n Mañana, estreno nacional de Un embrujo, de Carrera


Quiero que me busquen por la

versatilidad de mi trabajo: Prieto

n Amores perros, próximo filme en que participará el fotógrafo

Raquel Peguero n Rodrigo Prieto (DF, 1965) no sale de una cuando ya está en otra. Y es que la calidad de su trabajo lo hizo merecedor no sólo de un sólido prestigio y un septeto de premios nacionales e internacionales, sino que además propició que su nombre fuese inscrito en la lista anual ''Los fotógrafos que hay que mirar", de la prestigiada revista Variety, que incluye a los diez cinefotógrafos jóvenes más destacados del mundo. Los críticos repararon en él, merced a la fotografía que hizo en la película de Carlos Carrera, Un embrujo, que le valió la Concha de Plata del Festival de Cine de San Sebastián, el año pasado.

Esa nominación, dice, es una cosa ''padrísima, porque ahora dirán quién es este mexicano y quizá me llamen para hacer algo fabuloso", asegura sonriendo, aunque sin intención alguna de abandonar el país: ''En todo caso el chiste sería ir y regresar. No busco irme a Hollywood, sino hacer los proyectos que valgan la pena". Tan es así que rechazó tres ofertas de la Meca del Cine para lanzarse a una aventura mexicana que lo tiene entusiasmado y que ya prepara para comenzar a filmar en abril próximo. Se trata de la opera prima de Alejandro González Iñárritu, Amores perros o Perro negro, puede llamarse también y es uno de los primeros proyectos de Altavista Filmes, la productora de OCESA.

 

Romper con fórmulas

 

El guión, de Guillermo Arriaga, recrea tres historias que se intersectan y tienen que ver con dos perros y un accidente; mostrará tres tipos de vida en la ciudad de México, en cuanto a clase social y rumbo, ''eso será interesante porque serán diversas texturas las que manejaré. Investigo diferentes procesos de laboratorio y revelado para darle otra imagen sin caer en el video-clip", porque lo que se busca, explica, es ''romper con fórmulas". La producción estará a cargo de Tita Lombardo y el reparto aún no se define. ''Busco una textura muy ruda, cámara en mano, luz muy real", cuenta entusiasmado porque siempre intenta algo diferente ''y no clavarme en lo que me gustó e irme por ahí". Eso lo ha demostrado en diferentes filmes en los que ha participado.

Egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, Prieto llegó a la fotografía porque ''me divertía más". Su gusto por el cine comenzó cuando tenía diez años y, con su hermano, empezó a filmar en 8 mm. ''Después tuvimos una Super 8, hacíamos animación con monitos de plastilina, era muy divertido porque manejábamos la ciencia-ficción y el terror". Cuando cursaba el segundo año del CCC, realizó su primer comercial ''con un susto enorme".

La primera cinta que fotografió fue Un instante para morir, de Christian González; ''era de escaso presupuesto y la hicimos en tres semanas; también grabé varios video-home en los que aprendí a filmar rápido y sucio" y luego se hilaron Dama de Noche, de Eva López-Sánchez; Perfume, efecto inmediato, de Alejandro Gamboa; Sobrenatural, de Daniel Gruener que le valieron a Prieto, Ariel y Diosa de Plata; Edipo alcalde, de Jorge Alí Triana con la que ganó premio de foto en el festival de Cartagena; Fibra óptica, de Francisco Athié, con la que ganó el premio Girasol en el festival de Nueva York y Un embrujo.

Por la fotografía tan distinta que haces, pareciera que no quieres crear un estilo.

No me interesa, pero sí trato de darle a cada filme un carácter, un estilo y que evolucione con la misma película. No trato de llegar y decir 'así filmo y si a ti director te gusta bien y sino, ni modo'. Me gusta tener diferentes cosas que ofrecer. No quiero que digan llama a Rodrigo, porque queremos esto en específico, sino que me busquen porque soy capaz de dar casi cualquier estilo, tener esa flexibilidad de manejar una máquina enloquecida o una estática.

Al hacer una foto, Ƒqué te jala más el personaje o lo que lo rodea?

Es una mezcla. Al final me voy con el personaje, porque el énfasis siempre está en el actor, cómo iluminar la cara, el cuerpo, la silueta, de ahí parte lo demás, pues el fondo le da un carácter a la escena.

ƑY qué sucede cuando el personaje o el actor te chocan?

