n Pide a empleados aceptar propuesta flexibilizada y 50% de salarios caídos
Insiste el rector de la Ibero en condicionar propuesta de aumento
n Protagonizan académicos altercado durante una asamblea; integran instancia mediadora
Claudia Herrera Beltrán n Después de 22 días de que comenzó la huelga en la Universidad Iberoamericana (Uia), su rector Enrique González Torres siguió "condicionando, no por capricho", la entrega de su propuesta de incremento salarial que va de 14 a 18 por ciento, a cambio de que los sindicalizados acepten los planteamientos "flexibilizados" de las autoridades universitarias y el pago de 50 por ciento de los salarios caídos.
Anoche, González Torres perfiló las cartas que podría llevar a la negociación de hoy y que sus representantes expusieron ayer a los sindicalizados en acercamientos informales: que el sindicato acepte la autonomía de los órganos colegiados académicos y fijar un tiempo para analizar la subrogación de servicios, así como la conversión de puestos sindicalizados en cargos de confianza, en la que haya un arbitraje para dirimir controversias.
En tanto, la tensión por la huelga reventó ayer cuando un grupo de académicos protagonizó un altercado. El profesor Javier González Rubio, miembro del equipo del Departamento de Comunicación encabezado por José Carreño Carlón, abandonó una asamblea de docentes alegando que no había quórum, mientras otros lo acusaban de "romper la unidad" y de ser cercano a la rectoría.
Durante esa asamblea, que terminó en una reunión ya que no asistieron al menos 30 por ciento de los 800 académicos e investigadores que integran la asociación, se acordó conformar una comisión que sirva como instancia mediadora en el actual conflicto laboral, en la que participan nueve representantes.
Sin embargo, la participación de esos académicos en las negociaciones está en duda, luego de que el rector de la Uia dijo ayer que para evitar entorpecer las pláticas era inconveniente la incorporación de actores que no sean el sindicato y las autoridades universitarias.
En especial se refirió a la propuesta de un colectivo de alumnos que el miércoles pasado formó una comisión para integrarse a las negociaciones, y que según González Torres se trata de unos 100 estudiantes que no son la representación oficial del alumnado y que constituyen un grupo "insignificante".
En la conferencia de prensa que el rector ofreció anoche, éste manifestó que los costos de la huelga aún no han sido cuantificados, y advirtió que se van a medir en la inscripción de nuevos alumnos y en la retención de estudiantes que consiga esa casa de estudios.
González Torres insistió en que el contrato colectivo de trabajo del Stuia es "enormemente generoso para los trabajadores", y que esa situación le representa costos a la universidad que la colocan en una condición difícil.