n Hubo entendimiento sobre autonomía para la provincia serbia
Venció el plazo sin que Belgrado y separatistas suscribieran el acuerdo
n El 15 de marzo, la reunión para implementar la aplicación de los compromisos pactados ayer
Reuters, Afp, Xinhua, Ap y Dpa, Rambouillet, 23 de febrero n El plazo dado por el Grupo de Contacto para que los serbios de Yugoslavia y los kosovenses aceptaran su plan de paz venció hoy sin que ninguna de las partes enfrentadas suscribieran la iniciativa, aunque sí llegaron a un entendimiento sobre la concesión de autonomía para la provincia serbia, cuya población es mayoritariamente de origen albanés.
Los dos bandos en disputa se reunirán nuevamente el 15 de marzo para implementar la aplicación de los compromisos pactados este martes.
El presidente Bill Clinton valoró positivamente el acuerdo alcanzado, pero pidió a ambas partes que "eviten provocaciones que hagan peligrar estos progresos", y advirtió que "el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el español Javier Solana, tiene la autoridad que le fue delegada por el consejo de la alianza militar para actuar si fuera necesario".
El Grupo de Contacto, integrado por Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, había dado de plazo a los serbios y kosovenses hasta las 15 horas de hoy para que aceptaran un plan de paz, cuyo esquema era muy similar al aplicado en Bosnia-Herzegovina, y que prevé el despliegue de unos 30 mil efectivos militares en Kosovo.
Las negociaciones comenzaron el pasado día 6, y se desarrollaron bajo la amenaza de que la OTAN bombardearía Yugoslavia, si ésta no aceptaba el plan de paz, mientras que la presión para los albaneses étnicos únicamente fue la de retirarles el apoyo internacional en caso de que no la aceptaran.
Conforme se acercaba la hora cero, trascendió que las negociaciones posiblemente se reanudarían el 15 de marzo, y más tarde se filtró a las agencias de prensa que las naciones occidentales del Grupo de Contacto pidieron a serbios y kosovenses que aceptaran un acuerdo político sobre autonomía para Kosovo y reunirse el próximo mes.
Paralelamente, la delegación del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) pidió dos semanas de receso en las negociaciones, a fin de poder realizar consultas con la misma cúpula del grupo armado "y el pueblo" kosovense.
Sin embargo, la agencia informativa del ELK, Kosova Press, reconoció que "luego de fuertes presiones por parte de Estados Unidos aparecieron los primeros desacuerdos en el seno de la delegación albanesa", y refirió que únicamente un integrante de la misión, el jefe de gobierno kosovense en el exilio Buyar Bukochi, "parece dispuesto" a firmar el acuerdo de paz planteado por el Grupo de Contacto.
De su lado, el presidente serbio, Milan Milutinovic, consideró hoy que las negociaciones en la localidad francesa de Rambouillet tuvieron una mala organización, además de una deficiente preparación.
"Sólo permitió 18 días para hallar solución a un problema cuya esencia, en lo que se refiere a una parte de la población albanesa, se remonta al siglo pasado", declaró a la televisión serbia, al tiempo que reiteró su negativa al despliegue de una fuerza multinacional en Kosovo.
Los copresidentes de la conferencia, el canciller francés Hubert Vedrine y su par británico Robin Cook, anunciaron que "las partes se comprometieron a participar en Francia, a partir del 15 de marzo, en una conferencia sobre todos los aspectos de la aplicación del marco político para la autonomía sustancial de Kosovo".
Indicaron que se llegó a un "consenso" en torno a "la autonomía sustancial de Kosovo", principalmente en cuanto a mecanismo para celebrar "elecciones libres y justas" con miras al funcionamiento en el futuro de "instituciones democráticas" y a la protección de los derechos humanos y de las comunidades, así como de "las modalidades de una presencia civil y militar invitada a Kosovo".
Vedrine subrayó que el Grupo de Contacto sigue exigiendo que la fuerza multinacional de Kosovo sea esencialmente de la OTAN, y añadió que "si otros países quieren participar serán bienvenidos", en alusión a la propuesta rusa de integrarse a esa eventual fuerza, y recalcó el diplomático que la demanda albanesa de un referéndum sobre su independencia no está considerada en el texto pactado hoy.
Mientras, efectivos del ELK y de las fuerzas serbias sostuvieron un enfrentamiento luego de que un grupo de policías serbios acudió a la aldea de Bukos para investigar el asesinato de un civil, presuntamente perpetrado por el grupo separatista.
En los choques cinco policías serbios y un fotógrafo resultaron heridos.