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Recomienda McCaffrey certificar a México; la corrupción, sin paralelo en 39 años: DEA
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Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 24 de febrero n El zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, anunció hoy que recomendó la plena certificación de la cooperación de México con Estados Unidos en la lucha antidrogas, pero otros funcionarios indicaron que la postura final de algunos miembros del gabinete aún no se había presentado al presidente Bill Clinton.
Se espera que Clinton emita sus decisiones formales sobre la certificación a México y otros países el próximo viernes, después de escuchar el informe final sobre el asunto por parte del Departamento de Estado y de una discusión entre integrantes de su gabinete. McCaffrey declaró hoy que le gustaría ver el desarrollo de alternativas al proceso de certificación, pero varios altos funcionarios del gobierno de Clinton comentaron a La Jornada que no hay casi ninguna posibilidad de que el proceso sea reformado el próximo año.
Mientras tanto, enfrentado al inevitable debate anual que se inicia en estos días por las decisiones de la certificación, McCaffrey comenzó una campaña de relaciones públicas para defender la que se espera sea una solución favorable para México. ''En mi opinión personal, si deseamos preocuparnos del interés egoísta de Estados Unidos, deberemos trabajar conjuntamente con México durante los próximos 15 años'', declaró el ex general al responder a una pregunta de si México debería ser certificado y si Estados Unidos debería seguir trabajando con el gobierno mexicano.
Agregó que él había dejado clara su posición en una recomendación que le había hecho llegar a la secretaria de Estado, Madeleine Albright, quien, por ley, debe presentar las recomendaciones finales al presidente Clinton.
Cuestionado sobre los informes de corrupción y otros problemas en México, McCaffrey contestó que los crímenes registrados en ese país se han incrementado de 800 mil en 1991, a un millón 500 mil en 1997. ''Hay una enorme impunidad e ineficiencia en la seguridad pública. Si uno mira esos 1.5 millones de crímenes reportados y sigue como actúa la fiscalización, que termina con sólo 85 mil órdenes de detención emitidas'', comentó.
El ex general agregó que esos datos --los cuales dijo fueron presentados por el secretario de Gobernación, Francisco Labastida-- indican la extensión del problema, pero aseguró que el gobierno mexicano ''cuenta con una estrategia para abordar esos problemas''.
Pocas alternativas
A pesar de los deseos de diversos políticos estadunidenses, así como de funcionarios del gobierno mexicano, de que haya posibilidades de impulsar una alternativa al proceso de certificación, esto parece ser poco probable en el corto o mediano plazo. El zar antinarcóticos se reunió hoy con funcionarios de la ONU y de la OEA que están desarrollando esfuerzos multilaterales que eventualmente podrán servir como una alternativa a la calificación unilateral estadunidense, pero a pesar de los optimistas comentarios de McCaffrey, otros funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado señalan que ''un cambio concreto en el proceso es una esperanza lejana''. Afirman que dos senadores estadunidenses están considerando presentar un proyecto en los próximos días para enmendar el proceso de certificación, pero la Casa Blanca ha dejado en claro que no apoyará ninguna de esas propuestas por temor, según un funcionario, a que sean acusados de ser ''débiles ante el asunto de las drogas''.
Un grupo de funcionarios de los departamentos de Estado, Justicia, Tesoro, Defensa y de la Casa Blanca que se habían estado reuniendo el año pasado para discutir alternativas al proceso, han abandonado sus trabajos.