BANCOS: ƑHASTA CUANDO?
El presidente de la Asociación de Banqueros de México, Carlos Gómez y Gómez, reconoció ayer que la banca privatizada, encabezada por sus representados, constituye "el talón de Aquiles" de la economía nacional. La caracterización, acaso no exenta de intenciones autocríticas, es certera. Desde hace muchos años el país padece de bancos que no captan el ahorro nacional ųla mayor parte del cual se deposita, en cambio, en instituciones financieras estadunidensesų que no representan una opción viable de crédito para el desarrollo económico, y en cuyo salvamento se invierte, sin embargo, sumas cuantiosas del erario público, es decir, del dinero de todos los mexicanos.
Es ilustrativo el hecho de que el tercer banco más importante del país ųBanca Serfinų dejó de cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York, con el argumento de que tal cotización le resultaba muy costosa. Las cifras de los recursos inyectados por el gobierno a esa empresa ųcasi 67 mil millones de pesos, unas ocho veces su capital totalų indican, sin embargo, que la institución se encuentra en una situación de virtual quiebra técnica, según el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar. Si tal escenario se concreta y el Estado se ve forzado a intervenir esa empresa, se incrementará en forma significativa el dispendio ya cometido en su rescate.
Todo ello ocurre en el marco de los recientes desacuerdos entre PRI y PAN en torno a su componenda de diciembre pasado, la cual permitió disolver el Fobaproa sin investigar las posibles acciones delictivas cometidas en el curso del rescate bancario y transferir a la nación una deuda de cientos de miles de millones de pesos. La desaseada "solución" al Fobaproa que aprobaron priístas y panistas adolecía de ambigüedades y acuerdos tácitos ųes decir, no legalesų que, menos de tres meses después del acuerdo, impide el establecimiento del nuevo organismo encargado de garantizar a los ahorradores la seguridad de sus depósitos.
Actualmente, la Cámara de Diputados no ha dado su aprobación a la integración de la Junta de Gobierno del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el PAN condiciona su voto aprobatorio a la renuncia de Guillermo Ortiz a la presidencia del Banco de México, el Fobaproa carece de existencia legal y su sustituto todavía no cobra existencia.
En tanto, los intereses generados por la deuda que el IPAB debiera heredar del Fobaproa se incrementan diariamente en unos 300 millones de pesos, a decir de Gómez y Gómez, quien urgió a los legisladores a ponerse de acuerdo.
Los hechos mencionados dan la razón, a posteriori, a las innumerables voces críticas que en su momento señalaron la necesidad de esclarecer las turbiedades del Fobaproa, la inviabilidad de mantener las operaciones de rescate de la banca privada con dineros públicos, y la inmoralidad de socializar una deuda que correspondía a particulares.