n Los trabajadores del SUTERM tienen asegurado el empleo, afirmó
Elías Ayub no convenció; senadores piden referéndum sobre electricidad
n Las tarifas en México implican elevados subsidios, destacó el director de la CFE
Miriam Posada y Andrea Becerril n Durante las más de tres horas de su comparecencia en el Senado de la República, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, evadió los cuestionamientos centrales planteados por legisladores de la oposición y algunos del PRI, quienes insistieron en la necesidad de que se lleve a cabo un referéndum nacional en el que los mexicanos decidan sobre la privatización del sector eléctrico.
El senador priísta Guillermo Ulloa formuló uno de los cuestionamientos centrales: ''ƑSe han explorado algunas otras alternativas, diferentes a las planteadas en la iniciativa para no tener que desincorporar el sector eléctrico?'' No hubo respuesta.
El funcionario repitió a los senadores el argumento oficial que se ha esgrimido para justificar la apertura al capital privado, rechazó que la iniciativa obedezca a compromisos con Estados Unidos, y dejó en claro su respaldo a los trabajadores del SUTERM ų de los que dijo son ''la vanguardia''ų, y el desacuerdo con la postura del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Incluso, definió que son los miembros del SUTERM quienes tienen asegurado el empleo, ''los más calificados y los que tiene un contrato colectivo bastante rentable, adecuado''. Desestimó la lucha del SME al señalar que no ha presentado ninguna alternativa seria para resolver en el futuro los problemas de este sector, y que la mayoría de sus planteamientos son ''sólo para preservar una serie de canonjías''.
En lo que fue el inicio de los trabajos legislativos en torno al proyecto de reforma del sector eléctrico, el director de CFE compareció ante las comisiones unidas del Senado, explicó la situación financiera de la paraestatal y escuchó dudas y críticas ųincluso de senadores del PRIų sobre la viabilidad de la iniciativa presidencial, la preservación de la soberanía y la negativa experiencia que se tiene sobre otras privatizaciones.
Tranquilo, pese a lo fuerte de algunos cuestionamientos, Elías Ayub no entró en polémicas y aprovechó el foro para tratar de legitimar el proyecto del Ejecutivo. Por principio hizo una amplia exposición en la que insistió en que las tarifas en México representan un elevado nivel de subsidios, que en 1998 ascendieron a 19 mil 500 millones de pesos.
Destacó que el actual nivel de endeudamiento de CFE no es crítico porque el gobierno federal ''con costo para todos los mexicanos, asumió en 1986 deuda pública del organismo por 8 mil 600 millones de dólares y por 500 millones de dólares más en 1989''.
Dijo que la empresa requiere 50 mil millones de pesos para expandirse, de los cuales sólo cuenta con diez mil, por lo que el resto deberá llegar a través de inversiones privadas, y enfatizó que para fondear las pensiones de sus trabajadores requerirá por lo menos 40 mil millones de pesos, cantidad similar a la que necesita Luz y Fuerza.
En la primera ronda de preguntas, el senador perredista Héctor Sánchez echó por tierra parte de la argumentación del funcionario. ''ƑPor qué estos argumentos que hoy se utilizan no se emplearon también cuando se aprobó el Fobaproa? Ahí vamos a gastar más de 750 mil millones de pesos y, sin embargo, nunca se dijo que el uso de esos recursos podría afectar gravemente la solución a las demandas sociales''. Y en el mismo tono agregó: ''me parece un análisis demasiado simple hablar de que no comprometemos recursos públicos, y por el otro lado comprometemos soberanía, independencia e incluso desarrollo económico''.
Sánchez preguntó si la CFE no es sujeto de crédito y alertó sobre el riesgo de que en poco tiempo se esté importando energía eléctrica en deterioro de la planta productiva del país.
Se promueve un debate estéril ante una propuesta poco clara, afirma el PAN
Héctor Sánchez planteó que una decisión de esa magnitud debe tomarse después de realizar un referéndum nacional, porque ''foros de autoconsumo'' no permiten opinar a todos los ciudadanos y son ''simplemente formas para legitimar decisiones ya tomadas por el Ejecutivo''.
Cuestionó la afirmación de Elías Ayub en el sentido de que no está en riesgo al soberanía nacional. ''Realmente el concepto de soberanía que usted piensa, no creo que sea el de 60 millones de mexicanos pobres, y me preocupa que los iluminados de este gobierno vengan a decirnos ahora qué es soberanía'', dijo.
''Esta desnacionalización ųinterrogó Sánchezų Ƒno vendrá dentro del paquete financiero que se dio a México después de la crisis de 1994? ƑNo es esto un reclamo del gobierno estadunidense para que el presidente Zedillo cumpla su palabra antes de irse?''.
El director de la CFE sólo se limitó a repetir que esta es una decisión soberana y que no hay compromiso alguno con el exterior. A lo que no aludió fue al señalamiento sobre la incongruencia de que siendo priísta viole principios básicos de su partido en los que se asienta el preservar el sector eléctrico como patrimonio de la nación.
Tampoco los legisladores panistas lograron aclarar sus dudas. El senador Francisco Xavier Salazar Sáenz insistió en la ''vaguedad'' de la propuesta del Ejecutivo sobre los esquemas de regulación que le dan sustento al proyecto de reforma. ''ƑCómo hacer para generar una industria eléctrica que beneficie a todos y no sólo a unos cuantos preferidos del régimen? Los esquemas, gráficas y láminas, como las que nos ha presentado, no son más que buenas intenciones porque no se especifican los mecanismos que se emplearán para evitar conductas oportunistas y combatir prácticas monopólicas que distorsionen precios en perjuicio de los consumidores''.
En cambio, dijo, se ha promovido un desgaste en los distintos sectores y actores políticos y sociales, mediante un debate que resulta estéril frente a la ausencia de una propuesta clara. Criticó que el gobierno no haya presentado un proyecto serio de reforma integral del sector energético. Otro panista, Arturo Nava Bolaños, insistió en que el Estado no debe avalar las inversiones que se hagan en el sector eléctrico. Si una empresa quiebra, pues que
cierre y otra ocupe su espacio para no seguir teniendo el peor de los esquemas: una privatización de las utilidades y una socialización de las pérdidas.
Los priístas Samuel Aguilar, Guillermo Ulloa y Jesús Padilla y Padilla insistieron en el peligro de que se repitan los errores cometidos en otros procesos de privatización. Pidieron al funcionario precisiones sobre la situación financiera de la paraestatal y le preguntaron si realmente privatizar es la única alternativa.
Evasivo, Elías Ayub reiteró que la iniciativa busca financiar, sin comprometer recursos públicos, el desarrollo futuro del sector eléctrico. Al final de la comparecencia, el ambiente fue de insatisfacción. Héctor Sánchez externó su frustración por no haber logrado respuestas claras. ''Se eludió lo fundamental sobre soberanía''. Nava Bolaños señaló que mandará por escrito al director de CFE las preguntas que ayer no le respondió . Y el priísta José Manuel Toraya se declaró también insatisfecho y dijo que el grupo Galileo va a analizar a fondo la situación, aunque hay coincidencia con la demanda perredista de que la iniciativa presidencial se lleve a una consulta nacional para que todos los mexicanos puedan opinar sobre el futuro del sector. ''Creo que la mayoría de los senadores no quedaron hoy muy convencidos'', comentó Toraya.