n Recibió trato preferencial, dice Ramírez Cuéllar
Ante la virtual quiebra de Serfín piden acelerar su intervención
Alonso Urrutia y Mireya Cuéllar n La salida formal de Banca Serfín de la Bolsa de Nueva York ųque se concretará hoyų y la virtual quiebra del tercer banco en importancia en el país que ello significa, ''disparará el costo fiscal'' que deberá asumir el gobierno, el cual ''ya no podrá detener más la necesaria intervención para esta institución, que durante años ha operado con un marcado trato preferencial de las autoridades'', señaló el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar.
De acuerdo con los documentos oficiales del Fobaproa, ese banco ha recibido 66 mil 900 millones de aportaciones gubernamentales, como parte de un programa de capitalización del cual ha sido el más beneficiado. Ello contrasta con los reportes extraoficiales desprendidos de un estudio de Banamex-Accival que revelan que el capital total con que opera Banca Serfín es de 8 mil 533 millones de pesos.
Sin embargo, la necesaria intervención del gobierno enfrenta el vacío institucional por el que atraviesa el país, con el proceso inacabado de desaparición del Fobaproa y ''la ilegalidad en que se ha incurrido con la falta de aprobación de la Junta de Gobierno del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB)'', comentó el legislador.
En opinión de Ramírez Cuéllar este vacío ha provocado que ''no haya ahora una instancia que pueda hacerse cargo de la administración de las intervenciones, pues legalmente el Fobaproa no puede recibir ya mayores recursos y el IPAB aún es inexistente''.
Banca Serfín ha sido beneficiada con recursos que rebasan varias veces el capital real en su poder, lo cual sólo refleja los privilegios recibidos. Para Ramírez Cuéllar esto obedeció a los vínculos personales que tenía el actual gobernador del Banco de México con funcionarios de la institución, ''pues su hermano era responsable del área de proyectos especiales''.
La salida de Serfín de la bolsa neoyorquina obedece a la imposibilidad que ha tenido de dar a conocer sus estados contables por más de tres años, lo que obligó a las autoridades a suspender su operación. La versión oficial del banco es que el retiro obedece al ahorro de recursos pues es muy costosa la cotización en esa bolsa.
Ramírez Cuéllar puntualizó que la nueva condición que tendrá Banca Serfín ųcon una previsible caída de sus acciones y en virtual quiebra técnicaų debe acelerar la intervención y proceder a una revisión a fondo de todas sus operaciones. Ello implicará un mayor costo fiscal, al que ya se ha tenido que pagar por un banco virtualmente quebrado, ''pues ahora el gobierno tendría que asumir todas las obligaciones de la institución''.
Postergar una intervención gubernamental en Banca Serfín, dijo el perredista, sólo es explicable a partir de todos los privilegios de que ha gozado la institución, pues aunque es conocida su situación crítica se ha continuado inyectándole recursos que ya superan varias veces su capital.
Más aun, ''el gobierno es aval de un crédito que otorgó JP Morgan Securities Ltd'' para que Banca Serfín pudiera enfrentar su situación contable.