n Temen estudiantes perder el semestre por causa del conflicto


Solución al conflicto en la Uia, piden diputados

Claudia Herrera Beltrán n A 18 días de que estalló la huelga en la Universidad Iberoamericana (Uia), la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados exhortó ayer a las autoridades universitarias y a los trabajadores sindicalizados a llegar a un acuerdo pronto. En particular, el presidente de ese órgano legislativo, Armando Chavarría, ofreció conversar con el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, a fin de encontrar una forma de destrabar el conflicto.

En tanto, decenas de estudiantes se reunieron anoche en el auditorio del Centro Universitario México, los cuales externaron su preocupación de que el conflicto en esa universidad se esté prolongado demasiado, y manifestaron su temor a perder el semestre.

Por otra parte, las autoridades de la Universidad Iberoamericana difundieron ayer un comunicado en el que afirman que el proyecto de modernización de la Uia, que incluye modificaciones en el terreno laboral, no se contrapone con los principios de humanismo cristiano que inculca la Compañía de Jesús, patrono educativo de esa universidad.

A petición de los dirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Iberoamericana (Stuia), diputados de PRI, PRD y PAN sostuvieron una reunión en la que conocieron los puntos de vista de los sindicalizados, mientras los legisladores manifestaron su disposición a contribuir en una solución inmediata.

El presidente de la Comisión de Educación, Armando Chavarría, se comprometió a título personal a platicar con el titular de la SEP, Miguel Limón Rojas; con Julio Rubio Oca, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y enviar una carta al rector Enrique González Torres.

Ante las quejas del rector de la Uia por la intromisión de diversos actores en el conflicto laboral, Chavarría dijo: "No nos estamos entrometiendo en los asuntos de la vida interna de la universidad, sólo recogemos una preocupación y no hacemos daño a nadie con exhortar a las partes a negociar".

En ese sentido, el dirigente del Stuia, Miguel de Jesús González Palos, señaló que ante la "cerrazón" de la rectoría para dar una oferta de incremento salarial, "necesitamos tocar puertas, y si otras autoridades eclesiásticas o civiles ofrecen su ayuda la aceptamos".

En la entrevista con decenas de profesores y trabajadores administrativos ųque acudieron en representación de 450 sindicalizadosų, estuvieron presentes además los representantes de cada partido en la comisión de la Cámara de Diputados: María del Carmen Escobedo del PRD, José Ricardo Fernández Candia del PAN y Cupertino Alejo Domínguez del PRI.

Encabezada por González Palos, la comisión de trabajadores que asistió al Palacio Legislativo de San Lázaro expuso que el rector condicionó responder a su demanda de incremento salarial de 22 por ciento, a cambio de que aceptaran definir la permanencia de trabajadores académicos, que varios pasaran a la categoría de personal de confianza, y se subrogue el servicio de vigilancia.

Durante la reunión que duró cerca de hora y media, los diputados manifestaron su preocupación de que 10 mil jóvenes universitarios hayan cumplido 18 días sin clases, e hicieron un llamado a las dos partes a manifestar voluntad para llegar a un acuerdo.

Según González Palos, los diputados coincidieron en que no existen motivos para que continúe la huelga, pues este año corresponde la revisión salarial del Stuia y no la del contracto colectivo, como lo plantea la rectoría.

En torno a las inquietudes que han expresado los estudiantes, los invitó a que presionen a las autoridades universitarias para que dialoguen con los trabajadores y por eso expresó su satisfacción de que los alumnos se manifiesten y se acerquen tanto a la rectoría como a los trabajadores, a fin de conocer la situación del conflicto sindical.

En el comunicado de la Uia, González Torres explica que la función social de la universidad no se mide por el número de becas ni de puestos de trabajo que ofrece, sino por alcanzar un desarrollo del pensamiento de la más alta calidad.

Dijo que esta función está orientada a la justicia social y "si no logramos formar gente que entiende el desarrollo de este pensamiento nuestra educación no tiene sentido".