n Discurso del secretario de la Defensa Nacional
Parecen complicados deliberadamente
los "duros tiempos que vive México"
n Critica el jefe militar protagonismos y dispendio castrenses
Jesús Aranda y Rosa Elvira Vargas, enviados, San Miguel de los Jagüeyes, Méx, 19 de febrero n El secretario de la Defensa Nacional, general Enrique Cervantes Aguirre, advirtió ayer que México vive "duros tiempos" que parecieran "deliberadamente complicados para aturdir, escindir o enfrentar".
Señaló que por ello se requiere de mexicanos "templados y leales", y agregó que también por lo anterior "hemos llamado a nuestro comandante supremo, presidente de los tiempos difíciles" que trabaja para dar paso a un porvenir de justicia, democracia y progreso.
Orador en la ceremonia conmemorativa del Día del Ejército, el general Cervantes Aguirre criticó a los protagonismos individualistas y el dispendio en el medio castrense. Reconoció que las fuerzas armadas al igual que el pueblo, se han dolido también cuando alguno de los nuestros falta y mancilla el uniforme patrio". Destacó que la lealtad que se acuña con el ejemplo de los jefes y subordinados prepara a los soldados para soportar provocaciones y conducirse con prudencia y discreción.
En alusión al surgimiento del denominado Comando Patriótico de Concientización del Pueblo (CPCP), Cervantes Aguirre dejó en claro ante más de siete mil militares presentes en el Campo Militar 37-C, que se enseña a ser soldado "de tiempo completo, en cuerpo y espíritu; se le enseña a ser servidor de la nación y de la ley; se le prepara para obedecer; se reafirma su valor y entereza, y "se le adiestra no sólo en el uso de las armas defensivas de la República, sino que se le troquela en el honor que entraña tutelar la soberanía de la Nación".
Al soldado, insistió, se le dota de un profundo amor a México, de un sentido de lealtad acuñada con el ejemplo de sus jefes y subordinados "de rechazo a los protagonismos individualistas o al dispendio". Además de estar preparado "para conducirse con prudencia y discreción que ha de saber guardar, incluso al retiro".
En el evento encabezado por el presidente Ernesto Zedillo y al que asistieron también los miembros del gabinete, Cervantes Aguirre aseveró subiendo el tono de voz: "Todo mundo sabe y los militares primero que nadie, que la profesión de las armas es una profesión difícil, cualquiera que sea su rango o asignación militar, sabemos que ha de mantenerse con verticalidad, rectitud y templanza".
Sin dar nombres, pero en respuesta a las críticas recientes al fuero de guerra, el general de división indicó que "el militar se sabe sometido a duras normas, a leyes estrictas hechas por la representación legislativa civil, democrática y popular y, sobre todo, el militar se sabe, bajo un acucioso e inflexible escrutinio público, siempre saludable".
Indicó que la confianza del pueblo en el Ejército "renace" cuando ve a los hombres de uniforme auxiliarlo en sus emergencias y en las adversidades, apagando incendios en la montaña o reforestando, cuando arriesgan sus vidas contra el narcotráfico, cuidan las fronteras y las instalaciones estratégicas, y en las ocasiones en que llevan atención médica a zonas alejadas en desventaja.
Enfundado en su traje de campaña, al igual que los soldados que estuvieron en el evento, Cervantes Aguirre apuntó que el futuro de nuestro país "es del tamaño de nuestro esfuerzo", nuestra paz y libertad son la dimensión misma de la unidad y armonía.
En este sentido, aseguró que "el panorama se va aclarando, la verdad acaba siempre por aflorar, la nación descubre una vez mas su fortaleza, la oscuridad cede ante la certidumbre".
Recordó el militar que desde su inicio el 19 de febrero de 1913 en que Venustiano Carranza emitió el decreto de la creación del Ejército, "fue el pueblo, lo es y habrá se seguir siéndolo, para mantener su identidad de origen, de objetivos y realizaciones para que pueda vibrar, en todo momento, al pulso de la patria" y ante cualquier circunstancia por desafiante que sea.
A lo largo de más de ocho décadas, concluyó el general, los mexicanos han otorgado su convencido refrendo a quienes visten con honor este uniforme de lealtad y actúan en congruencia con los valores que simboliza, que son los del heroísmo, sacrificio, mesura, firmeza, resistencia y temple