nuevos instrumentos para conseguir esta nueva relación''.
Al hacer una evaluación del Programa de Desarrollo Social y Combate a la Pobreza, el Ejecutivo añadió que el Instituto Nacional Indigenista (INI) está cambiando para ser más eficaz y ayudar a coordinar mejor los esfuerzos de las instituciones que trabajan ''con y para las comunidades indígenas''. Los mexicanos ''estamos decididos a superar nuestros problemas por el camino de la libertad y la democracia'', aseguró.
En uno de sus discursos posteriores Zedillo retomó la petición que le hizo un ama de casa sobre la distribución de la leche Liconsa e instó al gobernador José Murat y al titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, a que ''se pongan al tiro''. Entre aplausos de los asistentes, remató: ''Es lo bueno de ser Presidente: ponemos a trabajar a la gente, Ƒno?''
Previamente, en su primera gira por Oaxaca desde que Murat asumió la gubernatura, Zedillo se refirió al grave problema de los incendios forestales. (Según la secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Julia Carabias, el año pasado hubo 14 mil conflagraciones, que arrasaron con gran parte de los recursos naturales del país).
El Presidente se comprometió a ''dejar atrás aquella resignación, aquella desidia con la cual, año tras año, veíamos que iba avanzando la destrucción de nuestros suelos, la destrucción de nuestros bosques, la destrucción de nuestras selvas, la destrucción de nuestros recursos acuíferos, porque no teníamos la visión, la voluntad, la capacidad de transformar las técnicas productivas que, si bien fueron útiles hace años, hoy claramente están en contra del bienestar de las familias campesinas y están en contra de la preservación de la naturaleza''.
Para atacar este problema, precisó, la estrategia gubernamental se basará en dos medidas: evitar, mediante incentivos, el método de tumba, roza y quema, que sólo degrada los suelos y provoca percances, y aumentar en 67 por ciento el presupuesto para la lucha contra los incendios; asimismo, se destinarán 3 mil 640 millones de pesos al Fondo para la Atención de Desastres.
Persiste el riesgo de conflagraciones
En la sierra de Juárez --en un solar sin cultivar a donde los organizadores del acto llevaron estudiantes de bachillerato--, el Ejecutivo dijo ante los secretarios de Agricultura, Romárico Arroyo; de Medio Ambiente, Julia Carabias; de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, y de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, que los campesinos que se sumen al plan contra los incendios forestales recibirán ''de manera definitiva'' los recursos del Procampo aunque se dediquen a producir hortalizas, frutas o cualquier otro producto no básico.
La meta es que este año se abandone el método de tumba, roza y quema en 60 por ciento de las 600 mil hectáreas donde persiste esta práctica, que es ''una de las principales causas del bajo rendimiento de la tierra. Por ello, podemos identificarla como una de las razones de la pobreza que prevalece en el campo mexicano''.
Posteriormente, la comitiva se dirigió en helicóptero al municipio de Tlalixtac de Cabrera, en donde se analizó el programa de Protección y Restauración de Ecosistemas Forestales. Aquí habló la secretaria Julia Carabias, quien detalló los programas de prevención de incendios y elogió el trabajo del Ejército para controlar estos desastres y reforestar casi 200 mil hectáreas.
Por su parte, el presidente Zedillo dio a conocer los avances logrados en las selvas y en las 85 zonas de restauración ecológica que se crearon el año pasado a raíz de los incendios. Advirtió que aun cuando las condiciones climáticas son más favorables que en 1998, ''estamos en riesgo de enfrentar una situación muy difícil de incendios forestales en nuestras selvas''.
Posteriormente, el general Federico Juárez Santos, jefe de la quinta sección del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, le explicó al Presidente que este año habrá 30 mil soldados preparados para detectar y combatir incendios, con apoyo aéreo.
En el tercer punto de la gira, la comitiva inauguró las obras de ampliación de una planta de Liconsa en Oaxaca y corroboró los avances del Programa de Educación, Salud y Desarrollo (para este año se planea incorporar a 143 mil 200 familias de 3 mil comunidades marginadas).
Según se informó, el Progresa se aplica en los 293 municipios oaxaqueños más marginados, es decir, casi la mitad del estado.
Durante el recorrido por la planta de Liconsa hubo comentarios elogiosos para el nuevo sistema de producción: microempresas registradas en Liconsa pasteurizan y envasan su producto para venderlo con marca propia a precios accesibles.
Más tarde se ofreció una comida a la comitiva presidencial en un restaurante típico de Villa Zaachila. En la mesa principal, además de Murat, estuvo el beisbolista de Grandes Ligas Vinicio Castilla, quien al final entregó una pelota autografiada a Zedillo, quien la llevó consigo hasta que abordó el avión que lo llevó de regreso al Distrito Federal.
Al término de la comida, Esteban Moctezuma recibió de regalo un guajolote vivo que trajo a la ciudad de México. ''Pensábamos que él era el gallo, pero le dieron un guajolote'', comentó un reportero cuando vio pasar al funcionario con su carga.