Eso es muy importante. Un amigo se quejaba porque nos daban clase de actuación siendo fotógrafos, pero como a mí me gusta actuar estaba en desacuerdo con él, porque si uno opera la cámara, tiene que saber qué esta sintiendo esa persona que esta enfrente de ella, y debe al mismo tiempo, proyectar emociones y concentrarse en una serie de cosas que se le están imponiendo para que lo que haga sea además, natural. Sí me ha pasado que alguien me choque, aunque hace mucho que no. Me sucedió cuando estaba en el mundo del video-home, al grabar con personas que no estaban haciendo, para nada, lo que requería el personaje. Trato que mi comunicación con los actores, cuando estamos filmando, sea la menor posible y por conducto del director. Lo que busco es que todo sea cómodo porque la fotografía, muchas veces toma el set, de alguna manera, pues al ser la parafernalia mayor del cine es muy fácil caer en el protagonismo. En cierto momento la locación es del fotógrafo, cuando estás iluminado, poniendo la cámara, pero cuando llega el actor, el set es de él y del director. Trato de respetar eso y no ser neurótico, sino estar a gusto y aunque sufra procuro que nadie lo advierta.

ƑSufres mucho?

A veces, otras disfruto. En Fibra óptica hubo un momento en que me dio un espasmo muscular que me duró meses; era un dolor de espalda que parecía el hombre elefante, hasta que me inyectaron cortisona y quedé bien, pero fue la pura tensión.

 

Involucrarse desde el principio

 

En cada película, Ƒla propuesta de foto fue tuya?

Mis propuestas parten de la visión del director; le planteo la sensación que me dejó el guión, llevo imágenes y después de que el realizador me da sus impresiones visuales llegamos a un acuerdo. Si no tenemos la misma visión o no podemos compartirla, no entro. Rechacé películas porque me han llamado muy cerca del rodaje y así no puedo involucrarme. Me gusta estar desde el principio, incluso participar en el story board, así fue con las películas de Gruener y Carrera. Un embrujo la disfruté enormemente porque me gustó la historia, las locaciones.

''En Fibra óptica, Athié lo tenía más pensado, desde antes de que yo llegara a la filmación: los movimientos de cámara, ángulos, estaban marcados y eran exactos, tenían un motivo muy específico de por qué los quería ahí. Mi propuesta estaba limitada básicamente a luz, color y un poco de composición, pero pensé que era bueno trabajar así con un director. A veces era difícil, porque yo sentía que el ángulo de ciertas tomas no era el adecuado.

ƑFue igual de difícil Un embrujo?

No, porque ahí tuve un buen tiempo de preparación. Junto con Carlos vimos locaciones con anticipación ya con shooting y el story board y para lo que no nos dio tiempo, durante el rodaje, en las noches, seguíamos trabajando. Fue intenso, pero Carrera sabe muy bien lo que quiere; sabe que su énfasis siempre está en los personajes y en la trama que quiere contar. Su pretensión fue simplemente que cada escena dictara cómo filmarla, cómo ver mejor a los actores y contar la historia: a eso nos dedicamos. Como es una película de época, fue interesante porque me clavé en las fuentes de luz para que se vieran reales.

ƑTe preocupaba que se degradara el color para hacer sentir antigua la imagen?

No, al contrario, me interesaba mucho. Desde que Carlos y yo empezamos a hablar y hacer fotografías, las primeras que veíamos correspondían a los años veinte y treinta, gráficas de Weston o Modotti, que nos hicieron considerar la posibilidad de filmar en blanco y negro. De ahí partió la idea de emular ese tipo de fotos. Hice pruebas con ese sistema que retiene parte de la plata, en lo positivo, en la película y encontramos algo que se hacía con menos color, pero tenía los negros más intensos. Cuando observamos lo primero, se veía muy contrastado, las partes oscuras lo eran demasiado y a veces los procesos subsecuentes se aclararon y quedó intermedio. Durante la filmación sí estábamos preocupados, porque no vimos rushes en cine sino en video y no sabíamos cómo iba a quedar hasta la primera copia, pero valió la pena.

ƑPor qué desistieron del blanco y negro?

Porque deseábamos ver el color del mar, el azul del cielo, era una cosa por otra y al final decidimos mantener el color pero menos saturado.

Ahora que hay una especie de boom de Rodrigo Prieto, Ƒqué sueñas hacer?

Me gustan mucho los filmes como Un embrujo, de época, con luz natural. Sueño trabajar con los mejores: estar con Coppola y Polanski, eso sería genial.

(Un embrujo, de Carlos Carrera, con fotografía de Prieto y producción de Bertha Navarro y Guillermo del Toro, se estrenará este viernes en todo el país.)