n Greenpeace se manifiesta contra el "imperialismo genético"; 5 detenidos


Necesarias, reglas estrictas en materia de biodiversidad

Matilde Pérez U. n Dos horas y media después de llegar al Angel de la Independencia para dar a conocer su Declaración de Independencia Genética de México y de haber desplegado en la columna enormes mantas en defensa de la soberanía genética nacional y del maíz, diez manifestantes de la organización ecologista Greenpeace fueron detenidos por la policía capitalina por haber violado el acceso a la torre y por hacer "uso indebido de los monumentos públicos".

La decena de jóvenes ųenmascarados y vestidos con uniformes blancosų se dividió en dos grupos. Uno trepó hasta las estatuas de los héroes de la Independencia y colocó un cartel con la leyenda "el maíz es nuestro"; otro, aprovechando un descuido del vigilante del monumento, penetró ųluego de forzar la cerraduraų al interior y subió a la parte más alta para desde allí desplegar una manta ųde 33 metros de largoų que decía: "Alto al Imperialismo Genético".

A unas horas de que en Cartagena, Colombia, los ministros de Medio Ambiente de 170 países del mundo decidan si firman o no el llamado Protocolo de Bioseguridad, los activistas de Greenpeace decidieron realizar esa acción como un llamado de atención a la opinión pública nacional e internacional para que se manifiesten contra el uso, manejo y tráfico de organismos vivos genéticamente modificados, pues hasta la fecha se desconocen los daños que podrían ocasionar a la salud humana y las alteraciones que causarían al medio ambiente.

Cerca de 20 patrullas llegaron hasta el monumento a la Independencia para detener a Alicia Dávila, Ruth Ramos, Arturo del Río, Ricardo Hernández, Esther Medina, Ximena Sánchez, Ana Laura Elizalde, Arturo Moreno, Héctor Magallón y José Luis Contreras, quienes fueron traslados a la séptima agencia del Ministerio Público.

Roberto López, vocero de la organización, comentó que la protesta fue pacífica y en defensa de la libertad de expresión, y abundó: "No amenazamos ni ofendimos a nadie, desplegamos esas mantas porque necesitamos un firme protocolo con regulaciones estrictas para evitar daños ambientales y a la salud humana. De no hacerlo, estará en riesgo la biodiversidad de México, especialmente cultivos claves como el maíz".

Los cinco primeros seguían detenidos hasta el cierre de esta edición, y los cinco últimos salieron libres, luego de pagar una fianza de 206 pesos.

Por medio de la Declaración de Independencia Genética de México, la organización ecologista alerta sobre la intención de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, y de algunas trasnacionales como Monsato, de pretender controlar el mercado agropecuario mediante la introducción de los organismos vivos modificados genéticamente.

Su objetivo, se agrega en el documento, es que se produzca un tráfico libre de ellos, sin ninguna protección a la salud y al ambiente. Es una nueva forma de dominio, ya que se pretende controlar y dictar qué sembrar y con qué alimentarse.

Indicó que, en México, el Grupo Pulsar es una de las empresas que apoya más fuertemente la entrada de dichos organismos, sin tomar en cuenta los riesgos que eso representa para la agricultura nacional.