n PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz n

Las reglas del juego

* ƑQuién les lleva las cuentas a Fox, Moctezuma, Labastida, Cárdenas y hasta a Camacho?

* La ley fija normas y tiempos para el inicio de campañas, pero los caballos ya arrancaron

Las alianzas políticas son la moda. Agrupar a opositores para ganar la batalla en el frente electoral es la estrategia de los políticos modernos de fin de siglo. En el mundo entero las coaliciones más diversas han cambiado los signos y la geografía de naciones y regiones. La experiencia mexicana más reciente la vivimos en el proceso electoral de 1988. La coalición de partidos políticos y grupos organizados en la sociedad civil que dio vida al Frente Democrático Nacional y después de las elecciones del 6 de julio los intentos de una alianza de Cuauhtémoc Cárdenas (FDN) y Manuel J. Clouthier (PAN) para la defensa del voto y la validez de los derechos políticos son ejemplos que hoy los actores del pasado, como Manuel Camacho Solís, el propio Cárdenas y otros que militaron en el partido gubernamental pretenden reditar.

La búsqueda de alianzas ocupa el espacio y el tiempo de los políticos que hoy aspiran al poder y también de los que no están dispuestos a entregar el gobierno. Tan ocupados están en encontrar vías hacia las coaliciones que parece no importar la necesidad de que se fijen las reglas de un juego que ya empezó hace meses. Por ejemplo, los gastos de campaña. Más aún, Ƒalguien ha fijado los montos de inversión de un aspirante a candidato presidencial? ƑQuién les lleva las cuentas a Vicente Fox, Esteban Moctezuma, Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas, Roberto Madrazo y hasta Humberto Roque o Manuel Camacho?

Con base en la legislación vigente, las campañas para las elecciones de julio del 2000 se abren el primero de enero. A partir de esa fecha y hasta el día 15 del mismo mes, es el periodo oficial para que los partidos ųaliados o noų registren a su candidato a la Presidencia. Por supuesto, de acuerdo con la Constitución, los aspirantes deberán renunciar, si tienen cargos públicos, seis meses antes de la elección del primer domingo de julio, no antes.

Y los caballos ya arrancaron. La carrera por el poder va. Hay quien lleva los tiempos ųdicen en Los Pinos. Pero, Ƒquién lleva los gastos? El lunes pasado, el Instituto Federal Electoral, árbitro legal en este juego del 2000, publicó las aportaciones que simpatizantes de los diferentes partidos políticos pueden hacer para las campañas electorales de 1999. Dice el IFE: el monto máximo que cada partido podrá recibir (en donativos, previo registro fiscal) es de casi 129 millones de pesos. Esta cifra equivale al 10 por ciento del gasto en política que se hará vía financiamiento público a los partidos. Esto es, con dinero de los impuestos que pagamos los mexicanos con empleo. El IFE también fijó el monto máximo que algún ciudadano puede aportar para una campaña: son 596 mil 373 pesos.

Vale recordar que el Consejo General del IFE acordó que este año prelectoral el financiamiento público de las actividades ordinarias permanentes sería del orden de los mil 193 millones de pesos, en números redondos. Los primeros cinco días del mes, los cinco partidos con registro nacional reciben el suministro financiero, y tienen que informar, con recibos fiscales, en qué invirtieron el financiamiento público.

Para la gran mayoría de los ciudadanos estas cifras llegan a ser un misterio, como lo son los gastos que en este momento, y desde hace semanas o meses, están haciendo los que quieren llegar vivos a la meta del 2000. ƑQuién paga los gastos del gobernador Fox en campaña? ƑY los de Cuauhtémoc Cárdenas? ƑQuién le lleva las cuentas al equipo de Esteban Moctezuma? ƑHumberto Roque tiene tanto dinero como para hacer una campaña a nivel nacional con el único propósito de que su partido lo tome en cuenta y lo enliste como aspirante?

Dicen los políticos de verdad que "en política todo lo que se pague con dinero es barato". Y es cierto, pero el dinero alguien lo pone. El mismo Consejo General del IFE estimó en 175 millones 673 mil pesos el costo mínimo de una campaña para presidente de la República, si ésta se realizara en 1999. Las campañas de los partidos para la elección presidencial se abren del primero al 15 de enero del año 2000, con el registro legal del candidato. Entonces, Ƒquién paga las precampañas de los aspirantes a candidatos? Y Ƒdentro del financiamiento público que recibe cada partido están comprendidas las tareas partidarias para seleccionar a su candidato a la Presidencia? Seguramente, se trata de "actividades ordinarias". Si así son las cosas, habría que contratar a los tesoreros y oficiales mayores de los partidos para que formen parte del equipo de José Angel Gurría en Hacienda. Son magos.

Por ejemplo, el PRI: este año recibirá 406 millones de pesos para financiar sus actividades en todos los órdenes: desde los boletos de avión de sus delegados en los estados hasta una o dos asambleas nacionales (eso si en Los Pinos deciden abrir candados) y, por supuesto, la fiesta de aniversario del 4 de marzo. El PAN tendrá este año 299 millones de pesos (Ƒestará financiando la precampaña de Vicente Fox?) Y el PRD recibirá casi 291 millones de pesos para financiar todos los procesos electorales, hasta el correspondiente a la elección de su nueva dirigencia y, por supuesto, la elección del candidato a presidente que habrá de registrar la primera quincena del año próximo.

El subsecretario de Desarrollo Político de Bucareli, Jorge Alcocer, ha estado reuniéndose con sus maestros en política electoral. Como conclusión de sus encuentros y en respuesta a preocupaciones personales y colectivas está planteando la conveniencia de regular las precampañas de tanto aspirante a la Presidencia de la República, a gobernador y hasta alcalde. No sólo se habla de la importancia de regular los gastos, sino de fijar las reglas del juego a los partidos y sus militantes con aspiraciones.

Sería ingenuo imaginar que el funcionario pretende "evitar que intereses mercantiles y el dinero ilegal se utilicen en hacer política". En otras latitudes se ha puesto en evidencia que las campañas políticas de jefes de Estado han sido financiadas en alguna medida con dinero proveniente del narcotráfico. Aquí no se han presentado "oficialmente" ese tipo de denuncias. Aunque sí han sido secretos a voces que los gastos políticos se pagan con dinero del presupuesto gubernamental.

Nadie cree que el profesor Carlos Hank González esté financiando con dinero de su bolsillo o de sus empresas toda la campaña del tabasqueño Roberto Madrazo. Nadie creería que los anuncios difundidos por los canales de televisión sobre el famoso programa para "despobrizar" las miles de comunidades marginadas del país que paga Sedesol o se transmiten a través del uso del "tiempo oficial", no son parte de la precampaña emprendida por Esteban Moctezuma con la anuencia de su jefe, el presidente Zedillo. Claro, uno se pregunta cuánto gastará el supersub Emilio Gamboa en los medios de comunicación para crearle una imagen de "presidenciable" al secretario de Gobernación. ƑY por qué no habrían de sumarse a los costos de precampañas rumbo al 2000, los millonarios gastos de Manuel Aguilera Gómez y todo el aparato del PRI del DF, en movilizar un día sí y otro también a Antorcha Campesina y a los porros y provocadores profesionales para causar problemas y poner piedras en el camino al jefe de gobierno del DF, que con todo no pierde el paso hacia el 2000?