n Ex capitán e integrante del Comando Patriótico


Manifestarse públicamente no significa ser bufones, expresa Alberto Enriquez

Juan Manuel Venegas n Al calificar de ''bufones'' a los militares que protestaron en la calle, el presidente Ernesto Zedillo no sólo ''ofendió'' a ese grupo de soldados, ''sino a todos aquellos ciudadanos mexicanos que, ante las injusticias sociales, se han visto en la necesidad de manifestarse públicamente para hacer valer sus derechos'', aseveró el ex capitán del Ejército Mexicano, Alberto Enríquez del Valle, integrante del Comando Patriótico de Concientización del Pueblo (CPCP).

El viernes, en la celebración del Día del Ejército, el jefe del Ejecutivo acusó a los miembros del CPCP que el 18 de diciembre pasado marcharon por Paseo de la Reforma, de ''deshonrar'' a las fuerzas armadas y pidió contra ellos la aplicación rigurosa de la ley.

Eso quiere decir ųdijo Enriquez del Valleų que para el presidente Zedillo ''los mexicanos que atraviesan por una situación difícil y tratan de solucionar sus problemas por la vía legal, causan hilaridad ante su persona, porque somos unos bufones''.

Identificado como el ''segundo comandante'' del CPCP, el ex capitán sostuvo además que ''veladamente'' Zedillo ''lanzó una amenaza ante todos los miembros de las fuerzas armadas al afirmar que la 'aplicación rigurosa de la ley, es la respuesta obligada a su deshonrosa conducta', dando a entender que para los militares no hay derechos humanos ni tampoco son beneficiarios de las garantías que otorga la Constitución, y pobre de aquél que trate de hacer valer sus derechos ciudadanos''.

En ese sentido, lamentó que el mandatario ''haga notar claramente que está de acuerdo con los abusos de autoridad que constantemente se cometen en el interior de las fuerzas armadas, y en ningún momento proponga una solución cívica al problema, que debería ser el análisis del origen que motivó la marcha de militares por Reforma, ya que su posición de comandante supremo lo obliga a velar por el bienestar de sus tropas y no pasar directamente a la ley del garrote''.

Zedillo ''lanzó al aire una vulgar ofensa que no solamente está dirigida'' a los soldados que participaron en aquella manifestación sino a todos los mexicanos, y ''actúa, como en incontables ocasiones lo ha hecho, sin llevar a cabo una reflexión profunda sobre el tema'' y sin ''vislumbrar el impacto y proyección de las afirmaciones que expresa'', indicó Enríquez del Valle.