n El presidente Zedillo llamó a no anteponer ''descalificaciones a ultranza''

Ignorancia y dogmatismo se oponen a las reformas en el sector eléctrico

n El Estado mantendrá su capacidad rectora y no descuidará su responsabilidad social, asegura

David Aponte n Desde el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Ernesto Zedillo defendió su iniciativa para la entrada del capital privado nacional y extranjero al sector eléctrico: ''Por ignorancia o por dogmatismo, se equivocan quienes afirman que con la reforma (constitucional) el Estado perdería su capacidad rectora y descuidaría sus responsabilidades sociales relativas al suministro eléctrico''.

Con ''calificativos y etiquetas sin contenido'', hay quienes afirman que la motivación de la propuesta obedece a una voluntad irreflexiva de privatización. Por el contrario, el gobierno mantendrá el control operativo de la red nacional de transmisión y la operación de las plantas esenciales para el respaldo del sistema. De tal manera que las reformas constitucionales serían ''una decisión soberana en favor del interés nacional'', argumentó.

Sin mencionar el nombre de la organización sindical, pidió al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) una reflexión serena y ponderada para que los trabajadores comprendan que es falso el argumento de que la reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución afectará los derechos laborales y la soberanía nacional. Las conquistas sindicales están garantizadas por la Carta Magna, la legislación en la materia y el contrato colectivo de trabajo, aseguró el mandatario.

 

Derecho de todos, participar en el debate

 

El debate sobre las modificaciones al sector eléctrico nacional es de la mayor importancia para el futuro del país. ''Por eso, todos quienes participan en él, y es derecho de todos hacerlo, deben sustentar sus argumentos en información objetiva y no mediante descalificaciones a ultranza'', expresó en clara referencia a la oposición mostrada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En la ceremonia del 33 aniversario del Congreso del Trabajo (CT), y el cambio de dirigencia del organismo sindical, el Presidente ofreció toda clase de elogios para el movimiento obrero organizado y su capacidad para fortalecer la alianza histórica con el Estado mexicano. Al mismo tiempo, felicitó la saliente gestión de Joel López Mayrén e hizo votos por la nueva directiva a cargo de Leonardo Rodríguez Alcaine.

Posteriormente, Zedillo expuso que el país cuenta ya con bases económicas sólidas que han permitido afrontar las turbulencias financieras del año pasado y los efectos de la globalización. Hace diez años, la economía mexicana no hubiera resistido los movimientos desordenados de los mercados internacionales, dijo.

Gracias al nuevo papel del Estado en la economía y el desarrollo social, no hubo los efectos negativos que en otros tiempos hubieran lesionado por años la situación económica de los mexicanos, agregó el presidente Zedillo.

Por tal motivo, agradeció la disposición del Congreso del Trabajo a analizar con cuidado, sin prejuicios y con responsabilidad, la iniciativa para abrir la industria eléctrica nacional a la inversión de los particulares.

''Estoy convencido de que esta es una reforma que México necesita, pues el nuevo vigor de nuestra economía está generando una demanda muy grande de energía eléctrica, que seguirá creciendo rápidamente.

''Para hacer frente a esta demanda, se requerirán inversiones enormes. El Estado no tiene los recursos necesarios para realizar, en exclusiva, dichas inversiones, a menos que descuide sus obligaciones más importantes'', indicó.

Acompañado por el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), José Antonio González Fernández, y por el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Genaro Borrego Estrada, el jefe del Ejecutivo recordó que lanzó la propuesta de un debate nacional abierto y objetivo, antes de aceptar o rechazar las reformas constitucionales.

Sin embargo, no ha faltado quien la rechace de ''manera automática'' y diga que la propuesta vulneraría la soberanía nacional, cuando en realidad el gobierno busca que el sector eléctrico sea uno de los más dinámicos de la economía nacional y genere empleos, continuó.

''Yo les pregunto a ustedes: Ƒqué fortalece más a nuestra soberanía? ƑUn sector eléctrico que dentro de pocos años sería incapaz de suministrar la energía que necesitará nuestro desarrollo y que consumiría recursos públicos siempre insuficientes para ponerlo al día? ƑO un sector suficiente y eficaz que libere más gasto público para las necesidades del desarrollo social?''.

Entonces, están equivocados quienes afirman que la reforma afectará los derechos de los trabajadores y la soberanía nacional. La propuesta está encaminada a fortalecer la capacidad de conducción de la política energética y de regulación de la industria eléctrica, respondió.

Zedillo precisó que el sector eléctrico no tiene capacidad para financiar el crecimiento futuro del suministro. Quienes digan lo contrario, no toman en cuenta las obligaciones de largo plazo de la Comisión Federal de Electricidad, expresó el Presidente.

Por ese motivo, dijo, es importante el debate nacional con argumentos e información objetiva.

''Yo confío en que el esfuerzo deliberativo que estamos empezando, terminará por enriquecer la iniciativa presentada por el Ejecutivo federal, y que el crecimiento económico del país tendrá, por muchos años, un sustento energético suficiente.

''Al proponer esta reforma, actuamos pensando en el futuro y no en función de apremios de corto plazo. En este sentido, compartimos con ustedes su preocupación por el futuro de la nación'', expuso.

Frente a los líderes de las 36 organizaciones sindicales, dijo que la sociedad mexicana debe trazar con claridad el futuro para las próximas generaciones, ''un futuro en el que desterremos el atraso social, el desempleo, la intolerancia, la inseguridad y el desprecio por la ley''.

Abundó: ''En la construcción de ese futuro cada sector, cada grupo, cada partido, cada orden de gobierno, cada institución deberán poner lo mejor de sí. Cada uno, deberá pensar que el futuro es de todos, que no pertenece a nadie en lo particular'', concluyó.