n Esos miembros del Ejército están planteando un problema real, expresa
Critica Muñoz Ledo el que se insulte a militares disidentes
La expresión del presidente Ernesto Zedillo llamando ''bufones'' a los militares que han protestado contra prácticas del instituto castrense, provocó la inmediata reacción del diputado Porfirio Muñoz Ledo, quien ayer mismo replicó y dijo que ''esos miembros del Ejército están planteando un problema real, que debe discutirse seriamente''. Denostarlos así, implica confundir las manifestaciones o los síntomas con las enfermedades, pues ''una cosa es la disciplina y otra la dignidad'', consideró.
Primero al concluir el desayuno del Día del Ejército ųal que acudió como invitadoų, y más tarde en la Cámara de Diputados, el coordinador de la diputación perredista lamentó ''la reiterada actitud presidencial de descalificar a los que no están de acuerdo con él; esto revela una mentalidad muy estrecha, y lo digo respetuosamente, porque es el jefe del Ejecutivo... creo que no hay que confundir la anécdota con la categoría, ni el incidente con la sustancia, pues independientemente de la simpatía o antipatía que nos merezcan los militares rebeldes, están planteando un problema muy severo''.
Añadió que sin afectar los fines, los objetivos y métodos del Ejército, es menester revisar su marco legal. ''Según los discursos de hoy, sobre todo el del Presidente, todos los aspectos legales del Ejército están resueltos desde el principio del siglo. Esto no es cierto, necesitamos revisar el marco constitucional. Para el ciudadano Presidente, como lo dijo hoy, la participación del instituto armado en el combate al narcotráfico está perfectamente legislada, y en nuestro criterio'' no es así.
Así, Muñoz Ledo abundó que para Zedillo, con sólo acatar la disciplina y las reglas castrenses, están resueltos todos los problemas de la relación militar con la autoridad. ''Nosotros creemos que no. Nadie niega que el Ejército esté supeditado a un tipo peculiar de disciplina, en todas partes; nadie niega que la Ley Orgánica del Ejército es una ley distinta a las de la administración pública''. Pero el problema es otro, acotó: ''ƑEs la justicia militar una verdadera justicia? ƑDeben aplicarse las normas de la justicia militar, todas, las mismas, en tiempos de paz que en tiempos de guerra? ƑHay alguna reserva que México haya hecho, algún tratado internacional de derechos humanos, referido a miembros del Ejército? Si no ha hecho esa reserva, es obvio que debe haber un tipo de vigilancia sobre derechos humanos que sea compatible con las normas del Ejército'', expuso.
Y añadió: Ni en la Constitución ni en la ley está exceptuado el ámbito militar de la competencia de la CNDH. ''Creo que si llega a las manos de la señora Mireille Roccatti una queja y es justificada, ella tendrá que hacer una recomendación. Son cosas que se deben discutir, las que se deben analizar y no resolverse visceralmente''.
(Mireya Cuéllar y Jesús Aranda)