n La renuncia, a causa de que cumplirá 75 años

Samuel Ruiz dejará San Cristóbal, tras dimitir en noviembre próximo

Elio Henríquez, corresponsal, Oventic, Chis., 19 de febrero n El obispo Samuel Ruiz García anunció hoy aquí que después de que renuncie en noviembre de este año al cargo que ostenta ųa causa de su edadų se irá de la diócesis de San Cristóbal para "no hacer sombra" al trabajo de su sucesor, Raúl Vera López.

"Aún no tenemos seguro adónde iremos, hay una cierta idea, pero no estaremos en la cabecera diocesana", dijo ante decenas de indígenas tzotziles, momentos antes de bendecir e inaugurar en esta comunidad zapatista el templo de San Caralampio.

Durante la ceremonia, el obispo señaló que llegó también para despedirse, pues ésta fue su última visita a Oventic, donde funciona uno de los cinco Aguascalientes que tiene el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la entidad.

De acuerdo con el derecho canónico, en noviembre de este año Samuel Ruiz deberá renunciar al cargo de obispo que ha ostentado desde hace casi cuatro décadas, pues el tres de ese mes cumplirá 75 años. En su lugar quedará su coadjutor, Raúl Vera, quien llegó en octubre de 1995, y tiene derecho de sucesión.

Aceptó la conveniencia de que a los 75 años los obispos dejen el cargo, pues "ya cuando se llega a una edad determinada empezamos a caminar al revés de cómo tiene que verse el camino de la vida. Los viejitos ya empezamos a pensar para atrás. Ya más bien nos acordamos de lo que pasó y estamos viviendo del pasado, no tanto del presente. Hay un deterioro, un cansancio, una fatiga", y por ello es conveniente que otra persona se haga cargo de la diócesis.

Expuso que, ante su inminente salida, la diócesis ha pensado en algunas cosas para que no se detenga el trabajo (a favor de los indígenas y de la paz), sino que continúe, y más animado ahora con las palabras del papa Juan Pablo II "sobre la preocupación por los indígenas".

Acompañado por el vicario general de la diócesis, Felipe Tousseint, quien fuera presidente de la autodisuelta Comisión Nacional de Intermediación indicó que hay "quienes se engañan y piensan que el poder político o económico o la satisfacción de su propia voluntad es lo que va a realizar su persona, y en realidad caminan por un camino de destrucción, pues aquel que busca el poder para dominar se destruye a sí mismo y destruye a los demás".

Los tzotziles, algunos de los cuales cubrían su rostro con paliacates, se refirieron a Ruiz como el "pastor de los pobres, de los olvidados, los oprimidos y los indígenas".

Antes de bendecir e inaugurar el templo, Ruiz García y los indígenas que asistieron a la ceremonia dieron una vuelta alrededor del mismo ų"como seña de lo que hizo el pueblo judío en Jericó"ų, y a continuación se realizó la celebración.