n Quizás los congresistas de EU ya estén repensando sus opiniones, expresa
México merece una certificación total, señala el embajador Davidow
n ''Apreciaciones distintas'' entre legisladores estadunidenses y funcionarios de la cancillería
Enrique Méndez n El embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, afirmó que el gobierno mexicano ''merece la certificación total'', pues ha ejercido con efectividad su lucha contra el narcotráfico. Asimismo, al referirse a la oposición a reconocer este esfuerzo por parte de algunos de los ocho legisladores de su país que desde el viernes viajaron al Distrito Federal, aseguró: ''Quizás estén repensando sus opiniones''.
Las declaraciones de Davidow fueron hechas antes de un encuentro privado del equipo de congresistas ųencabezado por John Micaų con la secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green Macías, en la sede de la cancillería. Aun cuando fuentes diplomáticas aseguraron que no se trató el tema de la certificación como tal, los legisladores sí solicitaron conocer los pormenores de la cooperación bilateral antidrogas, y entre ellos se mantuvieron las dudas sobre la efectividad de las tácticas contra los traficantes.
Más tarde, en un comunicado, la SRE aseguró que en la reunión prevalecieron las ''apreciaciones distintas'' entre los legisladores y los funcionarios de la cancillería, sobre la manera más efectiva de combatir al narcotráfico. No obstante, informó, ambas partes reconocieron que será sólo mediante el diálogo como se avanzará en el cumplimiento de una agenda bilateral, ''evitando que las recriminaciones mutuas entorpezcan'' los esfuerzos contra este problema.
En el encuentro, que fue calificado oficialmente como ''franco, abierto y directo'', Green Macías resaltó ųdijo su oficina de prensaų que el Congreso estadunidense también podría jugar un papel ''más constructivo'' para apoyar el trabajo conjunto y señaló que, entre otras acciones, podría fortalecer esquemas de control de tráfico de armas, así como detectar y prevenir el desvío de precursores químicos y explorar medidas que eviten la proyección de imágenes y estereotipos que legitiman y alimentan el consumo de drogas entre los jóvenes de ese país.
Mayor acercamiento y cooperación
La cancillería dijo que los legisladores estadunidenses se comprometieron a trabajar ''en forma más cercana'' con los funcionarios del gobierno mexicano y con el Congreso de la Unión ''para encontrar mejores vías de cooperación y de diálogo con México, a fin de combatir de manera más eficiente y decidida al enemigo común de ambos países, que es el narcotráfico''.
A pesar de ello, prevaleció en el ánimo de los visitantes la idea de que no son suficientes los esfuerzos de México en contra de los cárteles de drogas, y poco varió su posición respecto de si el país debe ser certificado. Incluso, Jeffrey Davidow ųquien el viernes pasado en la sede de la embajada ofreció al grupo un informe amplio sobre ''lo positivo y negativo'' de la política antinarcóticos mexicanaų reconoció que la intención de la visita ''se enfocó en la certificación'', y refirió que durante las entrevistas con funcionarios de Gobernación, de la PGR y de Relaciones Exteriores se les informó ''de la gran lucha'' que se realiza en el país contra el tráfico de drogas.
El diplomático estadunidense aseguró que ''en el pasado'' el legislador John Mica sí estuvo en contra de certificar a México, aunque no quiso comprometerse a precisar si éste ya modificó su posición.
A los ocho congresistas, dijo, se les dio un informe completo sobre la situación del combate al narco en México, mientras que fuentes de la embajada señalaron que ''ya será responsabilidad de ellos si sólo toman en cuenta lo malo''. No es un secreto, abundó Davidow, que la embajada considera que México merece la certificación, aunque ésta es una decisión que corresponde exclusivamente al presidente Bill Clinton.
Al término de la reunión, Mica se negó rotundamente a precisar si la explicación que le ofrecieron Green Macías y el subsecretario Juan Rebolledo Gout les satisfizo. ''No hay comentarios'', dijo a los reporteros, mientras oficiales del Estado Mayor Presidencial le abrían paso a empellones. Ante la insistencia, Mica espetó despectivo: ''Es un bonito día''.
Aunque oficialmente no se reconoció que la visita tenía como objetivo formarse una opinión sobre el esfuerzo antidrogas de México, cuando faltan ocho días para que Clinton envíe al Congreso la lista de los países certificables, Jeffrey Davidow declaró: ''Es obvio que tienen un gran interés en la lucha antinarcóticos, que se enfoca en la certificación''.
ųPero, Ƒregresarán convencidos del esfuerzo de México en la lucha antidrogas?
ųNo lo sé. Lo importante, y que se debe resaltar, es que toda la delegación vino con un espíritu de intercambiar opiniones, que hubo un trato de mucho respeto y que no hubo líos; ellos (los congresistas) han podido aprender algo.
Por su parte, la legisladora por Hawai, la demócrata Patsy Mink, aseguró que todavía es prematuro plantear si esta delegación aceptará que México sea certificado, pues toda la información que el gobierno mexicano les ha entregado será analizada a profundidad.
Al finalizar la reunión, Davidow ratificó su idea de que, efectivamente, México ''merece'' ser certificado por Estados Unidos. Luego de esta respuesta y apoyado por un elemento del EMP que agredió a un reportero de televisión, el diplomático logró eludir las preguntas sobre un eventual acuerdo con Green.
Sin embargo, los reporteros insistieron y al hacer referencia al viaje que realizaría horas más tarde a Chiapas, Davidow aseguró que pugnará porque los empresarios estadunidenses realicen inversiones en aquella entidad, porque independientemente del conflicto armado se requiere crear empleos. ''Es obvio que en el estado de Chiapas, donde sí existe estabilidad para las inversiones, se necesita desarrollo económico. Es necesario expandir los beneficios del Tratado de Libre Comercio (TLC) a todo el país'', concluyó el diplomático.
Por otra parte, el senador priísta Dionisio Pérez Jácome dijo que una descertificación a México en su lucha antidrogas generará un rechazo unánime en este país, y señaló que la certificación no constituye un elemento válido en las relaciones internacionales, y por lo tanto ''rechazamos el efecto jurídico que se le pretendiera dar''.
En tanto, el también senador priísta Víctor Hugo Islas exigió la desaparición de dicho mecanismo, toda vez que resulta ''infructuoso e intervencionista, además de generar tensión en la relación bilateral''.